
Actualmente en la plantilla del Real Madrid hay tres futbolistas que pueden desempeñar la función de organizador del equipo: Gago, Emerson y Guti. Como hemos dicho antes, Gago se adapta mejor a la función de mediocentro defensivo, demarcación que deberá alternar con Diarra, ya que dejando de lado su cualidades futbolísticas, mentalmente no esta aún preparado para asumir todo el peso ofensivo de todo un Real Madrid, por lo que seria mucho más aconsejable un rol de actor secundario como mediocentro defensivo o participando con el partido iniciado para dar más profundidad al juego blanco entrando por Diarra o para mantener un resultado favorable y dominar la posesión del balón entrando en lugar de un atacante. La situación de Emerson, con Fabio Capello, su principal valedor, fuera del club, parece ir encaminada inevitablemente a un traspaso, seguramente, al Calcio italiano. Por último tenemos la opción Guti, un futbolista de una calidad extraordinaria, pero aquejado de una alarmante irregularidad. Si Guti encontrase esta constancia en su juego, no existiría ninguna duda, el organizador del equipo sería él, pero ante esa tendencia del canterano a desaparecer en algunos partidos, la secretaria no puede permitirse tal irregularidad en una posición clave para el equipo, por lo que la prioridad en las nuevas incorporaciones debe dirigirse hacia la contratación de un organizador.
La «opción Kaka'» es, sin duda, la opción más golosa, la de mayor tirada mediática, y por eso, una obsesión personal del presidente Ramón Calderón. No obstante, el fichaje del crack brasileño esconde importantes contraindicaciones y repercusiones sobre el equipo, que cuanto menos, deberían ser estudiadas antes de acometer la contratación del jugador del Milán. Como decíamos en el primer capitulo de la planificación merengue, el camino que debe tomar la secretaria técnica este verano es el de reforzar el once titular, tarea para la cual deberían destinar el presupuesto para fichajes a la contratación de entre 4 y 6 jugadores. De este modo, el principal inconveniente de la contratación de Kaka’ se encuentra en el hecho que su elevado coste implicaría reducir el numero de fichajes o el nivel de éstos, por lo que si a nivel mediático supondría un fuerte impulso, a nivel deportivo conllevaría más sombras que luces. Futbolísticamente Kaka’ aporta el toque diferencial de un crack capaz de resolver un partido, la guinda al pastel del equipo. Ésta es la principal aportación del astro brasileño, llegar dónde no llega el equipo. No obstante, si el nivel del resto de compañeros no es lo suficientemente elevado, su determinación baja muchos enteros ya que, con los números en la mano, Kaka’ apenas supera los dobles dijitos en goles y asistencias. Su contratación sería perfecta de cara a la próxima temporada, siempre y cuando las incorporaciones de este verano ayuden a conformar un once titular de garantías.
La consecuéncia de una mala planificación deportiva:
El mal trabajo durante la temporada en el análisis y planteamiento de la estrategia de fichajes para el verano penaliza, y en este aspecto la secretaria técnica del Real Madrid no ha estado a la altura. La estrategia en materia de fichajes debe estar clara hacia el mes de febrero con tal de no partir en desventaja respecto al resto de clubs a la hora de reforzar la plantilla. El problema no es cesar al técnico pese a conquistar el título de Liga, sino no tener tomada la decisión y atado al sustituto antes de terminar la temporada, para evitar situaciones esperpénticas como el hecho que el campeón de Liga sea el único equipo de primera división que actualmente aún no tiene entrenador. Lo mismo sucede en la secretaría técnica. Inicialmente parecía que Miguel Ángel Portugal sustituiria a Pedja Mijatovic, posteriormente era el montenegrino el que partía con ventaja y finalmente ni uno ni otro, los dos. Esta inestabilidad organizativa repercute en materia de fichajes como ejemplifica la contratación de Metzelder y el interés por Chivu, por el cual el Real Madrid está dispuesto a tirar la casa por la ventana porque no tiene una segunda alternativa. Económicamente el club acarrea con la ficha y la prima de fichaje para el alemán más la alta cifra de dinero que costaría el traspaso del rumano. El resultado es el fichaje de dos centrales cuando al equipo le sigue faltando un lateral izquierdo, mientras que en el centro de la defensa se cuenta con Sergio Ramos y en el lateral derecho con Cicinho, quien cuando las lesiones le respeten y tenga la confianza del técnico demostrará ser uno de los mejores laterales del mundo.
En el tema que nos ocupa, el mediocentro creativo, la lentitud e improvisación de la secretaria técnica en materia de fichajes ha propiciado que tres de las mejores opciones que ofrecía el mercado para reforzar esta demarcación, hayan firmado ya por otros clubs. Estas oportunidades eran Tiago Mendes del Lyon que ha sido contratado por la Juventus, Lincoln del Shalke 04 que pone rumbo al Galatasaray y «Lucho» González que todo parece indicar que terminará en las filas del Valencia. En relación calidad-necesidades-precio, posiblemente hubiesen sido las tres mejores alternativas que ofrecía el mercado y, por el bien del conjunto blanco, esperemos que la secretaría técnica no llegue tarde también a la, puede que última, oportunidad que ofrece el mercado. El resto de opciones son el fichaje mediático de Kaka’ o arriesgar con jugadores que ofrecen dudas.
La mejor opción del mercado: Xabi Alonso.
