El derbi barcelonés se presenta más incierto que nunca, la ligera ventaja para el Barça que muestra la clasificación y el nivel de sus futbolistas, queda compensada por el ambiente enrarecido tras las declaraciones de Edmilson y el desolador bagaje del conjunto culé fuera del Camp Nou. No obstante, el empate a domicilio ante el Lyon parece haber devuelto la tranquilidad al equipo. En frente, se encontrará a un Espanyol en un momento dulce, siendo uno de los equipos más convincentes de lo que llevamos de campeonato y sin duda, uno de los peores rivales para tratar de sobreponerse a la racha de malos resultados fuera de casa.
R.C.D.Espanyol:
Para completar al equipo en fase defensiva, Ernesto Valverde cuenta con Chica o Zabaleta en el lateral diestro, dónde Lacruz evidenció ante el Osasuna que no ofrece las garantías suficientes, y con Clemente Rodríguez en el lateral izquierdo, un lateral con unas grandes condiciones para sumarse con frecuencia al ataque, pero una vez que llega a posiciones ofensivas sufre una clara falta de recursos técnicos. En defensa, por otro lado, se muestra seguro en la marca dinámica, pero sufre mucho ante futbolistas habilidosos en el dribling y muestra unas peligrosas lagunas a nivel táctico, las cuales obligan al resto de la defensa a retrasar demasiado la línea ya que con una defensa adelantada el riesgo de que una mala salida del lateral argentino habilite a un contrario, es alta. De este modo, ante el Barça, el desequilibrio del duelo Clemente-Messi puede significar el principal peligro para la portería de Kameni.
En el centro del campo, aunque pueda parecer contradictorio, los problemas de Iván de la Peña con la lesiones han favorecido al equipo, ya que la baja del futbolista cantabro ha permitido a Valverde consolidar la media dando a entrada a un segundo pivote al lado de Moisés, el canterano Ángel, un futbolista muy dinámico y con mucha presencia y trabajo tanto en tareas defensivas, donde ofrece un importante trabajo en la presión, las ayudas y la recuperación, como en ataque donde acostumbra a sorprender llegando desde atrás y no duda en utilizar el disparo desde media distancia. Por la derecha, la ausencia de Rufete ha sido suplida por el ex-osasunista Valdo, un futbolista algo irregular, con tendencia a desaparecer durante el partido y con poca implicación defensiva, pero que atesora una calidad enorme. En banda izquierda, Riera es un caso similar a Valdo, con la diferencia que el zurdo atraviesa por un momento de forma espectacular y es capaz de decidir cualquier partido con una acción. Observamos, pues, que una de las claves del derbi, puede ser la falta de ayudas de los extremos a los laterales en los emparejamientos Zabatela-Iniesta/Ronaldinho y Clemente-Messi.
A la vuelta de «lo Pelat», si Valverde quiere mantener la misma solidez, el sacrificado podría ser Valdo, dejando a De la Peña partiendo desde la banda hacia posiciones más centradas y dejando todo el carril para Zabaleta desde el lateral con las ayudas y coberturas de Ángel. Completarán el once en ataque la pareja Tamudo-Luis García, dos auténticos especialistas en el arte del contraataque y dos jugadores capaces de aprovechar la más mínima ocasión de gol. Los puntas pericos, a su vez, tendrán una importancia capital en fase defensiva ya que a causa de la poca implicación defensiva tanto de Valdo como de Riera, serán los encargados de iniciar la presión del equipo en primera línea a la vez que cubrirán la salida fácil desde la defensa del rival.
F.C.Barcelona: Cómo ganar fuera de casa.
Analizábamos en anteriores posts los problemas que estaba sufriendo el Barça y le impedían rendir como se esperaba en los partidos disputados lejos del Camp Nou. Así pues, detectábamos la pérdida de presión en primera línea, la inferioridad numérica en mediocampo y la falta de profundidad en ataque como las principales deficiencias de juego culé. Una vez detectados los problemas, es momento de aportar soluciones:
La segunda alternativa, que pese a ser más efectiva obligaría a modificar algo más el resto del equipo, consiste en adelantar la posición de Touré Yaya hasta el interior, en la demarcación que venía ocupando en el Mónaco la temporada pasada, y donde exhibe unas cualidades espectaculares tales como al sacrificio en defensa, el trabajo en la recuperación, el despliegue físico y la llegada desde atrás apareciendo por sorpresa. Esta modificación, no obstante, obligaría a la presencia de Márquez en el mediocentro, lo que dejaría a Thuram como único central libero que fijase la línea del fuera de juego, algo de vital importancia si tenemos en cuenta que planteamos un equipo con las líneas muy adelantadas para que la presión del centro del campo resulte más efectiva, lo que supone un elevado peligro ya que el francés no tiene la velocidad suficiente para recuperar la posición en caso de que el rival le gane la espalda.
Esto, a la vez que equilibraría las fuerzas en la medular, permitiría al equipo contar con una solución a la marca del lateral del rival. Cómo ya ocurrió en el partido ante el Sevilla de principio de temporada, cuando Iniesta pasa al centro del campo permite igualar fuerzas con el rival, por lo que, en caso de que el lateral se sume al ataque, uno de los dos interiores puede seguirlo (ante el Sevilla esta función recayó en Deco). Existe una segunda opción resultante de situar a Gudjohnsen como punta con lo que lograríamos el objetivo de igualar fuerzas en la media, en lugar de mediante un extremo, con el delantero centro.
El tercer déficit detectado en el juego del F.C.Barcelona, la falta de movilidad en ataque, debería subsanarse con los cambios introducidos en el equipo. Con un Iniesta con más libertad de movimiento, dejando la banda para que Henry caiga hacia su perfil izquierdo y con las entradas de segunda línea de Gudjohnsen o Touré Yaya, aseguran la movilidad en la vanguardia, lo que aumentaría el abanico de posibilidades de pase de los centrocampistas, ya que ahora, los delanteros ya no recibirían siempre el balón desde una situación estática.
Cómo recuperar a Ronaldinho:
Con 27 años un futbolista no puede estar acabado puesto que prácticamente le queda por delante la mitad de su carrera deportiva, pero en el caso del crack brasileño, su fútbol dista mucho del que hechizó a la grada del Camp Nou en sus primeras tres temporadas. En la actual situación de Roanldinho, no son pocos los que rápidamente buscan la comparación con otro crack brasileño vencido por la complacencia: Ronaldo. No obstante, desde mi punto de vista, el caso del Gaucho se asemeja más al de Raúl. El capitán blanco, ha podido pasar por momentos más o menos buenos, pero nunca se ha mostrado indiferente a la situación que vivía, como atestiguan sus celebraciones señalándose el dorsal. Siguiendo con las celebraciones, es esclarecedora la celebración del segundo gol de Ronaldinho ante el Betis, ya que demuestra que el crack no está cómodo con la situación y que las críticas no le son indiferentes. Nada tiene que ver el Ronaldo acusado de sufrir un importante sobrepeso por la prensa brasileña y que se presenta con más de 95 kilos al Mundial de Alemania, con el Ronaldinho que tras unas lamentables fotografías en las que se mostraba su mala forma física, en el siguiente partido no dudó en sacarse la camiseta para lucir «six-pack» ante las cámaras.
Para ello, el plan será que Ronaldinho inicie los partidos desde el banquillo a la espera de entrar en el campo a partir del primer cuarto de hora de la segunda parte. Si el escenario, cuando esta entrada al equipo se produzca, es el de un Barça por delante en el marcador, Ronaldinho se encontraría con el escenario ideal para ganar en confianza, es decir, sin la presión de un resultado en contra, la actitud positiva de la grada y un rival ofreciendo más espacios en la búsqueda de la remontada. Por otro lado, otra posibilidad es que el brasileño entre al campo con un resultado desfavorable para el Barça. Así, Ronaldinho entra en el campo con poco que perder y mucho que ganar, ya que en caso de dar la vuelta al resultado volvería a ponerse a un entorno en el bolsillo que cada vez más pediría su incursión en el once. Visualizar a un Ronaldinho calentando en la banda mientras el Camp Nou corea su nombre como arma para llevarse el partido es encontrar la mejor manera de que Ronnie vuelva a sentirse importante, imprescindible y el centro de atención de todas las miradas, y así reencontrarse con el mejor fútbol de un crack determinante.
