F.C.Barcelona: Planificación deportiva (VIII). El extremo derecho
Albert Morén
Una vez analizadas las posiciones a reforzar, los cambios que deben producirse en el equipo y los posibles fichajes que puede realizar el conjunto azulgrana, llega el momento de completar perfiles, es decir, introducir nuevas posibilidades al juego del equipo mediante el fichaje de algún futbolistas de características diferentes a los que ya forman parte de la plantilla. En este punto podríamos hablar del nueve «estilo Larsson» o de un centrocampista que ejerza de revulsivo, pero lo que realmente urge en el equipo culé es el fichaje de un delantero de banda que complemente las cualidades del resto de atacantes. Actualmente, el Barça cuenta para la posición de extremo con las posibilidades de Messi, Iniesta, Bojan o Henry, y ninguno de ellos es un extremo al uso. El perfil que debe buscar la secretaría técnica es el de un jugador que juegue pegado a la cal, que ensanche el terreno de juego, con capacidad para llegar a la línea de fondo y centrar, pero también para trazar la diagonal hacia el área y, sobretodo, que sobresalga en los desmarques de ruptura buscando el balón al espacio. Vemos pues, que se trata de un perfil similar al de Ludovic Giuly, la marcha del cual no fue remplazada por entenderse un fichaje secundario, pero que supone una de las prioridades para la actual.
Para cubrir este rol, cabria la posibilidad de que el jugador que responda a estas características fuera el extremo izquierdo titular que remplace a Ronaldinho, pero además de todas estas características, entonces, también se le debería exigir capacidad anotadora. El resultado nos daría la siguiente radiografía del fichaje: jugador de banda, con desmarque, habilidad en el uno contra uno y que promedie más de diez goles por temporada. Hoy por hoy, salvo Cristiano Ronaldo, no se encuentra un extremo de estas características. El rol de este nuevo fichaje, pues, queda reservado en principio al de suplente.
Es el momento de decidir la banda en la que queremos realizar dicha incorporación. Analizando la plantilla culé, vemos que lo más recomendable sería un fichaje encaminado a ocupar el perfil diestro del ataque. En primer lugar, en banda derecha nos encontramos con la presencia de un lateral largo como Dani Alves que puede abrir a la defensa rival, agrandar los espacios entre el lateral y el central, generando un carril por el que el extremo trace la diagonal a portería. En banda izquierda, con Abidal, esta solución no sería posible, y la diferencia de nivel de Silvinho respecto al francés es lo suficientemente importante como para considerar al ex del Lyon como un fijo. Además, tanto Messi, Henry o Iniesta pueden ser alineados perfectamente como extremos izquierdos ante una eventual baja del extremo izquierdo titular. Este punto, el de las lesiones, es otro de los factores que aconseja la llegada de un extremo derecho, ya que como es sabido, Leo Messi tiene unas características singulares que obligan al técnica a su dosificación ya que de lo contrario, condenaría al equipo a perder durante algunos meses al crack argentino.
Messi es un futbolista con las piernas compuestas por una musculatura de fibras rápidas, es decir, que se contraen a mucha velocidad y que, por lo tanto, favorecen un movimiento más explosivo. Por contra, es un tipo de musculatura con menor resistencia a los esfuerzos continuados y que acusa con mayor intensidad el desgaste. A esto debemos añadirle el hecho que el argentino, debido a un déficit de la hormona de crecimiento fue sometido a un tratamiento de crecimiento que alargó los huesos de sus piernas y provocó una tensión permanente en la musculatura de esta zona, que va en detrimento de su recuperación de esfuerzos. Por este motivo, es un jugador que en la medida que sea posible debe disputar sólamente un partido por semana ya que de no ser así, la dificultad en la recuperación de sus músculos conllevará, irremediablemente, una lesión muscular. Así pues, vemos que el extremo derecho suplente deberá defender la titularidad en muchos partidos, por lo que en esta demarcación el club debe disponer de un futbolista de garantías.
Ante la falta de un lateral ofensivo en la izquierda, el mayor número de alternativas para jugar por banda izquierda y al tratamiento especial que debe tener Messi, concluiremos que el nuevo fichaje debe responder al de un futbolista de banda derecha. Una posible solución hubiese sido la opción de Giovanni dos Santos, pero el mexicano jugará la próxima temporada en el Tottenham de Juande Ramos. El caso de Giovanni es peculiar ya que llegó al primer equipo culé, siendo ya una estrella mediática en su país natal. Decía un ex jugador y técnico azulgrana que un jugador de la cantera debe ir a entrenar en transporte público, que los problemas llegaban cuando lo hacía en un Mercedes, y eso es precisamente lo que le ha sucedido al mexicano. Vaya por adelantado que desde este blog tenemos una buena opinión de Giovanni como futbolista y pese a considerar que no resultará un jugador determinante de talla mundial, estamos seguros que se convertirá en un muy buen futbolista y que, por ejemplo, esta temporada debería haber sido mucho más importante para Rijkaard debido a que ofrecía unas cualidades futbolísticas diferentes a las del resto de sus compañeros de ataque. El problema del mexicano ha sido que en plena etapa de formación, él tiene la sensación que ya ha alcanzado la meta cuando aún debe recorrer todo el camino. De ahí que nunca haya encajado con agrado un rol secundario en el equipo y menos aún ser la última opción por detrás de Bojan. La grada, por su parte, aportó su granito de arena creando un debate inexistente en el que parecía que para alabar al de Linyola se tenía que desprestigiar al mexicano. Ante esta situación, el club se planteó la posibilidad de ceder al futbolista uno o dos años, pero Giovanni haciéndose fuerte en el hecho de que sólo le quedaba un año de contrato, se negó a dicha posibilidad ya que para un jugador que desde los 16 años es tratado como una estrella en México, de la misma manera que nadie entendería una cesión de Messi, la opción de marcharse a préstamo no pasaba por su cabeza.
Todo parece indicar que el bielorruso es el hombre por el que se ha decidido la secretaría técnica azulgrana. El futbolista del Arsenal, pese a no ser un extremo al uso, sí responde al perfil que se requiere ya que se trata de un jugador de mucha calidad que puede jugar por el perfil diestro del ataque, con buen uno contra uno, sacrificio defensivo, notable capacidad para asistir a sus compañeros y hábil en el desmarque al espacio. No es, por contra, muy eficaz de cara a gol, pero tratándose de un suplente, esto no debe suponer una penalización demasiado importante. Suu principal característica es la intensidad, esa misma intensidad que se respira en el juego del equipo de Wenger. Todo el mundo reconoce que Cesc Fabregas es quien hace jugar al conjunto de Londres, pero no tantos se percatan que el verdadero termómetro del equipo, el jugador que mejor define el fútbol que practica el Arsenal, es el bielorruso. Hleb es dinamismo, velocidad, solidaridad, talento, calidad y sobretodo intensidad, mucha intensidad, lo que en ocasiones repercute en que su rendimiento disminuye considerablemente avanzado el segundo tiempo.
Su fichaje supondría la llegada de un dos por uno ya que a la vez que incorporas a un extremo derecho capaz de defender con garantías un puesto en el once, te haces con los servicios de un futbolista que puede actuar, también, en el centro del campo permitiéndote, así, doblar las posiciones de los interiores junto a Iniesta, Xavi y Keita. Este, pues, en un año en que la renovación será profunda y el presupuesto no permitirá cubrir todas las bajas que se produzcan en la plantilla, puede haber sido el motivo que ha convertido a Hleb en la primera opción para la dirección deportiva, por delante del resto de opciones.
Posiblemente el gran público lo haya descubierto esta temporada como consecuencia de su extraordinaria actuación en la Copa de la UEFA donde condujo al Zenit hasta el campeonato, pero el mediapunta ruso lleva ya algunas temporadas demostrando que la liga rusa se le queda pequeña. Habitualmente viene jugando como mediapunta o segundo delantero e incluso, en alguna ocasión, actuando solo en punta, no obstante, en el ruso, vemos bastantes similitudes con el Giuly del Mónaco que acabó fichando por el Barça. Al igual que el francés, Arshavin es el verdadero motor de su equipo partiendo de la demarcación de mediapunta, desde la cual organiza el ataque de su equipo, desborda a la defensa rival sierviéndose de su calidad individual o llega a posiciones de remate. No obstante, podría encajar perfectamente en banda ya que posee desborde, pase, velocidad, habilidad en el desmarque y puede manejar unas cifras anotadoras más que correctas. Su precio estaría alrededor de los 12 millones de euros, aunque un buen papel tanto a nivel individual como de la selección rusa en la Eurocopa, podría disparar su cotización.
Joven futbolista de origen marroquí que milita en el Fredrikstad de la desconocida liga noruega, la cual, en los últimos años viene apostando por un trabajo importante en el búsqueda de jóvenes promesas, una formula mediante la cual, el actual centrocampista del Chelsea, John Obi Mikel fue descubierto por el Lyn de Oslo. Pese a su corta edad, Tarik es ya una de las estrellas de la liga noruega y no parece que su actual club pueda demorar mucho más su salto a una liga de mayor entidad. Estamos ante un futbolista de ataque que se mueve por cualquiera de las posiciones de tres cuartos de campo, pudiendo rendir tanto en ambos extremos, como acompañando a un punta de referencia. No obstante, su demarcación ideal es la de extremo derecho en la que sobresale por su velocidad e interpretación de los desmarques -que lo convierten en un jugador muy peligrosos con espacios por delante- y por sus constantes diagonales hacia portería, que pese a no ser un goleador, hacen que mantenga una buena relación con el gol.