
En el Camp Nou, sabiendo de que la superioridad en mediocampo de los hombres del Barça, podía dejar el partido en franca ventaja para los culés, Mourinho optó por cambiar la posición de su hombre «comodín», Di María, a quien no solo cambió de banda sino que situó más retrasado de lo habitual. Más interior que extremo, el argentino tenía que completar con Alonso, Khedira y Ozil, un rombo que igualara fuerzas con el Busquets-Xavi-Iniesta-Messi. No obstante, la función de Di Maria estuvo más centrada en perseguir por la banda a Dani Alves, hasta el punto que en muchos momentos del partido, los blancos parecían dibujar una línea de cinco atrás. La media volvía a estar en inferioridad, y el triángulo Piqué-Busquets-Xavi comandaba a placer la fase inicial del juego del F.C.Barcelona.
En la previa de aquel partido, se especuló con la posibilidad de que Lass entrara en el once en el lugar de Ozil, y de hecho esta fue la primera respuesta de Mourinho a un primer tiempo de dominio azulgrana, para reforzar la media y al mismo tiempo, permitirse el Alves vs. Di Maria. No obstante, en la actualidad, el peso del alemán en el equipo no es el mismo de entonces, por lo que resulta muy improbable que el técnico portugués lo deje en el banquillo.
Nos queda una tercera vía, y pasa por liberar a Xabi Alonso de la marca a Messi y que de ésta se encarguen los centrales del equipo. Así, el tolosarra quedaría habilitado para, junto al otro mediocentro y Ozil, igualar fuerzas con la media azulgrana, permitiendo, ahora si, que el seguimiento de Di Maria -o Marcelo- a Dani Alves, no implique quedar en inferioridad numérica en la medular.
