Cuando el balón manda y ordena
Si tu tienes el balón el otro no lo tiene. Esta sentencia de Cruyff a menudo desvirtuada hasta el ridículo por una valoración demasiado simplificada, resume una de las principales verdades del fútbol. No se trata de una sucesión de fases independientes, sino que en el juego todo fluye, cada situación influye sobre la situación posterior, y es quien domina el esférico quien controla estas situaciones. No quien atesora la posesión del mismo, sino quien manda sobre él, sea de manera directa o indirecta. Alves defenderá mejor si obliga al extremo a seguirle hasta su defensa; si Iniesta obliga a girar al mediocampo rival con un dribling, el Barça podrá desplegar una presión más eficaz; si Messi desordena al adversario recibiendo entre líneas, penalizará la futura transición del contrario; si Piqué planta la línea en mediocampo, los puntas rivales se verán obligados a jugar a 50 metros de Valdés…Atacar bien permite defender bien.
Así se explica que ayer, ante la perspectiva de tener que jugar sin Alves, Adriano, Piqué ni Puyol, Guardiola presentase un once con un sólo defensa -Abidal- y un esquema con tres defensas. Dos centrocampistas -Mascherano y Busquets- acompañaban al francés en la zaga. Salida de tres, Busquets como encargado de dar el primer pase, dos extremos bien abiertos para generar espacios por dentro y sumar un centrocampista más al dibujo habitual. El objetivo: mandar desde el balón. Limitar el trabajo de los defensas a la anticipación, la cobertura y el pase. Las piernas y talento defensivo de Abidal y Mascherano, y la inteligencia de Busquets, harían el resto. Además, que el Villarreal sea un rival que suele presentar a dos hombres en punta y que sus hombres de banda tiendan a centrarse, benefició al planteamiento de Guardiola. Mascherano y Abidal como “marcadores” emparejados con Nilmar y Rossi, quedando Busquets en un rol parecido al líbero de antaño.
No obstante, la clave estuvo arriba, en la incontrolable nube de jugadores que Guardiola dispuso alrededor del balón. Keita, Thiago, Iniesta, Cesc y Messi revoloteando y ordenándose a través del balón. Momentos con Cesc como el más adelantado y otros con el de Arenys en la base, lo mismo con Messi. Momentos con Iniesta en la izquierda, otros en la mediapunta y otros en la derecha, lo mismo con Thiago. Incluso Pedro y Alexis -más tímido que el canario- decidían sumarse a la nube hasta el punto de coincidir ambos en un mismo perfil del campo en determinadas fases. Cuando esto sucedía, era otro compañero, generalmente Iniesta o Cesc, el que estiraba el campo en el costado opuesto.
Salida limpia, superioridad en la media, mucha profundidad y presión adelantada. Así sometía al Villarreal un Barça de ataques más cortos y constantes. Es la diferencia a jugar con Xavi o sin él. Con el de Terrassa el equipo habría tenido mayor posesión pero también habría llegado menos veces. Los otros dos potenciales cerebros del equipo, Cesc y Thiago, plantean un juego mucho más vertical y de más riesgo en la acción. Sin duda, uno de los mayores alicientes de la temporada, será ver como se ajustan estas dos fuerzas, si una se impone por encima de la otra o si por el contrario ambas se armonizan.
Moren 31 agosto, 2011
Momento curioso del partido: Iniesta y Cesc calcando movimientos. Misma lectura del juego. http://www.youtube.com/watch?v=qh2zJnr79K0
Manuel 2 septiembre, 2011
Moren, a mi me pareció que el partido de Thiago fué impresionante.
Todas las portadas se las han llevado Cesc, Messi y Alexis (por haber debutado como goleador), y en cambio pocas o ninguna se ha llevado Thiago, y sin embargo a mi me pareció que hizo un partidazo.
Hace el primer gol con un disparo con la zurda (su pierna mala) ajustado al palo. Ese gol es un golazo, porque estaba rodeado de rivales y le sale un disparo espectacular.
También es el que asiste a Alexis en el tercer gol, y la asistencia fue muy buena y en forma de globo ante la población de defensores que había en torno a Thiago y Alexis. Gran asistencia
También en el último gol de Messi la asistencia es de Thiago.
Por no decir que perdió muy pocos balones, recuperó bastante y trabajó bastante a nivel defensivo.
A mi el partido de Thiago me pareció espectacular y, sin desmerecer a los demás, sí quería resaltarlo.
Pingback: Las mil caras del fichaje de Cesc Fàbregas (1/4) | En un momento dado 8 septiembre, 2011