
Esta temporada, eso sí, con un calendario más apretado incluso que en temporadas anteriores, la plantilla es un poco más amplia. Han llegado dos potenciales titulares –Alexis y Cesc– y ha ascendido un complemento como Fontás y un Thiago Alcántara que rápidamente se ha hecho un hueco entre los jugadores importantes de la plantilla. Se suman tres potenciales titulares y un jugador para completar la plantilla y salen los tres jugadores con menos protagonismo la pasada temporada -Bojan, Jeffren y Milito-. De los movimientos del verano salió especialmente reforzada la parcela atacante, no solo por la llegada de Alexis Sánchez, sino porque con la llegada de Cesc y Thiago, aumentaban las opciones de que Guardiola optase por situar a un teórico interior como falso extremo. Si a eso le sumamos la presencia en el equipo de Villa, Pedro, Afellay y la polivalencia de Adriano, no parecía que el cuerpo técnico fuese atener un problema de efectivos en la delantera.
No obstante, llegaron las lesiones. Primero fueron los cruzados de Afellay que lo apartarán del equipo gran parte de la temporada y después el bíceps femoral de Alexis. Para rematarlo, dos interiores con los que podría haber contado Guardiola para jugar más adelantados como Iniesta y Cesc también padecieron problemas físicos, y ante el Granada fue Pedro -el único superviviente junto a Villa- el que caía lesionado. Limitado en la media por las ausencias de los dos internaciones españoles y muy castigado en la delantera, Guardiola se vio obligado a echar mano del filial, y su elegido fue un Isaac Cuenca que ya destacó en pretemporada con el primer equipo.
No se limita a eso, pues su formación en la Masía le ha dado una lectura del juego de posición que le permite centrarse cuando la banda ya está ocupada, generar una línea de pase a la espalda del mediocentro o conducir el balón en una diagonal para liberar a un compañero y dar el pase. Rápido, ágil y eléctrico, es el ADN Barça trasladado a un jugador de banda. Una solución para Guardiola hasta recuperar efectivos y una alternativa distinta para el técnico a la hora de interpretar el juego en banda.
