Las 10 maravillas de Pep Guardiola: 5- Triplete histórico
Temporada 2008-09. Final de la Champions League. Barça-Manchester United: 2-0
Valdés; Alves, Touré Yaya, Piqué, Silvinho; Busquets, Xavi, Iniesta; Eto’o, Messi y Henry.
No pocas veces hemos escuchado la tan manida sentencia “las finales no se juegan, se ganan”. Lo cierto es que acostumbra a suceder que las mejores actuaciones se vean en el partido definitivo. Los nervios, la tensión, la igualdad entre dos colosos, el poco riesgo ante lo decisivo de los errores… provocan que por lo general, en las finales haya más emoción que fútbol. En eso, el Barça de Guardiola también fue diferente. No resulta arriesgado afirmar que ningún equipo en toda la historia ha jugado mejor las finales que ha disputado. Cuando más grande era la cita, a más alto nivel rallaban los azulgranas. La primera fue en Roma, y nunca antes, ni el Barça de Pep ni su máxima estrella Leo Messi, habían alcanzado el nivel que exhibieron en la ciudad eterna.
El Barça de Guardiola vivía su primera temporada y llegaba a la final sin el halo de leyenda que arrastraría en otras grandes citas. En frente esperaba el vigente campeón, el Manchester United de Ferguson y del, por aquel entonces, candidato a mejor jugador del mundo Cristiano Ronaldo. Para colmo, las bajas en la defensa culé eran casi dramáticas. Con Rafa Márquez -el gran olvidado de este equipo- fuera de combate desde la ida ante el Chelsea, en la vuelta cayeron Abidal y Dani Alves sancionados ambos. Se trataba de tres fijos. Casi los tres más fijos de la defensa a lo largo de la temporada, pues no hay que olvidar que Puyol alternaba el centro de la zaga con el lateral o el banquillo. Sin Rafa, eso si, Piqué había dado un paso al frente que le valdría ser considerado como uno de los mejores centrales del planeta.
De entre Silvinho, Cáceres y Touré, saldrían los otros dos zagueros. El marfileño venía siendo el titular del equipo en el medioceentro, pero ya en la final de Copa había sido probado de central. En Roma Guardiola repitió la formula y completó la defensa con Silvinho en banda izquierda. Nada que ver con Abidal, y manifiestamente inferior defensivamente a cualquiera de los pares que le presentara Ferguson, su función sería la de proyectarse por banda y obligar a los atacantes ingleses a defender a un defensor que ataca. Convertir una debilidad en una fortaleza.
De medio campo hacia adelante, con Busquets en el lugar de Touré, formaban los habituales, incluidos los renqueantes Henry e Iniesta. Sin embargo, ante el United, Guardiola repitió la fórmula de situar a Messi como falso nueve, y otra vez, volvió a ser la clave táctica del choque y permitió al argentino, realizar su mejor actuación hasta la fecha.
Situado entre dos centrales que reculan como Ferdinand y Vidic, y un mediocentro que no cubre su espalda como Carrick, el escenario en el que mandar estaba definido. Hnery, Eto’o, Puyol y Silvinho sujetaban por fuera, y por dentro ningún red devil pudo con el trío Messi-Xavi-Iniesta. Ferguson se guardó en el banquillo las cartas de Tévez y Berbatov; no le dio tiempo.
Carlos 12 septiembre, 2012
Me pregunto si Ferguson tras dos finales perdidas habra encontrado la formula para parar el juego del Barça, esa convinacion de centrales pegados a su frontal y doble pivote yendo a la presion nos hicieron gozar mucho.
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