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Martino al mando

Martino al mando

 

Aterriza Gerardo ‘el Tata’ Martino. ¿Bielsista o no bielsista? 

La temporada 2002-2003 se encontraron en Barcelona, sin que ninguno de los dos lo quisiera, el pausado, tranquilo y remolón Juan Román Riquelme, y el visceral, intenso y avinagrado Van Gaal. Dejando a un lado el choque cultural, algo parecido debió ser el encuentro  del Tata Martino jugador con un joven nuevo técnico de Newell’s Old Boys, un tal Marcelo Bielsa. Gerardo, tan inteligente fuera del campo como lo era dentro, sí tuvo claro desde la primera charla que le tocaría adaptarse a la vorágine de aquel loco que les haría conquistar el Torneo Apertura ese mismo año. Seguramente, con los papeles intercambiados, el resultado habría sido el mismo. Un Bielsa jugador extremista en su idea hasta las últimas consecuencias, y un Martino entrenador con la flexibilidad para adaptarse a la situación. Con arroz una paella, con carne un asado.

Con la selección de Paraguay alcanzó los cuartos de final en el pasado Mundial, donde se midió y cayó ante la futura campeona. La Albirroja se despidió como una de las selecciones más sólidas de la cita mundialista, con sólo dos goles encajados, uno ante Italia en su primer partido, y otro ante España en el último. Con permiso del equipo de Vicente Del Bosque y de la Brasil de Dunga, el combinado de Martino fue el mejor atrás. No podía ser de otra forma, llevando los colores que en su día vistieron Gamarra, Celso Ayala o El Toro Acuña.

Por eso, a los que tenían a esa selección de Paraguay como única referencia del trabajo del Tata Martino, su elección como recambio del siempre presente Vilanova, les sorprendió. Y parte de razón tenían, más allá de que Gerardo no sea sólo lo que hizo con Paraguay. Con el Tata se pervierte la máxima de que el modelo Barça se continúa desde dentro del propio modelo. Seguramente sea el signo de los tiempos. El modelo y el estilo culé es hoy una marca global sinónimo de éxito, y no son pocos los que han tratado y tratan de imitarlo. Uno de ellos, Martino y su Newell’s Old Boys. Evidentemente, no es lo mismo aprender un idioma de adulto que crecer con él, pero está por ver que en este caso no resulte positivo para un equipo con signos de estar demasiado encerrado en si mismo.

El Newell’s Old Boys de Martino era, ante todo, un equipo protagonista. E intenso. Sello Bielsa. Pero menos vertical que los equipos de El Loco. De hecho, la personalidad de su Ñuls nace de un pase atrás. Un conjunto de dos velocidades, las cuales seguramente encierren las dos personalidades como técnico del argentino. Una primera velocidad en la salida, paciente, calmada, horizontal si es preciso. En zona comprometida no se arriesga el balón, y aunque la premisa es siempre salir jugando, no se frunce el ceño al despeje si éste evita una pérdida peligrosa. Tanto al guardameta como a los centrales se les pide responsabilidad para sacarla. Con los laterales proyectándose a la vez y el mediocentro retrasando la posición, los centrales se abren casi hasta la cal para dividir la presión rival en esta fase.

La novedad respecto al Barça de los últimos años, es que en la secuencia de pases, después del zaguero no viene el interior, sino el delantero. La salida es directa y vertical, buscando al atacante de espaldas. Y aquí el pase atrás. El delantero cede de cara al interior y todo se dispara. Es el movimiento que daba esa segunda velocidad al equipo de Martino y que a los culés les hará pensar en la función de Jose Mari Bakero en el Dream Team de Cruyff. Un pase atrás que la sirve de cara al compañero, con más espacios por haber girado a la línea del oponente y con todo a favor para aumentarle el ritmo la jugada. De la secuencia central-interior-delantero a un central-delantero-interior que en Barcelona se vio por última vez con la conexión entre Rafa Márquez y Ronaldinho.

En el Barça actual quedará por ver cómo encaja esto con Xavi. Si el equipo sigue siendo el Barça de Xavi, la fórmula no parece la más adecuada. Pero si se asume que el Xavi de hoy suma más en la mediapunta, y pensamos que ni Busquets, ni Cesc, ni Iniesta tienen en la administración de la base su rol favorito, la cosa cobra sentido.  Los extremos, por su parte, esperan por dentro para multiplicar opciones de pase al central, recayendo en los laterales la responsabilidad de abrir por fuera. Dani Alves y Jordi Alba parecen perfectos para cumplir con el cometido, no en vano, el mismo Martino los ha utilizado de ejemplo para explicar el papel de los laterales Marcos Cáceres y Milton Casco en su Newell’s Old Boys.

También le irá bien esto a Neymar, de quien temíamos que  lo sujetaran demasiado a la cal como en su día a Thierry Henry o Villa. Con Alba como encargado del carril, el crack brasileño tendrá la libertad de acudir dentro a juntarse con Iniesta, Xavi, Cesc y, cómo no, Leo Messi. Del 10 y del papel del punta en los equipos de Martino hablaremos el lunes, porque esto no ha hecho más que empezar. Y no sólo el lunes. Martes, miércoles, jueves y viernes tendremos nuevos contenidos para seguir descubriendo al nuevo entrenador del F.C.Barcelona. Arranca el Barça 2013-2014.

 

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Comments:2
  • Sonmovides 2 agosto, 2013

    Enhorabuena por la nueva imagen de la página!!!

    Respecto al “Tata” dentro de poco veremos su primer XI, no se puede decir que podamos sacar conclusiones pero nos dará alguna pista en posicionamiento de jugadores.

    Para empezar Masche parece que hoy será central.

    Reply
  • futbolcotidiano 25 agosto, 2013

    Este acaba de llegar en Europa, necesita tiempo! pero sus ultimas declaraciones sobre el precio del fichaje de Bale no son buenas. creo que igual que Mourinho va a crear muchas polemicas en la liga.

    Reply

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