Celtic Park estará preparado
Aunque la temporada sea una carrera de fondo, una de las cosas más bonitas que puede deparar el fútbol son esos días en los que, desde que te despiertas, piensas en él. Los momentos grandes. Y pocas fechas más señaladas que las que brinda la Champions League. Que se lo digan a la afición y al equipo del Celtic, que ya sin un Rangers que le ponga picante al día a día, hoy amanecerán recordando una gesta que no ha cumplido ni un año. Ese gol al Barça del joven Tony Watt -actualmente cedido al Lierse-, que clasificaba a los de Glasgow para los octavos de final. Este año, enfrente, en lugar del Benfica y el Spartak tendrán al Milan y al Ajax. No es un grupo fácil para los escoceses. Y otra vez los visita el Barça.
Al Barça ya lo conocemos -todo lo que se deja conocer- así que vayamos al Celtic. El equipo que todavía dirige Neil Lennon ha sufrido tres bajas de peso respecto al equipo de la anterior campaña. El central Kelvin Wilson ha regresado al Nottingham Forest, el goleador Gary Hooper se ha unido al Norwich y el mediocentro Wanyama al Southampton. La baja de los dos primeros está bien cubierta. Atrás ha llegado el holandés Virgil van Dijk, y arriba entre Stokes, Baldé y Pukki, tampoco parece que vayan a quedarse cortos. Además han incorporado al ex del Ajax Boerrigter, un extremo que permite mover al centro a Samaras. Más complicado tendrán sustituir al keniata. De hecho no lo han hecho. Tres jugadores que ya formaban parte de la plantilla como Brown, Mulgrew y Ledley se reparten normalmente las dos posiciones centrales del mediocampo. El primero, alma de los católicos, la temporada pasada la jugó más adelantado, mientras que Mulgrew, que puede jugar también en la izquierda, fue quien permitió a Lennon formar con doble nueve ante el Barça la temporada pasada. La media escocesa ha perdido poder para enfrentar la Champions.
Les tocará defender el área, que para eso sí tiene buenos mimbres. Tanto por hombres como por estructura, ya que con un lateral derecho como Lustig y un volante por delante como Matthews, es habitual que la defensa termine por adoptar una línea de cinco. El lateral se cierra y el volante equilibra en banda. Y después está Forster, a quien el Barça ya hizo internacional una vez.
Con las dudas sobre la composición del doble pivote, la incógnita sobre quien lo forme seguramente se resuelva una vez sepamos el disfraz del Celtic arriba. Si 1-4-2-3-1 o 1-4-4-2. Con el primero Samaras estará en la izquierda, Commons en la mediapunta y Mulgrew en el pivote izquierdo. El derecho se lo disputarían Brown y Ledley, con ventaja para el galés ya que seguramente sea la más sólida de las opciones que baraja Lennon. Con este 1-4-2-3-1, atención al emparejamiento de Alves con Samaras. El griego es un experto forzando la falta, y el lateral culé no las vende precisamente caras. Samaras tendrá ventaja bajándola y protege bien de espaldas, lo cual, ante un defensor del ímpetu del brasileño puede acarrear infracción con cierta facilidad. Y el Celtic abusará saliendo con él. Ante los escoceses, una falta lateral, por alejada que esté, es una situación a evitar sí o sí. Así lo recomiendan los centímetros de Ambrose, van Dijk, Lustig o Samaras, y el golpeo de Mulgrew.
Otra situación comprometida será el segundo palo. Por la derecha, con Matthews y Lustig el Celtic podrá ser profundo, y ante un centro desde el costado Samaras cargará a la espalda del central diestro del Barça. Interesante que este sea Bartra. O mejor dicho, que no sea Piqué. Gerard será el encargado de batirse el cobre en el juego directo con el punta local -seguramente Stokes-, de modo que si es central derecho y se empareja con el nueve, a Alves le quedará un uno contra uno con Samaras. En cambio, si Piqué ocupa el perfil izquierdo, seguirá siendo quien pelee con Stokes, pero ahora, entre él y Alves quedará libre un Marc Bartra que podrá apoyar al lateral a la hora de cerrar el segundo palo, y salir sobre las llegadas de Mulgrew desde la segunda línea.
Eso en el 1-4-2-3-1, el esquema que esta temporada, como consecuencia de la salida de Wanyama, más habitualmente está planteando Lennon. Sin embargo el curso pasado, tanto en el Camp Nou como en Celtic Park, el técnico irlandés optó por situar dos referencias arriba. Una vez Hooper, otra el venezolano Miku, acompañando a Samaras. Si sirve como pista, el último partido del Celtic antes de medirse al Barça fue con doble nueve. Ahí la cosa cambia y el planteamiento es una apuesta descarada por el juego directo buscando el emparejamiento 2×2 de los puntas con los centrales. Teniendo en cuenta que uno será Bartra, puede ser goloso.
Por el lado culé, está claro que en ausencia de Leo Messi el nombre propio será el de Neymar. Veremos si en banda o por el centro, porque con Cesc en el lugar de Messi, el falso nueve a veces se queda demasiado falso. Si juega en banda izquierda, Ney se encontrará con Lustig, que cerrará por dentro y dejará la banda para que choquen Matthews y Adriano. Por eso, y contando que el brasileño será el lateral izquierdo titular, puede ser una variante interesante mandar a Adriano a atacar por dentro. Eso situaría al Celtic a pie cambiado. Los de Lennon defienden con Lustig centrado y Matthews abierto, de modo que si el lateral culé va por dentro y el extremo por fuera, les obligas a cambiar su plan. O dejan libre a su par, o se les obliga a defender en el escenario que menos les conviene. Fijar a Neymar fuera, y todavía más si no está Leo, sin embargo, es un peaje seguramente demasiado caro. Otro motivo para pensar en Neymar en el sitio del argentino, con Pedro, Alexis o Tello repartiéndose las alas.
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