De entrada no está claro que llegue Balotelli y eso ya cambia la cara de los italianos. Matri vale para el campeonato domestico, pero en Europa el rostro que intimida es el de Mario. En el país del engaño y la máscara, son expertos en inundar de dudas las previas, y Kaka’ es otra de las incógnitas. El concurso del brasileño sería importante, muchos o pocos minutos, por amenazar esa espalda de los interiores que en el Barça es tan vulnerable y por ser de los pocos que puede dar una cierta velocidad a la transición ofensiva del Milan. Los italianos, sin El Sharawy, ahí tienen un déficit. A Balotelli correr no le gusta demasiado, y Robinho o Matri lo hacen lento. El Barça podría irse arriba sin ver demasiado amenazada su espalda. Preocuparse sólo de defender hacia arriba. Las otras dos alternativas de los locales en la delantera, Niang y Birsa, sí suben un par de marchas. El francés está protagonizando un inicio muy flojo, mientras el ex del Sochaux llega en un buen punto de forma y no es descartable, ni mucho menos, que sea titular. Conduce bien, se mueve rápido, lee con acierto y es capaz de dejar su huella en el marcador.
La cuestión, si entra Kaka’, es quien sale. Toca sacrificar a Montolivo o renunciar a formar con dos interiores de desgaste. Nocerino esta temporada parece contar poco, así que la solución podría venir por aquí, pero el Barça es el Barça e Iniesta o Cesc dos nombres para planteárselo. El mediocentro será De Jong. La línea de cuatro del Milan, al menos cuando no ha estado Kaka’, sin balón experimenta un cambio respecto a las últimas campañas. Hasta ahora, atacaba y defendía en rombo, muy estrecho. Ahora cuando no tiene el cuero, los cuatro medios se sitúan en línea, lo que permite al equipo defender más ancho. Es menos vulnerable al cambio de orientación de lo que lo era un año atrás.
Con balón toca correr. Muntari, Nocerino, Montolivo o Kaka’ son hombres con una llegada poderosa. El ghanés está en buena forma y ya dañó hace un año. Atención al interior derecho azulgrana. Además, con las dudas, de lo poco fiable que tiene el Milan es Robinho, que esté mejor o peor (está bien) garantiza pisarla y darle pausa al juego. O lo que es lo mismo, tiempo a sus compañeros para llegar. Con el brasileño, el Milan también tendrá accesible una perdida de calidad, lo que unido al músculo en la medular, puede ser su mejor antídoto ante el desigual nivel de su defensa respecto a la delantera que puede presentar Martino. Abate a parte, Zapata, Mexes o Constant están lejos -muy lejos alguno- de ser primer nivel. Tampoco cambia mucho si Emanuelson entra en la izquierda. Sobra decir que el partido que le interesa al Barça es uno que se reduzca a un enfrentamiento entre su delantera y la línea de zagueros milanistas. Para lograrlo, debe hacer valer la escasa salida desde atrás de los de Allegri. Si lleva el balón hasta Robinho, el cuadro local respirará, pero la verdad es que tiene pocas herramientas para hacerle llegar el cuero al brasileño si el Barça decide apretar bien arriba. Interesante la pista que quizá nos dio Martino con los cero minutos de Alexis el sábado.
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