El City no fue mejor que el Swansea, pero los Navas, Touré, Nasri, Negredo, Fernandinho, Kompany o Kolarov, sí fueron mejores que sus homónimos en el otro bando. Pellegrini contaba con ello, así que no podemos decir que el planteamiento no fuera acertado. El chileno sabe que sobre el césped, cuenta con mejores piezas que la mayoría de rivales. Su equipo es imperfecto pero ante adversarios de menor nivel lo compensa. El balance entre lo que concede atrás la pareja Touré-Fernandinho y lo que producen arriba, le sale positivo, y como cuando el City se enfrenta al Swansea, tiene que ganar al Swansea y no al Barça, le renta. En banda izquierda, por ejemplo, Pellegrini concedió durante más de una hora el uno contra uno (o incluso dos contra uno) ante Kolarov. Frente a Alexis Sánchez y Dani Alves no lo hará, pero como su lateral a quien enfrentaba era a Routledge, fue suficiente. Así pudo dejar la banda vacía y enfocar a Nasri a trabajar en la mediapunta sin tener que renunciar a presentar dos delanteros.
Sin embargo, fue significativa la rapidez con la que Pellegrini respondió al gol de Touré (el que ponía en ventaja a su equipo) metiendo en el campo a Javi García por Negredo. Mandó a su equipo atrás (en esta fase el balón fue de los locales) y esperó la contra. La mejora posicional de Javi García respecto a la pareja titular fue notable pese a los flojos minutos del español, y su entrada permitió al ex técnico del Málaga situar a Touré en la mediapunta. Ya con 1-3, Manuel dio entrada a Milner como siempre que se pone prosaico. Seguro atrás, con Javi García cerrando el carril central y Kompany despejando cualquier balón colgado desde la banda, arriba quedaban Navas, Touré, Milner y Dzeko. Un cuarteto industrial -con permiso del duende andaluz-, perfecto para arrollar a la contra.
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