
Pero para desolación del Ingeniero, su equipo no pudo batir a un Stoke que sólo se defendió. Apelotonó futbolistas por dentro, taponó el embudo y concedió el centro desde fuera. No van precisamente cortos de centímetros los de Mark Hughes. Sin poder filtrarse entre el muro, ni superarlo por arriba, al City le habría quedado la alternativa de intentar echarlo abajo, pero Touré quedaba demasiado lejos. Esta versión skyblue le deja poco espacio para llegar, pues el movimiento de Silva y Nasri hacia dentro le ocupan su zona. El City más Pellegrini fija a Touré demasiado atrás.
Con cero a cero en el marcador, lo normal es que Pellegrini tarde poco en arrugar el gesto y cambiarle la cara al equipo para amoldarse a lo que más resultado le da, pero el sábado necesitaba demasiado ganar a su manera. El primer cambio de los locales fue la entrada de Jovetic en lugar de Negredo. Otro futbolista para mediapuntear. (Touré continuaba lejos). El segundo fue Navas, pero el sevillano no entró ni por Silva ni por Nasri, ni tan siquiera por Dzeko, sino que lo hizo por Fernandinho. (El marfileño sería el único cerrando). Hasta que en el minuto setenta Jovetic volvió a lesionarse y Pellegrini dio entrada en el partido a Javi García. Un delantero por un centrocampista de contención. Y con cero a cero en casa. Con Navas en la banda abría más espacios por dentro, y con un único delantero, había menos gente para ocuparla. La entrada del español permitió liberar a Touré, que, llegando al área entrando desde atrás, anotó el solitario gol que dio los tres puntos a su equipo. 13 goles del ex del Barça en liga. Touré es demasiado grande para la Premier y, a veces, quizá también para Pellegrini.
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