
Altura: 1,89 m.
Peso: 84 kg.
Club actual: Chelsea
Si Hummels es la referencia entre los centrales a la hora de iniciar mediante el pase, David Luiz lo es saliendo en conducción. Con el central del Chelsea sucede que como nos esperábamos tanto de él y tiene tantas y tan brutales condiciones, ahora que se ha quedado lejos de lo que apuntaba, nos parece un central normalito. Y tampoco es eso. Sin ir más lejos es pieza clave en una de las selecciones favoritas para llevarse el próximo Mundial. Como la mayoría, tiene cosas buenas y cosas malas, y depende de en qué balanza las pongas, pesan más las unas que las otras.
Luiz es un central muy poco realista. Tiende al extremo y a la extravagancia, porque se sabe poseedor de unas posibilidades casi infinitas. Técnica y físicamente es élite absoluta, y no sólo si hablamos de centrales. Capaz de ofrecer constantes ventajas en salida, su especialidad es la conducción, pero con el pase también suma. En lo uno y lo otro es, además, un jugador creativo. A nivel defensivo, es cierto, desatiende. Por eso le van mejor los escenarios abiertos en los que echar mano de intuición y condiciones más que de colocación e interpretación. En este punto no es casual que sus dos mejores versiones las hayamos visto con laterales zurdos muy ofensivos: Coentrao en el Benfica de Di María, Aimar o Saviola, y Marcelo en la Brasil actual. Ahí con un gran espacio por cubrir cobra sentido: toca sacar a relucir físico y técnica defensiva.
Capaz de abarcar grandes espacios, de imponerse corriendo hacia atrás y anticipar como ninguno defendiendo hacia adelante, decisivo a la hora de producir ventajas sacando el balón, perfecto para cubrir a un lateral izquierdo ofensivo y dominador del juego aéreo en ambas áreas. Parece el retrato robot perfecto para el central del nuevo Barça. Pero David Luiz siempre deja alguna duda.
