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En el lugar de Agüero

En el lugar de Agüero

En el Mundial de Messi, el Kun era el tapado. Sólo con un futbolista como La Pulga al lado, podría permanecer escondido uno de los tres o cuatro mejores delanteros centro del mundo. Apuntaba a gran beneficiado de unos partidos en los que antes, durante y después de los noventa minutos, todo iba a girar al rededor del 10, y el esquema de Sabella contaba con sacar partido del inigualable potencial individual de los escuderos del azulgrana. Sin embargo, tras una temporada de altibajos en Manchester, la Copa del Mundo no empezó mejor para Agüero. Tampoco para Higuaín, su compañero en punta. En el caso de Sergio, al bajo rendimiento se le ha unido una lesión que en cualquier otro escenario imaginable supondría un varapalo, pero que para la Argentina que hemos visto, podría ser una solución. Veamos de qué modo.

Lavezzi. El cambio hombre por hombre…y algo más

Es el movimiento más natural. El lógico, el que de hecho se dio cuando el Kun tuvo que abandonar el terreno de juego ante Nigeria. Ya entonces la participación del Pocho resultó más que positiva, pues el delantero del Paris Saint Germain suma agresividad con y sin balón, cambio de ritmo y, sobre todo, le da a Argentina la oportunidad de ser más amplia y más profunda. Estas dos carencias, junto a la consabida fragilidad de la defensa, son las que más se han hecho notar en la primera fase de los de Sabella, pues ambos aspectos afectan sobre la misma cuestión: el espacio que tenga o deje de tener Leo Messi. Lavezzi es la opción de fijar abierto y arriba, de alejar del 10 al central y al lateral. De lo primero participaba Agüero, de lo segundo bastante menos, y teniendo en cuenta el flojo Mundial de Zabaleta hasta hoy, es algo a lo que no se debería quitar importancia.

Maxi Rodríguez y el esquema abierto

Las opciones del centrocampista de Newell’s pasan por llevar a la pizarra lo que supondría Lavezzi desde lo individual. Pasar al 4-4-2 (o 4-4-1-1). Vaciar el carril central, el de las conducciones de Di María y Messi, aumentando las probabilidades de encontrar situaciones de uno contra uno, y ganar profundidad con dobles parejas lateral-volante por fuera. Además, el nuevo dibujo permite a Sabella reforzar la zona central de su defensa, con un dos más dos de los centrales con los mediocentros, en el que la caja formada por Garay, Fede, Mascherano y Gago, consolida un espacio que a la albiceleste le ha acarreado problemas y no precisamente ante grandes potencias.

La defensa de cinco

De las tres es la que menos suena aunque es con la que Argentina abrió el Mundial. La zaga con tres centrales y dos carrileros de sube-baja ha sido una de las sorpresas de esta Copa del Mundo, con varias selecciones sorprendiendo desde esta puesta en escena. En el caso argentino, es una vía simple para asegurar la defensa del área, sin temor al centro lateral dada la altura de los centrales y al buen hacer de Romero en este campo. Ese defensa de más, al mismo tiempo, permitiría lanzar arriba a los laterales para que en lugar de esperar el balón delante de la presión lo hicieran a la espalda, fueran profundos y fijaran la amplitud muy arriba. Con este dispositivo que otra vez saca a un ocupante de la zona Messi, además, si en el inicio los tres centrales se abren de manera que lleguen a la raya de banda por la que se orienta la salida, es posible encontrar, también, las dobles parejas por fuera que exijan mayor atención en los costados. El central que se abre y el lateral que fija arriba.

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