Sergi Samper como John Connor
“Las máquinas surgieron de las cenizas del fuego nuclear. Su guerra para exterminar a la humanidad había continuado con furia durante décadas, pero no se libraría la última batalla en el futuro. Se libraría aquí, en el presente.” The Terminator, 1984.
Como a John Connor en la saga Terminator, a Sergi Samper lo esperábamos y lo esperamos más tarde. Pareciera que La Masia, sabia ella, lo tuviera todo previsto. Primero Xavi y luego Cesc, y con ellos dos, Busquets. Dos interiores de dirección y mando, dos organizadores, acompañados de un mediocentro especialista en el apoyo y la continuación, sin pretensiones de blandir la batuta. El mismo verano que el cuadro azulgrana consiguió que Fàbregas volviera a casa para perpetuar la estirpe, se permitió que Oriol Romeu saliera rumbo a Stamford Bridge. Venían tiempos en los que liderar desde la demarcación de interior, y el perfil de mediocentro que se iba a necesitar era otro. Mientras tanto, a fuego lento, se estaban cocinando interiores de un perfil distinto -Thiago Alcántara, Jonathan Dos Santos o Sergi Roberto, por ejemplo- y no muy lejos de ellos, al mediocentro que con Xavi o Cesc no hacia falta tener pero que más tarde sí sería necesario.
Samper es el cerebro de la generación que viene y su lugar a día de hoy debe ser el filial. Aprender, como aprendió el año pasado de Ilie Sánchez, ser una esponja cuando entrene con la primera plantilla y comandar, en esta temporada que pronto empieza, al mediocampo del Barça B. Pero la cadena que antes repasábamos se ha roto. La transición entre Xavi y Cesc no salió bien: uno está en Londres, el otro, a sus 34 años, por los pelos no está en Qatar o en los Estados Unidos, y en el primer equipo, que tiene a un mediocentro pensado para acompañar a un interior de ese estilo, no se adivina quién tomará el relevo y sujetará el timón para ordenarlo todo. John Connor iba a liderar la resistencia de los humanos contra las máquinas al rondar la treintena, pero le tocó enfrentar a su destino antes de tiempo, quizá sin estar preparado, siendo todavía un niño.
Sergi es un tipo de mediocentro que el Barça no tiene y necesita, y además uno al estilo de los que viene utilizando Luis Enrique. Maravilloso en la salida de balón y experto llevándola a cabo entre los dos centrales, es el primer pase que la pérdida de protagonismo de Xavi ha dejado huérfano, el mando en la base, la domesticación del ritmo y la dirección en el juego. Le faltan años, no es su momento, pero algunas veces las batallas del futuro toca librarlas aquí, en el presente, y la de este Barça se ha puesto perfecta para él.
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Arbmas 8 agosto, 2014
Va a cumplir 20 en enero, y ya puede ir cogiendo minutos, incluso ganarse un puesto en el primer equipo (Lucho no es el Tata) pero no esta para titular en grandes citas eso esta claro, va a pasar de aprender de Ilie a aprender de Xavi y Busquets.
Es muy positivo para la gran cantidad de talento que hay en el B que tengan a un entrenador como Luis Enrique en el A, es un buen ascensorista.