¿Cómo harán para pararlos?
Vivimos una época en la que por falta de extremos al uso, a los laterales muy a menudo se les exige una presencia e importancia en ataque superior a la que habían tenido tradicionalmente. Repasando, por ejemplo, los laterales que siguen adelante en la Champions League, reuniríamos fácilmente a una decena de nombres capaces de ser un argumento ofensivo en sus equipos cuando cruzan la divisoria, pero en cambio nos bastarían los dedos de una mano para contar los especialistas defensivos que habitan en la posición. Pues bien, es justamente en esta época que Luis Enrique, en la versión más competitiva de su Barça, ha dispuesto en ambas orillas del campo a la vez, a dos de los futbolistas más desequilibrantes en el uno contra uno que se pueden encontrar en el fútbol de este tiempo. A Leo Messi, absoluta referencia en la materia al menos desde que el fútbol puede verse en color por televisión, se le ha sumando Neymar y su paso al frente respecto a su primera temporada en Europa. Un Neymar que ha crecido en juego, adaptación y que ahora es todavía más decisivo.
Con un porcentaje de acierto que bordea el 50% (en el caso de Messi por arriba y en el de Neymar por abajo), son los dos máximos regateadores de la plantilla. El argentino promedia 4,4 dribblings exitosos por partido, por 2,9 del brasileño. Sin embargo, esta cifra pasa a 6,5 y 6 si se evalúan solamente los encuentros en que ambos, a la vez, han ocupado las bandas en el esquema culé. Especialmente llamativo es el incremento en el caso de Neymar, algo que sin duda tiene que ver con que ahora que Leo se lleva la atención y las ayudas al costado derecho, él disfrute de los espacios que concede un lado débil que en muchas ocasiones le depara un duelo puramente individual contra su par. Es significativo, en este sentido, cómo en la visita al Martínez Valero de Elche donde el Barça hizo un paréntesis en su evolución y jugó con Pedro en la derecha, Neymar pese a anotar dos goles, completó con éxito un sólo regate en noventa minutos de juego. ¿Cómo podrán los rivales parar a dos regateadores tan alejados entre sí, sin un hueso en defensa que enfrentar, al menos, a uno de ellos? Esta semana que ha vuelto la Champions, y en la víspera de que el Málaga de Javi Gracia visite el Camp Nou, es un buen momento para preguntárselo. Seguro que nos propondrán respuestas.
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Arbmas 20 febrero, 2015
Si nos toca el Chelsea va a estar jodida la cosa vamos, Ivanovic y Azpilicueta parecen de los mejores defensivamente…
Fran 20 febrero, 2015
Yo creo que antes o después utilizaran el arma que Mou utilizó ante los extremos Ronie y Messi en 2006/07, marcaje pegajoso, con patadas al tobillo incluidas cuando van a recibir de espaldas y si consiguen darse la vuelta falta del lateral o de la ayuda y no dejarlos progresar.
http://www.dailymotion.com/video/xz54sv_ronaldinho-vs-chelsea-2006-07-tv-720p-roni-tv_sport
Morén 20 febrero, 2015
Seguramente, quien mejor ha logrado defender hasta ahora al Barça de Messi y Neymar en banda fuese el Villarreal en Liga, concentrando a Costa, Bruno y Cheryshev sobre el regate de Leo y obligándole a buscar una zona de mayor confort por el centro, eliminando así el factor lado-débil en la banda de Neymar. Es probable que el martes veamos un ejercicio similar en el Manchester City, con Clichy haciendo de Jaume Costa, Fernando de Bruno y Milner o Kolarov de Cheryshev.
Dude 20 febrero, 2015
Gran artículo. Yo creo que son imparables. Es verdad que el Chelsea sería más difícil, pero seguiría viendo superioridad de los extremos frente a los laterales.
Ya era hora de que alguien sea capaz de aprovechar el desequilibrio y la atracción del 10. Han pasado varios años en los que tapar a Messi era el chollo para los rivales, porque ni Pedro ni Alexis, ni Iniesta (no lo olvidemos) eran capaces de aprovecharlo. Es que creo que no somos concientes de lo que supone Messi, de lo que supone jugar con 3 tíos enfrente o con 1. Messi hace con 3 encima más de lo que los anteriores hacían con 1. Hasta qué llegó Neymar. Y se acabó el chollo. O comezó el disfrute. Como se quiera ver.