Cara y cruz
Suma y sigue, el Barça B sigue sin sumar. Sin sumar de tres en tres, al menos. Se cumplen nueve partidos de Jordi Vinyals al frente del filial y en este tiempo el equipo todavía no sabe lo que es ganar. Cara y cruz, el domingo visitaba el Mini el líder, el distinguido Betis de Pepe Mel, con los azulgranas hundidos en el pozo de la clasificación después de que Sabadell y Racing sí vencieran el sábado, y noventa minutos después, cabeza y cola de la tabla no se movieron. Tras arrancar un punto del feudo de otro aspirante al ascenso, Vinyals repitió esquema y once con la única salvedad del relevo de Dongou por Munir en punta. Por lo demás, 1-4-2-3-1 con Sergi Palencia afianzado en el lateral derecho, un doble pivote formado por Patric en su perfil diestro y Gumbau en el zurdo, Halilovic en la mediapunta con Adama y Sandro en las bandas.
El primer tiempo tuvo tres fases muy claras. La primera y más corta transcurrió entre el pitido inicial y el gol local a los dos minutos, caracterizada todavía por la toma de posiciones de ambos equipos y en la que Adama aprovechó las presentaciones para llegar con peligro por su banda en varias ocasiones. En una de ellas, después de esa jugada que en la categoría de plata lo hace indefendible (recibe lejos, de espaldas y con su marcador pegado, gira sobre el eje de ambos y sale a la carrera en dirección al espacio que los dos han vaciado), llegó el gol de Sandro que inauguró el segundo momento de esta primera mitad. A partir del 1-0 la iniciativa fue claramente verdiblanca, con el Barça B muy replegado y haciéndose fuerte especialmente en la corona. En esta fase impresionó la riqueza de los ataques del Betis y el esfuerzo por sobrevivir de los locales. Respecto a lo primero, con Jorge Molina y Rubén Castro como principales amenazas en el área, los de Mel mezclaban las apariciones entre líneas de Pacheco, Portillo y Dani Ceballos, con las llegadas por banda de los laterales. A apuntar el nombre del joven centrocampista de Utrera, que con 18 años dirigió con aplomo a su equipo y dejó impresión de gran futbolista.
El Barça B, sin embargo, con la doble pareja que su nuevo dibujo parapeta en la parte frontal del área, con Patric, Gumbau, Juste y un entonado Edgar Ié, lograba dejar en pocas ocasiones de gol efectivas el caudal de juego de su rival. Salía poco y el balón apenas duraba en sus pies, pero sacaba agua a buen ritmo para que el barco no se hundiera. Dada la situación y los precedentes, sin embargo, era de esperar que el gol visitante llegara, y lo hizo desde fuera del área, a disparo de su adolescente director. Con el empate el Betis redujo la intensidad de la ofensiva y el Barça trató de recuperar mayor cuota de balón. A los esforzados intentos que ya vimos la semana pasada en unos delanteros que con el 1-4-2-3-1 cuesta más conectar entre sí, se le sumó Gumbau que desde el pase de zurda o saliendo en conducción hizo por unirlos.
Con el mismo reparto de roles, pero con menos precisión y continuidad a ambos lados dio comienzo el segundo tiempo. Munir por Halilovic y Samper por Patric hicieron por por renovar y sumar la calidad técnica individual neta, pero arriba se construyó poco, no se concretaron las ocasiones y atrás se ajustó peor porque se pretendió recuperar más arriba. Jorge Molina, dentro del área al segundo palo, adelantó a los béticos y el B ya no halló reacción. Necesita una y pronto. Quedan otros nueve encuentros y los puestos de salvación están a tres puntos. El filial lleva diez jornadas sin ganar, pero para creer debe hacerlo pronto.
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Aquiles Cedeño 14 abril, 2015
Dos comentarios:
1. El Equipo sin Samper no tiene ese primer pase que permita ordenar al equipo del medio campo hacia adelante, en el juego se vio como el Betis atacaba a los 10 segundos tenía la pelota, espero que sea por la falta de un medio que de control y sentido al juego y no porque al equipo no le interesa el control del juego.
2. Teniendo muy poco dominio del juego es indudable de la calidad individual de varios integrantes del equipo lo que permitió que se generaran varias ocasiones claras de cara a la portería del Betis, el mal acierto de los delanteros propicio la derrota.