El reto del central izquierdo ante el Espanyol
El Espanyol ha hecho en solo unos meses, el mismo viaje que el fútbol español en los últimos años. De querer imitar a Guardiola a intentar parecerse a Simeone, y a medio camino de los dos ser Sergio González. De la apuesta inicial por el balón a un giro hacia la contención y la seguridad defensiva que ejemplifica a la perfección la pareja que en medio campo han formado Víctor Sánchez y José Alberto Cañas buena parte del curso. Un tándem esforzado, presionante y de recorrido que ha dado a los periquitos la personalidad con la que han competido. El ex azulgrana, no obstante, causará baja el sábado pues la semana pasada en Valencia vio la quinta amarilla del ciclo, y a Sergio se le abre el abanico. No sería la primera vez que el almeriense Salva Sevilla forma en esta suerte de doble pivote, incluso lo ha hecho -como en el derbi de la primera vuelta- con Víctor Sánchez sobre el campo desplazado a una de las dos bandas. Es, no obstante, una reminiscencia de la primera idea de Sergio González que, en la nueva y con menos balón, en ocasiones puede llegar a pesar en contra. Javi López, por lo tanto, tiene todas las papelestas, ya que además viene siendo titular en las últimas semanas por encima incluso de Cañas. Formando doble pareja con unos centrales que saben proteger el área, es de esperar que para el Barça sea más difícil progresar por el carril central que por banda.
Habrá que ver el peso que asume Jordi Alba en esta faceta, pues en el costado que por demarcación defiende y a su espalda, estarán los dos principales peligros del Espanyol. Lucas Vázquez y Sergio García son el gran argumento blaquiazul para equilibrar la propuesta defensiva. Dos futbolistas capaces de capitanear la respuesta, dirigirla hacia las debilidades que insinúe su oponente y convertirla en productiva sin necesitar demasiado apoyo del resto de compañeros. No le vendrá mal a la punzante pareja el trabajo de sujeción de Felipe Caicedo y su preponderancia en el juego directo, sobretodo si con ello consigue entretener a Piqué, pero la gran amenaza son ellos dos. Autosuficientes ambos, mezclando el ataque de los espacios con la lectura para activar zonas intermedias recibiendo al pie, serán un reto exigente para el central izquierdo que presente el once de Luis Enrique. Sobre la zona de un Jordi Alba que es de esperar que suba por su carril y a la espalda del cual, y por lo tanto, ya demostró Pastore que es asequible recibir para estirar hacia arriba al equipo. Si llega, probablemente le toque al francés Mathieu estar especialmente atento a la cobertura. Hace casi una vuelta exacta, cuando el Sevilla visitó el Camp Nou, le vimos jugar algunos pasos por delante de Piqué para controlar en transición, justamente, este tipo de situaciones.