
Neymar regente
Aquellos que lo habían visto en alguna de sus vertientes brasileñas lo sabían. Neymar no sólo era un crack decisivo, uno de esos futbolistas capaces de afectar en el marcador de casi todos los clásicos que ha disputado o de ver portería en los cinco últimos partidos de la pasada Champions League. De ser, en definitiva, uno de los inapelables protagonistas del curso anterior por sus 39 tantos celebrados. No muchos lo hicieron más veces que él. Pero Neymar es eso -o lo era, veremos- en el Barça de Leo Messi. En el equipo del argentino, no fue prima donna sino el mejor secundario. El Barça del segundo triplete se definió a través de Messi, así como el resto de azulgranas sobre el campo, por importantes y decisivos que fueran. Con una humildad por muchos inesperada, asumió la situación, su segundo plano y el sacrificio que esto implicaba. La expresión más libre y desbordante de su fútbol debería esperar, y lo haría simplificando su paleta a través del desmarque y el gol hasta que su momento llegara. Como anticipo o concesión a su paciencia, la lesión de Messi le ha entregado el trono del fútbol durante mes y medio, ocho partidos en los que ha ocupado la vacante que la baja del 10 ha dejado sin dueño, y el nuevo Neymar ha respondido. Quizá sea el único futbolista del planeta que lo podía hacer con tanta rotundidad. A lo largo de las semanas, el Barça de Messi ha sido progresivamente el suyo, con los cambios colectivos que el trasvase lleva implícitos por tratarse de dos futbolistas distintos.
La diferencia que resulta más evidente es que el fútbol de uno estaba partiendo desde la banda derecha y el del otro lo hace desde la izquierda. Así pues, si con Messi el lado fuerte del ataque, el que concentraba mayor volumen de juego y más tiempo de balón, se encontraba en el perfil diestro, sin La Pulga y con el nuevo liderazgo de Ney, el epicentro se ha trasladado al lado zurdo aunque no lo haya hecho en la misma proporción. Salvo los minutos ante el Bate en que coincidieron sobre el campo cuatro centrocampistas, el juego azulgrana estas semanas ha caído hacia la izquierda. Con tendencia interior los dos, su origen es relevante pues el de Luis Enrique no es un conjunto que reparta funciones simétricamente sino que en ambos costados el reparto varía. Acompañando al delantero, en la orilla conviven un futbolista más enfocado al balón y otro al espacio. Dani Alves e Iniesta en lo primero, y Rakitic y Jordi Alba en lo segundo, fueron las designaciones claras la temporada pasada. En la actual, no obstante, las lesiones que poco a poco le han ido quitando opciones al plan de Luis Enrique, han dificultado mantener este esquema, pero por lo general el asturiano siempre ha intentado reproducirlo aunque fuera con piezas distintas. Implicando más a Rakitic en la gestión del esférico cuando el lateral derecho ha sido Sergi Roberto, aprovechando la euforia del canterano para que creciera con el balón desde el interior izquierdo o mandando ahí la seguridad técnica de Sergio Busquets, el sistema culé ha ido adaptando a los actores según el papel a representar.
Pero el cambio no ha sido gratuito, por mucho que la línea de juego sea estable y las victorias continúen llegando, hay algunas piezas a las que no se ha logrado implicar en el nuevo funcionamiento de forma tan precisa como antes. Rakitic ha perdido su punto de referencia y tanto Dani Alves -sin su socio- como Jordi Alba se han matizado. El brasileño alterna actuaciones con más peso en mediocampo con otras que lo llevan a estirar la lona hacia la derecha, y el catalán tiene una actitud en banda de más presencia que aparición ya que ahora tiene que sujetar la posición desde la que Neymar escapa para aumentar su influencia. Los continuos desplazamientos de Ney al carril central han invertido, en cierto sentido, los movimientos desarrollados en la delantera. Antes el extremo derecho se cerraba, el punta caía al espacio habilitado y el hombre de banda izquierda picaba. Ahora es Neymar quien acude a la mediapunta para estar cerca de todos, Luis Suárez ha pasado a orientar sus desmarques y apoyos hacia el carril zurdo, pues es el que abandona el extremo y el que le permite al uruguayo permanecer cerca del núcleo. Mientras tanto, el hombre de la derecha en un primer momento mutó en punta de lanza, pero desde hace algunas semanas está manteniendo una relación más estrecha con la cal, quizá porque, en definitiva, el fútbol de Neymar necesita algo más de espacios que el de Messi. Lo cual no es extraño teniendo en cuenta que el del argentino no necesita ninguno.
Para acomodarse a ello, en un momento previo a la inspiración técnica que hoy por hoy atraviesa Neymar, el Barça sumó rapidez a sus ataques y ritmo a los encuentros. Si con un rival organizado negando zonas vacías era cuando más podía notarse la ausencia de Leo, la idea de los culés era no darle tiempo a sus contrincantes a lograr esa organización. A cambio, también su oponente correría más y podría impactar al sistema defensivo azulgrana, un riesgo que castigó en Sevilla pero que en líneas generales ha sido respondido con la efectividad del ataque y el extraordinario momento de Sergio Busquets en la recuperación y la cobertura. La última evolución del plan ha tenido a Andrés Iniesta como protagonista. La vuelta del manchego ha dado entrada en el once a un futbolista que, como Messi, no necesita espacios para activar su fútbol y su mezcla con este Neymar más participativo está siendo tranquila, aunque en un primer momento pudiera temerse que se solaparan. Se vio ante el Villarreal de Marcelino como, frente a un rival ordenado en su mitad, los de Luis Enrique fueron capaces de encender la mecha gracias a Iniesta sin necesidad de dejar ninguna puerta más abierta de la cuenta. Messi volverá pronto, pero el breve reinado de su sucesor habrá planteado una duda y sugerido una oportunidad. ¿Qué quedará de este Neymar con el regreso de Leo? ¿Qué hacer para que se encuentren? ¿Lo intentará Luis Enrique?
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dribleador 20 noviembre, 2015
Messi y Neymar tienen la técnica para recibir,intentar el desborde y proseguir la jugada intercambiando lugar si se necesita. Suárez sin poder lucir el desborde de estos cracks, busca ubicarse para hilbanar la jugada. Luis Enrique salvo alguna indicación precisa táctica de inicio, ha dicho que deja a los “tres amigos” como lo llaman algunos comentaristas por acá, en libertad absoluta para decidir a medida que calientan el cuerpo y ven por donde va mejor la pelotita. Ellos sobretodo Messi con su técnica como lo explicas del mínimo espacio, Neymar mucho más expansivo, Suárez en la línea de Messi de efectivizar al máximo,muestran ese virtuosismo Lo que ha sido muy emocionante es comprobar los intercambios con el entrenador en la pausa. Y así debe ser. Leer la continuación del match en el descanso. Los otros jugadores de vital importancia su juego en lo táctico para “organizar” al equipo en defensa, en transición de ataque para aportarle a los de arriba las pelotas.Yo pienso siempre en la brutal importancia de ____defender todos en el Barcelona____, como núcleo del buen juego y la llave para abrir el cofre. Y tu para explicarnos despues cómo lo visteis. Yo creo en que el Barcelona se lleva el partido si hace un buen partido en intensidad y orden ya que es a día de hoy, el mejor equipo sin lugar a dudas
dribleador 20 noviembre, 2015
Un apunte más. Creo que a día de hoy ha quedado claro para mí que no creo en la dupla Busquets- Mascherano. No creo en el mediocampista Mascherano para el estilo Barcelona, para los grandes partidos del Barcelona.Atrás cerca de la línea defendiendo sí, ahí lo reinventó Pep. A medida que sube su posicion en la cancha pues que junto a Busquets, no. Solo en partidos mas sencillos bueno. Pero claro éste es un clásico, un match que se inventa a si mismo y todo es posible. Lamento opinar con un tal radicalismo sin realmente fundamentarlo de un gran carácte y jugador como Masche. Jugará Messi desde el principio? en la segunda parte? Como llegará Neymar al match después de partidos sudamericanos y laaaargos viajes de avión. Como llegará Alves, este me preocupa aun mas y lo normal sería empezar con Sergi. Tus anteriores análisis de Rakitic-Messi me ha encantado. Veremos algo de esa pareja cuando llegan de lesiones?.Esperemos puedan todos ellos recargar y motivarse