
Una prueba para el Bayern más alemán
Ayer se sortearon los emparejamientos de octavos de final de la Champions League y de entre todos los enfrentamientos resultantes, hay uno que se presume especialmente estimulante. El duelo entre el Bayern de Múnich y la Juventus de Turín medirá a uno de los máximos aspirantes al cetro europeo con el subcampeón de la pasada edición. Además de la enjundia de ambos contendientes, la eliminatoria resulta tener una curiosa puntería, pues en ella concurrirán, por un lado, un conjunto alemán que este curso ha virado su dirección hacia las bandas, el centro lateral y a la sobrecarga de la zona de remate, y por el otro una Vecchia Signora especialista en defender el área cuando el rival la bombardea desde la orilla, manejando incluso la opción de la defensa de cinco más asiduamente que el curso anterior. Si la pasada temporada la presencia compartida en el centro de la zaga de Bonucci, Chiellini y Barzagli terminó siendo más un recurso de gran utilidad para cerrar partidos como ante el Real Madrid, que la estrategia principal, en la presente ya ha sido utilizado en cuatro de los seis encuentros de la fase de grupos, y combinadas las salidas de Pirlo, Vidal o Tévez con las incorporaciones de Cuadrado o Álex Sandro, para nada es descartable que Allegri mantenga el plan. Junto a Buffon, pues, los tres centrales italianos parecen estar llamados a defender de forma más eficiente que otros la zona que más busca este Bayern distinto que tiene a Lewandowski y Thomas Müller como símbolos de su plan de ataque. A ellos dos y a algún posible llegador desde la segunda línea, busca desde fuera después de haber conquistado la banda con Douglas Costa, Robben, Coman o la aparición también exterior del lateral.
La duda, que encuadrada en su eliminatoria frente a la Juve resulta, si se quiere, todavía más pertinente, es en qué grado esta forma de atacar le permitirá a Guardiola hallar el control sobre la transición defensiva que no tuvo en sus dos últimas eliminaciones europeas. La batalla en el área, habitándola Chiellini, Bonucci y Barzagli, puede estar más disputada que ante otro tipo de rival, y si bien siempre llevará peligro cualquier tipo de centro que termine en un rematador bávaro, cuando no sea así y la zaga repela el envío, precisamente porque el Bayern habrá puesto mucho esmero en poblar la zona de remate, la frontal puede quedar algo más desguarnecida. ¿Apostará Guardiola por reandar lo andado y volver a sacar del cajón la versión más tocadora de su equipo? Hombres como Thiago Alcántara y posibilidades como las que ofrece Alaba ya deben estar rondando la cabeza del entrenador catalán. Además, en el plan que viene aplicando más recurrentemente, hay un mecanismo todavía poco explorado pero en el que Pep ha dado muestras de querer profundizar. Se trata del cruce entre Thomas Müller y Arjen Robben cuando el alemán va del carril central a la banda y el holandés recorre la misma senda pero en dirección contraria. Es un movimiento que el punta incorpora con naturalidad, pues su lectura de los espacios no requiere a estas alturas subrayado alguno, y que permitiría al de Santpedor sumar por dentro el juego de Robben. El holandés, como Douglas Costa, pese a su letal desequilibrio, también lo tiene, y potenciarlo, de hecho, ya fue uno de los grandes logros de Guardiola cuando aterrizó en Múnich. Ahora puede permitirle dominar una contra que contará con Pogba, Cuadrado o Dybala, sin que su nuevo Bayern de alma germana tenga que dejar de rematar.
Halilović 10 17 diciembre, 2015
Gran eliminatoria si señor, y gran prueba para este Bayern, aunque la Juve no es la del año anterior.