¿Más delanteros para defenderse mejor?
Recientemente Luis Enrique reconocía que no debería extrañar si, durante la segunda mitad de la temporada, vuelve a hacer acto de presencia el dibujo 4-2-3-1 que utilizó ante el Espanyol en Copa. Esta alternativa forma de organizar sus piezas ha sido poco empleada en lo que llevamos de curso, y la vuelta en Cornellà junto al enfrentamiento de Liga contra el Levante en el Camp Nou son los únicos precedentes en que se ha aplicado de inicio. Con el partido en marcha tampoco son muchas las veces que ha echado mano de ello el técnico asturiano, pero también es verdad que la temporada anterior, cuando el 4-2-3-1 definitivamente se consolidó como la alternativa al 4-3-3 más habitual, fue precisamente en la parte final del campeonato y cuando la Champions League regresó en forma de eliminatorias. Entonces con Pedro Rodríguez como el cuarto delantero que situándose en banda derecha permitía colocar a Messi entre el mediocampo y el punta, su ausencia probablemente sea uno de los motivos que ayuden a explicar las causas de su olvido y el porqué de las posibilidades renovadas de que vuelva a usarse ahora.
Luis Enrique:”The 4-2-3-1 used against Espanyol could be a strategy we use more this season. Gives us better cover in defensive transition”
— Grup 14 (@G14_en) enero 16, 2016
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Por un lado, constatar que en las dos ocasiones en que se ha planteado desde el primer minuto de encuentro, siempre fue Rakitic quien acompañó al mediocentro, posiblemente porque a nivel defensivo y de recorrido el croata ofrezca más garantías a su entrenador a la hora de vaciar el mediocampo extrayendo una pieza. Pero la presente es también la temporada de la recuperación de un Andrés Iniesta pletórico, dominante y con un peso muy importante tanto en los mecanismos como en la evolución del equipo. Pensar en un Barça con un resultado que competir y que renuncie a tener al manchego sobre el campo sin mediar causa de fuerza mayor, se hace muy complicado. En segundo lugar, aún habiendo trabajado con Munir la alternativa, el bagaje que tenía el canario no lo tiene el canterano, por lo que la distancia entre el sacrificio y la ganancia ha tendido a hacerse más grande. Ahora, no obstante, sumándose precisamente a los meses que finalmente decidirán títulos, Arda Turan y Aleix Vidal se han convertido en dos claras soluciones que permitirían a Luis Enrique volver a incorporar la carta del 4-2-3-1 entre las posibilidades que le ofrece su baraja.
Los dos ya han ocupado las bandas del ataque tanto antes de aterrizar en el Barça como desde que forman parte del club catalán, por ejemplo en los dos últimos encuentros coperos de los azulgranas. En la ida en San Mamés, ausente Messi, el extremo derecho fue para Turan, y cuando en el segundo tiempo Luis Enrique quiso aumentar la amenaza al espacio como castigo para un Athletic a tumba abierta, en su lugar entró Vidal. Más claro resultó incluso lo de Cornellà, con marcador favorable de la ida, 4-2-3-1 de partida y las dos caras nuevas de este 2016 ubicados en las alas. Fue entonces cuando el técnico afirmó que el sistema podía repetirse, y cuando especificó que lo que con él pretende es tener más arropado a Messi y mejorar la transición ataque-defensa del equipo, pudiendo estructurar de forma más estable a las dos líneas de cuatro en repliegue y afinar el retorno defensivo de los atacantes de banda. Una fórmula que juntando a más delanteros hace sentirse al míster más protegido atrás.
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Jorge 27 enero, 2016
Imagino un escenario en el que Barça juega a que no pase nada, como en la vuelta contra el Espanyol. Más aun sabiendo que un hipotético 0-1 todavía le da el pase.
Le encuentro sentido al 4-2-3-1 en ese contexto, ya que, en mi opinión, favorecería jugar a la cadena de pases en U: en las alas estarían Neymar y Arda, poca pérdida con poca vigilancia, ya que habría que reforzar el carril central estando Leo. Aquello que contra el Málaga era una mala noticia, puede ser buena esta noche.
Morén 27 enero, 2016
La verdad es que no termino de ver claro eso que dice Luis Enrique de que con el 4-2-3-1 el equipo defienda mejor. Por un lado es cierto lo de las dos líneas de cuatro y el evidente incremento en el sacrificio defensivo del extremo derecho y como eso permite una ayuda atrás para el lateral. Pero al mismo tiempo, tengo la impresión de que tanto el juego con balón como la zona donde se termina produciendo la pérdida del balón, no favorecen la transición defensiva, más bien la dificultan. Es uno de los problemas que le he visto siempre al Barça de Lucho cuando Leo parte desde el centro.
Seguramente la cuestión sea que, en contextos en que bien por activación anímica bien por guión de partido el Barça asuma mayor iniciativa de su rival, sí puede resultar un extra en protección, pero que en escenarios más habituales pueda ser una medida más ofensiva que defensiva como vimos en determinados momentos de la temporada pasada.
Elcojo 27 enero, 2016
A mí es una disposición que me encanta pero con la idea de ubicar a Iniesta en la media punta y a Sergi Roberto como acompañante de Busquets, pero imagino que dependerá de estados de forma y momentos del partido. Creo que así se puede ganar bastante control del balón y del ritmo del partido. Siniestra creo que es el gran diez que nunca vimos porque no tiene gol y el Barcelona juega sin diez pero sería un gusto verle ahí repartiendo caramelos
dribleador 27 enero, 2016
Interesante. Yo veo desnivel en ciertos jugadores para la actividad sacrificada que implica defender. En eso Pedro era importante por su centelleante rapidez en recuperar metros.Parece ser problema la realizacion de la incorporacion de Nolito no dándole toda la importancia que tiene al pedido del entrenador.En Nolito veo lo mismo que con Pedro aparte del explosivo momento de su futbol.Ayy las torpezas de las directivas!!
dribleador 27 enero, 2016
Quise decir: En Nolito veo lo mismo que con Pedro aparte del estupendo momento de madures futbolística, lo que daría a Lucho variadas posibilidades de ataque y defensa.