
En su ausencia y salvo sorpresa importante, el acompañante de Mascherano será Jérémy Mathieu, claro propietario de la plaza de tercer central durante los últimos meses y que ya la temporada pasada fue un activo competitivo que Luis Enrique tuvo muy en cuenta tanto en Liga como en Champions League. Su vía más habitual de acceso al once, sin embargo, ha sido bien la salida de Mascherano bien la reubicación del argentino en mediocampo. Y es que, tanto el francés como El Jefecito parecen compartir preferencia por jugar junto a un central del perfil de Piqué, de mayor temple posicional y capaz de colocar en su lugar a cada miembro de la defensa, también a su acompañante en el centro de la zaga. Juntos, Mascherano y Mathieu acreditan actuaciones exitosas, pero también varios traspiés como las derrotas del pasado curso en Anoeta, París y ante el Celta en el Camp Nou. No obstante, desde entonces ha llovido, y por ejemplo la confianza que el triplete parece haberle dado a Mascherano en su azulgrana posición de central, debería servirle hoy para liderar la zaga. Hacer de Piqué como Gerard hizo de Puyol cuando Carles ya no estuvo.
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