
Granada: cara y cruz
El Granada Club de Fútbol es, con margen, el equipo de la parte baja de la tabla que al inicio de temporada partía con más caudal ofensivo a su disposición. La velocidad de Isaac Success, siempre vital y salvadora en equipos que por humildad van a tener que enfrentar muchos partidos situados más cerca de su propia portería que de la contraria; la calidad de El-Arabi, futbolista que como su versión premium, a la sutileza de sus toques y movimientos ha incorporado este curso una mayor veracidad realizadora; o la importancia de un redescubierto Rubén Rochina, que lejos del nueve que fue y convertido ahora en centrocampista, desde la banda derecha ha sido el conductor de buena parte del volumen ofensivo granadino. A ellos se unieron, en el mercado de invierno, un David Barral que no ha visto puerta todavía pero que desde el banquillo ha alborotado más de un segundo tiempo, e Isaac Cuenca, que sigue localizándose en banda como hiciera en Barcelona pero de un modo menos fijo debido a cómo el juego del Granada se vuelca sobre Rochina en el costado contrario.
Pero el gran refuerzo ofensivo, más que los fichajes invernales aunque también llegara con el curso en marcha, el Granada lo encontró en su fútbol base en las botas del jovencísimo Adalberto Peñaranda. Su desparpajo, millonaria velocidad y precisión técnica sin importar las revoluciones, resultaron un impacto feroz que con el paso de las jornadas se ha ido atenuando. Así pues, con los mismos goles a favor que el Valencia, y más que Real Sociedad, Las Palmas, Málaga, Deportivo o Villarreal, el de José González no es un conjunto inofensivo, sino uno que puede castigar a la contra un mal juego culé. O incluso, sin llegar a hacerlo, condicionar la propuesta de juego azulgrana desde la insinuación y la amenaza pues, al fin y al cabo, pese al repunte en el derbi, tras el KO europeo el Barça ha vivido estas últimas jornadas ligueras sin la confianza y sensación de invulnerabilidad de meses anteriores. En no pocos partidos el equipo de Luis Enrique, imperturbable, había remontado un gol en contra inicial, pero en este momento, como se observó contra el Valencia desde los hechos y ante el Betis desde el presentimiento, se le puede hacer más cuesta arriba recuperarse de un golpe que el Granada tiene herramientas para asestarle.
Si pese a su batería ofensiva y relativamente buenas cifras realizadoras los granadinos no se han asegurado la permanencia hasta la penúltima jornada de Liga, ha sido por su irregular desempeño atrás. Sólo Rayo, Espanyol y Levante han encajado más. Aunque el problema ha sido más general que localizado, es cierto que con la llegada al banquillo del técnico gaditano la zona media se ha estabilizado. A veces sostenida por un doble pivote y otras apuntalada con un tercer centrocampista central, en la mezcla de los Rubén Pérez, Krhin, Fran Rico o Doucouré ha hallado soluciones para alterar puntualmente el proceder fluido de sus contrincantes. Sin embargo, por detrás de esta línea de medios la llegada de Ricardo Costa en enero no eliminó los problemas de una defensa poco coordinada en lo colectivo y propensa al error en lo personal. Puestos a resistir en área propia ante un rival que la acechará como el Barcelona y con los argumentos individuales que manejará el ataque catalán, si los de Luis Enrique logran hacer llegar el balón a sus hombres más adelantados con más o menos continuidad, la zaga nazarí va a tener complicado dejarlos en nada o reducir su impacto al nivel que han conseguido hacer otros.
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– Foto: LLUIS GENE/AFP/Getty Images
Edgar 13 mayo, 2016
Ostras no me pongas mas nervioso 🙂 , creo recordar que al Barça le a costado ganar los ultimos años en el campo del Granada, no recuerdo haber ganado bien alli en los ultimos años, pero vamos este equipo ya a jugado muchas finales y sabra sufrir lo necessario.
@offtopic
Como valoras futbolisticamente las incorporaciones de Renato Sanches y Ousmane Dembele para la bundesliga, es una buena liga para crecer, parece q se han adelantado a la premier al fichar tan pronto.
Morén 14 mayo, 2016
Como dices, la Bundesliga parece un salto acertado para dos jugadores que prometen pero a los que se deberá testar en una liga de más nivel que la portuguesa y la francesa. Tengo especiales ganas de ver qué hace Tuchel con Dembele, lo que supongo que se irá aclarando a medida que se vayan confirmando el resto de altas del Dortmund y los jugadores que vayan a abandonar el equipo.