
Marc Cardona: La sorpresa del Barça B
Marc Cardona es una mezcla chocante. Una primera apariencia con dobladillo. Igual que fuera del campo se presenta hablando catalán con acento de Lleida por nacimiento y castellano con acento de Cádiz por crecimiento, también sobre el césped alterna días en los que su fútbol lo describe como una versión modesta de Luis Suárez, otros en los que pasaría por el hermano menor de Huntelaar y otros -los más- en los que conjuga un poco de cada una de ambas versiones. Algunas veces incluso apunta gotas de una tercera. Es, a la vez, tan amplio como concreto. Un delantero fruto de una combinación de características, intenciones y caracteres poco usual, que orientadas todas ellas hacia el fin común del gol, a lo largo de sus primeros meses de andadura con el Barça B han descubierto al jugador como una de las notas más interesantes de la primera mitad de temporada del filial de Gerard López.
Marc Cardona Rovira
- Fecha y lugar de nacimiento: 8 de julio de 1995, Lleida
- Altura: 1,82 m
- Peso: 76 kg
- Pierna más hábil: derecha
- Demarcación: delantero centro
Marc Cardona hace muchas cosas, pero resultaría correcto ajustar que gran parte de ellas las hace sobre el carril central del propio ataque. Su principal radio de acción surge de la proyección imaginaria de las líneas laterales del área grande en dirección a la divisoria. Salvo cuando el equipo explota la transición desde una recuperación muy próxima a su guardameta, momento en el que sí es habitual verle ladear la posición para llevarla a una de las banda y ejercer desde ahí como receptor libre y orientado, el resto de su juego se circunscribe a la zona central. Dentro de este espacio, su actividad es constante y agresiva, pero cabal y desprendida. Como si la ofreciera aun a cambio de nada al servicio de un bien mayor. El gol, la finalización, los últimos metros, son sus compañeros de juego favoritos, pero su fútbol parece entender que para que le sean concedidos tiene que dar algo a cambio, y tanto los ansía que de su parte pone sobre la mesa cuanto sea necesario. Es un permanente constructor de caminos al área, de la mano de la constante actividad y la multiplicidad de batallas.
Con tal de activar el frente de ataque para que la opción de crear peligro no se ahogue antes de tiempo, cuando la oportunidad todavía resulta lejana, es capaz de caer en el apoyo, de sacudir con el desmarque sin balón o de fijarse para mantener sujeto a un par con tal de lograr activar el entrelíneas. No es un delantero que en estos estadios de la jugada necesite entrar en contacto con la pelota con continuidad, pero cuando lo hace es capaz de entregar de cara o de proteger de espaldas con saberes más de los recreos que de las escuelas. De complicada defensa, para su marcador es difícil anticiparse a sus acciones debido a la variedad de las mismas. Si no lo ves se escapa y si lo ves te lleva. Se pega y se despega entre la danza y el reto, obligando a una tensión defensiva, por lo general, emparentada con el error. Su especialidad, antes de que el esférico ronde el área, tiene que ver con su posicionamiento entre las parejas formadas por el central y el lateral rival de cada lado. Si el ataque transcurre por la banda derecha azulgrana, pues, suele colocarse entre el lateral izquierdo y el central zurdo del rival, como refuerzo interior para el extremo, que mantiene a su par lo suficientemente lejos de prestar la ayuda y a la perfecta distancia del otro central como para no poder recibirla.
Si el defensor que lo vigila cae a banda en la ayuda, Cardona se queda sólo en el pico del área, y si permanece con él, tanto Marc como el extremo disfrutan de sendas situaciones de uno contra uno. Los centrales contrarios son el foco de su atención, y trabaja sobre ellos tanto cuando el ataque lo arropa como en situaciones en las que debe enfrentarlos en solitario, escenario del cual con frecuencia suele sacar algo y en el que reluce una de sus grandes virtudes: la gestión, a su favor, de los errores propios y ajenos. Su intensidad e insistencia suelen deparar en sus duelos gran cantidad de rebotes, segundas jugadas y balones divididos, y la misma sensibilidad que demuestra en el área la exhibe fuera de ella para saber dónde caerá el esférico finalmente. Aunque pierda la batalla en primera instancia, su ansia, predisposición y olfato en la presión suelen depararle segundas oportunidades con el adversario haciendo amago de salir y, por ello, siendo más vulnerable que antes.
Ya orientado a la finalización, la verdadera meta, es cuando la determinación que ya de por sí guardan todos sus movimientos se dispara. Marc Cardona, pese a todo y aun con todas sus capas, es un killer. Un hombre de área, un depredador. Definidor de instinto y recursos que tiene en el primer palo su zona predilecta, y gran variedad de soluciones para el remate. Astuto y especialmente dado a finalizar al primer toque, el juego de Marc Cardona está demostrando entender muchos caminos, pero desprende la sensación de tener marcado como destino fijo el fondo de la red. Es la punta de lanza del líder de la tabla y el último debutante de Luis Enrique. Una sorpresa a la que seguir atentos.
Javier 28 diciembre, 2016
Me esperaba un post sobre Marlon,
-consideras que Marc esta mas crca que el brasileño del primer equipo?
-Puede partir desde una banda o solo es 9 como Alcacer?
-Es un jugador rapido y profundo o es mas bien rematdor y mas estatico?
Creo que Marc podria llegar a ser un buen revulsivo, por su caracter y empuje, al primer equipo le falta un jugador que salga de revulsivo y anime al resto a volcarse hacia arriba.
Morén 28 diciembre, 2016
@Javier
En realidad estos perfiles son más en clave Barça B que en clave primer equipo. Para conocer mejor a los futbolistas jóvenes que están siendo importantes en el filial o que sean interesantes por alguna razón, y entrar más al detalle en su juego. Puede ser que el día de mañana suban al primer equipo porque si destacan en el B es que tienen calidad y opciones de ello, pero el propósito no es tanto el de señalarlos como candidatos. En este sentido, ha sido Marc Cardona como podría haber sido Marlon, o como más adelante pueden ser Carbonell o Sarsanedas.
Sobre tu primera pregunta, como es normal a estas alturas, está por ver. Quedan meses todavía para que el primer equipo defina varias cuestiones. Es verdad que aparentemente el camino parece más despejado para un cuarto central que para un segundo delantero centro, pero como digo, puede cambiar mucho todavía. En cuanto a Marc, puntualmente ha actuado partiendo de la banda -mejor la izquierda porque al ser diestro desde ahí puede salir hacia el medio- y aunque él es claramente un jugador de carril central, algo ha sacado. Pero no desde las atribuciones más típicas de un extremo ni nada parecido. A mí me parece que Cardona es nueve-nueve. Profundo sí es, y además muy agresivo en los desmarques, rápido no tanto (tampoco lento, ni mucho menos, pero no sería la velocidad uno de los rasgos que a priori más lo identifiquen). Y rematador también, muy rematador, pero móvil. Ya digo que es una mezcla un poco extraña ^^.