
André Gomes para Luis Enrique
No hay duda de que Luis Enrique confía en André Gomes. Esta temporada, en el mediocampo azulgrana, sólo Busquets y Rakitic han ostentado titularidad más veces que el ex valencianista, habiendo encontrado el croata en él a una dura competencia para la abierta plaza de interior derecho en el equipo. Fue suya, sin ir más lejos, el martes pasado en París, en una elección sintomática que, dado que el portugués no está dando hasta la fecha un rendimiento óptimo, revela el deseo del técnico de que así sea. Para Luis Enrique no parece una opción más de cuantas exhibe su ámplio abanico de interiores, sino la que estima más necesario encajar. ¿Por qué?
El de interior derecho en el Barça de las últimas tres campañas es un puesto eminentemente relacionado con la figura de Leo Messi, toda vez quedó unido al argentino cuando a principios de 2015 Leo intercambio su demarcación con la de un Luis Suárez entonces más escorado a la derecha. Cualquier alteración en el juego o la forma de La Pulga, el primero en sentirla es ese interior, hasta el punto de que en el ciclo Luis Enrique no ha habido otro jugador más desdibujado por las ausencias de Messi que ese interior derecho. Como juega en función de él, cuando no está pierde las referencias. Y por eso cuando Leo cambia, las altera. Ya a finales de la temporada pasada, el sistema culé vivió una mutación de enorme trascendencia cuando Messi, progresivamente, fue acercando su posición al carril central. El aumento de peso del carril izquierdo barcelonista había cambiado los equilibrios del sistema, y ante la dificultad de reproducir con la misma continuidad y el mismo efecto el pase diagonal desde el que se edificó un triplete, Leo se acercó al nuevo epicentro. Como consecuencia la banda derecha, otrora lado fuerte del ataque, quedó desnuda. Sin su anterior dueño y con el interior más cercano pensado para cederle a éste toda producción y protagonismo con la pelota, el carril derecho creaba muy poco e invitaba a los rivales a simplificar el trabajo defensivo concentrando sus esfuerzos en los dos restantes.
Probablemente para solventar este problema es que en verano arribó André Gomes a Barcelona. El portugués acreditaba una capacidad en el desborde superior a las opciones que anteriormente había barajado Luis Enrique en la posición, y un punto de creatividad más alto para generar peligro como individualidad. En una banda derecha vacía, él podía ser quien, reclamando atenciones, obligara al contrario a repartir su sistema defensivo por todo el ancho del campo. Pero hasta la fecha no ha sido así. A la propia timidez del futbolista que, invitado o no a ello, ha parecido priorizar la seguridad antes que la productividad, se le ha unido una nuevo personaje en el guión. Del mismo modo que el desplazamiento de Messi hacia el centro modificó el contexto de juego del interior derecho de entonces, la salida este verano de un lateral tan particular como Dani Alves ha hecho lo propio con el dibujado en el tramo final del curso pasado. Aquel en el que más manifiesta se hizo la necesidad de un interior autosuficiente con el cuero. Con cualquiera de las opciones de que dispone la plantilla para ocupar la vacante del brasileño, al interior de ese lado se le multiplican las tareas. Al mencionado rendimiento en banda, el interior derecho culé debe añadir ahora una serie de aspectos futbolísticos más vinculados a la demarcación que ocupa pero de los que antes Alves le liberaba. Como el lateral-interior no está, es el interior quien debe serlo, pero ser interior en este Barça significa enfrentarse a un escenario muy particular.
Por un lado, el conjunto requiere de él un entendimiento posicional que desde la individualidad aporte lo que desde la pizarra se deje a un lado. Del mismo modo que en el ataque la construcción de guías tácticas pasa a un segundo plano porque sobre ella prevalece la inspiración de las figuras azulgranas, la escasa pretensión al control en mediocampo convive con la capacidad de los centrocampistas de vestir por momentos de estructura a la medular. Que estén o no estén Busquets o Iniesta, no sólo define el nivel de la zona de medios, sino también su forma, pues el fútbol de los dos la tiene incorporada. Para los que no la llevan de fábrica, sin embargo, se produce la paradoja de que, aun necesitándolo el equipo para o bien aliviar la salida o bien enriquecer el ataque estático, el equipo no les proporciona los puntos de apoyo necesarios para poder participar de esos matices posicionales. Más que adaptarse a un escenario dado, se les propone crearlo sin apenas conocerlo. A ello se enfrentó y sobrevivió Rakitic a su llegada a Barcelona hasta lograr una muy destacable familiarización con los requerimientos posicionales del engranaje culé, y a ello se enfrenta ahora André Gomes, con menos suerte, para poder darle a Luis Enrique la evolución que Luis Enrique adivina en el equipo a partir del portugués.
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– Foto: Pau Barrena/AFP/Getty Images
Javier 22 febrero, 2017
Yo pienso que esta no es la opcion que mas potencia al juego del Barça, Andre podria ser mas util en el rol del interior izquierdo, lo que potenciaria mas el juego seria que el interior hiciera innecessario que Messi tuviera que bajar tan atras a recibir y le llegaran balones en condiciones mas arriba y en banda, aunque la amplitud seria para el lateral, pero esto en la plantilla actual solo lo podria conseguir quizas S. Roberto de interior derecho (y habria que verlo), veo muy dificil que veamos buen juego de aqui a final de temporada mas que nada porque no tenemos las piezas para ello.
Veo que ahora esta de moda meterse con Andre, cuando se le piden cosas que el no ha hecho nunca, yo pitaria antes a la junta, luego a Robert y por ultimo a LE, nunca a los jugadores de este año, ellos se han esforzado y no tienen culpa que se planifique mal.
Andre no ha explotado hasta ahora pero no seria partidario de venderlo si no hay una oferta desorbitada, con menos responsabilidades y ataduras puede ser un jugador muy util en segun que partidos y situaciones, es un jugador revulsivo aunque no lo haya mostrado mucho, yo le veo mas utilidad y potencial que a Denis, Rakitic o Rafinha.
Gordillo 23 febrero, 2017
Yo lo que no entiendoes l opcesion del barca en jugar con interiores cu do no los tiene, andre gomes podria see un magnifico medipunta o MC como en el benfica pero LE se empeña en algo muy raro, si quiere interiores que no huboera cedido a samper,el cual era mas facil de reinventar o fichado u. Lateral y puesto a SR, o subido a aleña, kaptoum etc…. Pero a estos no le ha ddo nada de bola por lo que no quiere interiores, entonces no entiendo pq juegaa con ellos y no aprovecha las virtudes dw sus jugadores
Iniesta10 24 febrero, 2017
Yo como interior derecho hubiera apostado por Denis Suarez, creo que es el que mejor puede jugar ahí.
ruben 24 febrero, 2017
Desde su explosión a leyenda (2008-2009), Leo Messi promediaba 2200-2400 pases por temporada en Liga, su tope fue la 11-12, última de Pep, con casi 2600. Con Luis Enrique ha ido bajando cada vez más su presencia en el juego aunque parezca lo contrario por la de veces que se le ve bajar a buscar el balón. La temporada pasada promedió 1900 y en ésta solamente lleva…900!!! Es verdad que ha estado lesionado pero ya estamos casi en Marzo, va a ser la media más baja de su carrera. Se necesita un interior derecho que le dé balones en condiciones a Leo, no hay más.
Arbmas 24 febrero, 2017
Yo creo que Denis ahora mismo no da para eso, no llega al nivel, en un futuro quien sabe pero ahora no tiene los conocimientos tacticos y de talento no va sobrado tampoco, en cuanto a Sergi Roberto habria que verlo, en segun que partidos si porque conoce los mecanismos pero tampoco es un jugador dotado de gran calidad tecnica.