
Ferran Sarsanedas: el conector
Tras unos primeros meses difíciles al frente del Barça B, el curso de Gerard López la pasada temporada dio un golpe de timón a partir del mercado de fichajes invernal. La sanción de la FIFA no había permitido llevar a cabo la renovación de un filial que, además y a causa del descenso a 2ªB, había perdido a la mayoría de sus piezas más importantes, de modo que para el segundo equipo blaugrana enero en realidad fue un junio. Tanto la línea adoptada entonces como el cariz que a partir de ella tomó la marcha del Barça B hasta el final de temporada, quedó personificada en la figura de Rafael Giménez, ‘Fali’, bregado y bregador mediocentro, representante de un camino que iba a llevar al filial a priorizar la competitividad y la adaptación a la categoría, mediante futbolistas habituados y conocedores de las normas particulares que en ella imperan. La figura de Fali encerraba ese punto de pragmatismo que los filiales no suelen tener y que el del Barça no estaba siendo capaz de suplir con un mejor juego que el de sus más experimentados rivales. Esta temporada, sin embargo, frenada la caída, un juvenil empezó a alzar la voz cada vez que Gerard le entregaba el mediocentro. El Barça B, con él en el pivote, jugaba mejor, y esta vez sí, el nivel de juego compensaba y se traducía en victorias.
Ferran Sarsanedas Soler
- Fecha y lugar de nacimiento: 11 de febrero de 1997, Amer
- Altura: 1,77 m
- Peso: 71 kg
- Pierna más hábil: izquierda
- Demarcación: mediocentro o interior
La cadena de producción de centrocampistas en La Masia es toda una ciencia. Los fabrica bajo el mismo patrón pero cada uno tiene algo diferente. No hay dos iguales. A todos les otorga una distinción en comparación al resto. En la posición que actualmente más ocupa Ferran Sarsanedas, la de mediocentro, los últimos productos de la cantera azulgrana se habían dividido en dos grandes familias, la de la dirección y la del apoyo. En una se contaban pivotes especialmente dotados para la creación y organización de los ataques, puntos de referencia a partir de los cuales hacer gravitar las jugadas, mientras que la otra albergaba jugadores especialmente indicados para potenciar a una pieza de estas características desde la flexibilidad posicional y la velocidad devolviendo la pelota. La mejor forma para diferenciarlos es que mientras a unos la presencia retrasada de un interior que invada su zona les supone un reto, los otros la agradecen. Samper en un lado y Busquets en el otro. Sarsanedas parece pertenecer a un tercer grupo, el de los conectores, pues desde el círculo central no ejerce de cerebro pero sí en solitario. No necesita compartir la base de la jugada.
Recoge el balón de pies de los centrales, en ocasiones, si es preciso, ubicado entre ellos, y lo hace llegar a la espalda del mediocampo rival. Y es que, formado al calor del fútbol base culé, y hasta este curso muy presente en la demarcación de interior, conoce a la perfección los efectos favorables de romper una línea rival a través del pase. Lo hace en la entrega, lanzando servicios tensos que transitan en vertical, y desde el posicionamiento cuando los centrales son presionados, tanto para abrir la puerta al pase como para retrasar a los puntas rivales con tal de impedir esta posibilidad. Tiene el juego de posición en la cabeza, y ejecuta sus principios con claridad. Amigo del primer toque, sabe jugar de espaldas, pero sin el giro más elástico de cuantos ha visto el Miniestadi, sus recursos para darse la vuelta suelen relacionarse más con un control orientado especialmente fino o la descarga y posterior aplicación del tercer hombre. Zurdo pero no por ello cerrado al aprovechamiento de los tres carriles, su faceta de conector tiene como principal resultado la capacidad de mantener al equipo junto, ya sea desde su propio servicio, el apoyo por delante del balón o la posibilidad de una entrega hacia atrás. Defensivamente, su misión es muy parecida, siendo su buen concurso en esta fase del juego, sin dudas, uno de los puntos más reseñables a la hora de abordar su adaptación a la posición de pivote en el Barça B.
No es un encargo sencillo, pues habitualmente con interiores de notable recorrido hacia la frontal del área y laterales de proyección ofensiva, el espacio que Ferran tiene que abarcar es considerable tanto en el plano vertical como en el horizontal. En esta fase del juego, su gran aval es la lectura posicional, la cual le permite estar siempre más o menos cerca del punto por donde se mueve o se moverá el balón. Responsable con su parcela, como el filial abre el campo con los laterales suele guardar una posición más retrasada que proteja a los centrales, y su respuesta a la transición acostumbra a enfocarse a contemporizar el contraataque rival a la espera de refuerzos. Más dado a la interceptación del pase que al robo de pies de un contrario, es un mediocentro que no se acula y que en lugar de encabezar la presión, la empuja. Más expeditivo resulta a la hora de ofrecer la cobertura en banda, atento a la espalda de sus compañeros y haciendo gala de una interesante lateralidad que, con la colocación como arranque, le permite llegar hasta la línea de cal para sofocar el intento de salida rival por el costado. Cuando mejor juego despliega el Barça B, es cuando Ferran ocupa el centro del tablero.
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– Foto: Dean Mouhtaropoulos/Getty Images
ar10 26 abril, 2017
Albert, teniendo en cuenta que nunca un jugador es como otro, a que jugador, actual o pretérito, podría parecerse?
Julio VLC 26 abril, 2017
Yo tengo otra pregunta desde el desconocimiento del segundo equipo. ¿Crees que tiene madurez suficiente para alternar el próximo año apariciones en el primer equipo con su participación habitual en el filial (esperemos felizmente instalado en la liga Adelante)? Lo digo desde la preocupación de la falta de centrocampistas en el primer equipo que interpreten el fútbol de posición y lo difícil de acertar en un mercado veraniego en el que competir con la esquizofrenia en los fichajes que marcan los clubes ingleses.
Javier 27 abril, 2017
Que tal juega de interior? Es suficientemente agil y talentoso para el puesto de interior?
Morén 27 abril, 2017
@AR10
Pues no es fácil. Pensándolo me ha venido a la cabeza Albert Celades (en zurdo), pero no me termina de convencer la comparación^^.
@JULIO VLC
Yo pienso que futbolísticamente su lugar todavía es el filial. Justo esta es su primera temporada con el B. ¿Que si el curso que viene la marcha del filial es buena y su rendimiento también puede participar puntualmente con los mayores? Probablemente sí, pero como algo puntual y lejos de focos competitivos, creo. Puedo equivocarme, pero en mi opinión su momento es otro.
@JAVIER
Yo no lo seguía, pero de hecho parece ser que su posición en el juvenil era precisamente la de interior. En el filial es una demarcación que ha ocupado muy poco, ya que cuando ha coincidido en el mismo once con Fali, o bien ha sido con éste formando como central, o bien compartiendo ambos zona de mediocentro.