
Theo Hernández contra nadie
Theo Hernández ha sido una de las sensaciones futbolísticas del curso, no ya en el fútbol español, sino incluso a nivel europeo. La estruendosa irrupción de un lateral con alma de carrilero y la intimidación de un atacante. Un futbolista que vuela con metros por delante, capaz de abarcar todo el largo del campo y para quien arrancar la carrera muy atrás, más que un impedimento, es una oportunidad para ganar pista de despegue. Sobre todo conduciendo el balón y puntualmente también entrando al espacio, por el lado izquierdo del ataque alavesista ejerce como un mazo que, sirviéndose del reposo que logran los de Pellegrino en su perfil derecho, golpea contra la defensa rival a través del espacio abierto empujándola hacia atrás y llevándola hasta línea de fondo. Principalmente exterior y vertical a la espera de lo que le aguarde el futuro, es el tipo de amenaza punzante e insistente que durante la temporada más ha hecho sufrir defensivamente a una banda derecha del Barça sin lateral natural.
Ausente Sergi Roberto y muy dudoso Aleix Vidal, de cara a la cita de esta noche Luis Enrique no dispondrá, ni siquiera, de un futbolista específico de banda derecha al que reciclar ante Theo, por lo que las salidas hacia fuera del galo, así como sus apariciones corriendo en paralelo a la línea de banda, además del peligro que normalmente implican hallarán en frente a un oponente muy poco familiarizado con este tipo de situaciones. Más allá del desencuentro individual que pueda generarse en el lateral derecho culé entre la amenaza alavesista y el ocupante de la demarcación, una batalla perdida en el sector derecho de su defensa podría acarrear para Luis Enrique la incómoda consecuencia de tener que escorar demasiado las ayudas de Gerard Piqué, llevando al central a la zona donde es más vulnerable y sacándolo de un carril central donde su impacto es superior al de cualquier otro azulgrana. Probablemente, para el asturiano, una alternativa interesante pase por atajar el problema de raíz, en su origen, y plantear una primera contención sobre Theo en el punto de arranque de sus cabalgadas. Así lo trabajó, por ejemplo, el Espanyol de Quique Sánchez Flores, con una presión directa sobre la recepción del francés que le dificultara un inicio cómodo desde el que poder llegar lanzado a los metros finales.
Sucede, sin embargo, que precisamente el carril derecho del Barça ha vivido una temporada de hambruna, muchas veces ocupado únicamente por el lateral y el interior derecho, que durante las últimas semanas ha dado con la permuta en vertical entre Sergi Roberto y Rakitic como principal y casi única forma de dar cuerpo al costado. El croata, con un comportamiento orientado a la banda también en defensa, y especialmente enfocado a servir de obstaculo a los primeros pasos de francés, resultaría la solución a disposición del técnico que menos aspectos del delicado equilibrio culé obligaría a modificar. Cabe la posibilidad, sin embargo, que ante las bajas de Luis Suárez y Sergi Roberto, y teniendo presentes las armas del rival, Luis Enrique se decante por mover de posición alguna de sus piezas, bien para formar con un atacante de banda más sujeto que trabaje en ambas direcciones sobre este punto caliente, implicando con ello una vuelta de Messi al rol de falso nueve, o bien recuperando la defensa de tres para liberar una ayuda a la espalda del marcador encargado de perseguir a Theo Hernández.
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– Foto: David Ramos/Getty Images