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Sergi Roberto, Paulinho y Deulofeu

Sergi Roberto, Paulinho y Deulofeu

Anoche, contra Olympiakos, el FC Barcelona disputó un partido plácido que no le torció el gesto ni siquiera después de quedarse con diez jugadores por la expulsión de Gerard Piqué. Sin apenas mordiente ofensiva ni intención de incomodar el progreso azulgrana presionando arriba, el conjunto dirigido por Takis Lemonis fió su plan al repliegue, ordenando dos líneas de cuatro y cinco futbolistas por delante de Proto que tenían la intención de reducirle a los locales las vías de acceso al gol. Seguramente porque lo esperaba, Ernesto Valverde introdujo tres novedades en el once -a parte de la obligada en el lateral izquierdo- directamente orientadas a derribar una muralla que sobre el papel cabía imaginar más robusta de lo que finalmente fue. Las tres tuvieron su localización en banda derecha, y afectaron a cada una de las alturas del carril.

SREmpezando por el lateral, la entrada de Sergi Roberto para enfrentar un choque en el que previsiblemente el canterano sólo tendría que mirar hacia portería contraria, concedió al ataque barcelonista un futbolista de camuflaje: agazapado con apariencia de lateral pero con nociones y comportamientos de centrocampista. Relacionado con el cuero, su valor principal residió en su gestión del pico derecho del área griega, desde el pase, la lectura y el control de la segunda jugada. La otra cara de la misma moneda fue Gerard Deulofeu, contrapunto exterior necesario para que el lateral se moviera por dentro, y quien más insistió en la suerte del desborde como medida de agitación. Recibiendo arriba, abierto y en aclarado frente a su par, encontró una invitación para sacar su lado más incisivo y para que sus intentos fallidos pudieran ser controlados en todo momento por la situación del equipo. El error sólo se cobraba su valor en tanto que oportunidad perdida, pero nunca se tiñó de contratiempo. Que el extremo gozara de un escenario como el descrito se debió tanto a su puesta en escena y a la deslavazada respuesta del rival, como a la configuración de su propio equipo. La conexión con Sergi Roberto -mapa de pases a la derecha-, los cambios de orientación de Busquets e Iniesta -mapas abajo-, así como la forma en que los de Valverde cargaron atenciones hacia el área, construyeron un camino para alimentar y hacer grande su espacio. Así pudo Deulofeu exprimir virtudes de encarador y conquistar con insistencia línea de fondo para servir el balón a zona de remate.

- De izquierda a derecha, los pases de Busquets, Iniesta y Messi contra Olympiakos, y el mapa de calor de Gerard Deulofeu. (vía squawka.com) -

– De izquierda a derecha, los pases de Busquets, Iniesta y Leo Messi contra Olympiakos, y el mapa de calor de Gerard Deulofeu. (vía squawka.com) –

Punto éste en el que cabe sacar a la palestra el nombre Paulinho, quien ejerció junto a Luis Suárez de segunda referencia en el área del Olympiacos, a menudo incluso por delante de Leo Messi. El brasileño, que ya de por sí es un llegar excelente, halló en la profundidad de Deulofeu por banda y en la posición interiorizada de Sergi Roberto, la excusa perfecta para extremar su tendencia a entrar en estampida desde la segunda línea golpeando a la defensa visitante y manteniendo un reparto espacial equilibrado con sus compañeros de carril. La inclinación de Paulinho a atacar los balones surtidos desde el costado deparó, también, una consecuencia paralela que consistió en la liberación del sector derecho de la frontal del área para las aproximaciones de Messi. Leo, que jugó arriba, se encontró con un espacio habilitado para implicarse en la combinación con Sergi Roberto y Deulofeu. Sin necesidad de perder altura gracias al rol desempeñado por el lateral, con una salida simple hacia la banda derecha como reemplazo de la que en ausencia de Jordi Alba se le segó en la izquierda, y con Paulinho por delante sirviéndose del espacio liberado por el argentino. En un partido competitivamente asequible, la Champions de dio la oportunidad a Valverde de probar durante cuarenta y cinco minutos esta configuración alternativa de su banda derecha. Un recurso más que sumar a su paleta, quién sabe si con potencial para convertirse en plan principal.

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– Foto: Josep Lago/AFP/Getty Images

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