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Para mayor comodidad de Siovas

Leganes' defender from Spain Raul Garcia Carnero (L) and Leganes' defender from Greece Dimitrios Siovas (R) vie with Atletico Madrid's forward from Argentina Angel Correa during the Spanish league football match Club Deportivo Leganes SAD vs Club Atletico de Madrid at the Estadio Municipal Butarque in Madrid on September 30, 2017. / AFP PHOTO / CURTO DE LA TORRE (Photo credit should read CURTO DE LA TORRE/AFP/Getty Images)

Para mayor comodidad de Siovas

Dimitrios Siovas aterrizó en Leganés a mediados de la pasada temporada, y su aclimatación al conjunto de Asier Garitano no pudo ser más perfecta. Su continuidad en el equipo resultó un primer as sobre la mesa para quien en el inicio de curso se está distinguiendo como una de las revelaciones de la Liga. Si meritoria fue la permanencia pepinera el pasado mes de mayo, no lo es menos el sorprendente arranque del cuadro madrileño, encaramado a la primera mitad de la tabla, de la mano de unas señas de identidad estrechamente emparentadas a las que antes del verano lo mantuvieron en la máxima categoría. Si dos aspectos han definido a la Liga española en tiempos más recientes, éstos han sido el nivel táctico de sus participantes y la variedad en la propuesta que han exhibido los mismos. Los hay que han competido desde el pase como herramienta de control, desde el juego directo, la presión adelantada o la contra veloz. El de Garitano, por su parte, cimentó sus logros recientes y su impacto actual en la maniobrabilidad de sus recursos defensivos, variados en su aplicación, versátiles en su significado, pero siempre definiendo al Lega como un equipo construído de atrás hacia adelante. Capaz de ser noveno sólo habiendo marcado más goles que tres equipos de primera, gracias a ser quien menos recibe únicamente por detrás de Barça y Atlético de Madrid. Cada gol que celebra vale más que los de la mayoría, porque hacérselos cuesta el doble. Así pues, el de Garitano es un conjunto variado en las recetas, pues según el encuentro y el momento alterna planteamientos de presión, de bloque medio o de repliegue, pero que por norma invierte mucho más a la hora de crear las ventajas cuando no tiene el balón que cuando lo maneja. El equipo al que el guipuzcoano ha dado forma en Butarque, es más agradecido con sus centrales que con sus delanteros.

- A la izquierda, el Leganés dibujando las líneas de su bloque medio. A la derecha, formando con un 1-4-4-2 para presionar la salida del rival. -

– A la izquierda, el Leganés dibujando las líneas de su bloque medio. A la derecha, formando con un 1-4-4-2 para presionar la salida del rival. –

No por nada, el estandarte Siovas y su acompañante Ezequiel Muñoz, en uno de los candados más seguros del campeonato, como pareja no llegan a promediar las dos faltas cometidas por partido. Apenas son el sexto y el séptimo jugador de la plantilla en esta estadística. Por todo esto, hasta ahora, de lo descrito podría desprenderse la sensación de que el diálogo entre los centrales del Leganés y el resto del equipo transcurre en una única dirección. Que sólo reciben y que por eso su rendimiento está siendo tan alto. Afinando el análisis, sin embargo, conviene apuntar una relación de reciprocidad sin la cual no se explica el tipo de equipo que es y el nivel que alcanza el conjunto de Asier Garitano. Que rara vez se descompongan sus líneas, que exponga poco a sus zagueros centrales o que potencie para ellos situaciones del juego en las que pueden exhibir superioridad, es la antesala para que éstos, ganando la particular pelea de su zona sin el auxilio directo de los demás, permitan al resto redoblar su implicación en las otras batallas a librar. Como colectivo, el Lega le ofrece a sus centrales un contexto para que individualmente, el resto de piezas, no tengan la necesidad de darles nada más. Y es que en el tipo de defensa que suele proponer el conjunto pepinero, la atención y la intensidad debe dirigirse hacia el espacio donde está el balón. A no ser que éste se sitúe más lejos de la portería de Cuéllar que el más adelantado de los blanquiazules, no le debe ser cómodo manejarlo. Aunque sin perder su lugar en el tablero, todos los hombres de Garitano son susceptibles de saltar sobre el cuero si el rival lo separa de su bota un centímetro más de lo debido. La posesión del adversario no debe fluir, los pases no pueden sucederse sin obstáculos, los controles tienen que producirse con estrés y la disputa del rechace se concibe como una constante en la que imponer la propia ley.

- A la izquierda, el Leganés defendiendo al rival en banda. A la derecha, su presión sobre el poseedor del balón. -

– A la izquierda, el Leganés defendiendo al rival en banda. A la derecha, su presión sobre el poseedor del balón. –

En esa mezcla de estrategias que es el sistema de contención de Garitano, hay momentos para la posición y otros para el pressing. Tramos en los que adelantar líneas y fases en las que retroceder hasta el límite del área. Pero siempre con dos objetivos comunes: estar siempre juntos y ensuciarle el carril central al contrario para mandarlo a las bandas y robar sobre la cal. La versatilidad del Leganés a la hora de alternar respuestas defensivas, no tiene una traducción únicamente sobre su fondo, sino que también se muestra en la forma. Así, cuando el guión exige adelantar las líneas de presión para defender arriba, el equipo suele tomar cuerpo a partir de un 1-4-4-2 que suma una segunda presencia en primera línea. Dependiendo de la configuración del once, junto a Beauvue forman Gabriel Pires (si Brasanac ocupa el doble pivote) o Eraso (si es Pires quien arranca un peldaño por detrás). Intensos, con llegada, sentido y esfuerzo en el tackle, y soluciones en el juego directo, cualquiera de los dos acompañando al punta trabaja sobre el mediocentro contrario. El propio, Raúl Pérez, es pieza clave cubriendo cualquier espalda, empujando al rival a la emboscada, rebañando de sus pies la pelota o recogiéndola cuando queda sin dueño. Si el Leganés, como conjunto, es el segundo de la Liga que más tackles realiza, Rubén, individualmente, es quien encabeza el ranking del campeonato. A su alrededor se organiza el mediocampo de su equipo cuando el bloque defensivo pierde altura y pasa a dibujarse por detrás de la línea divisoria. Es entonces cuando el 1-4-4-2 muta a 1-4-5-1, retrocediendo el mediapunta descolgado hasta uno de los costados del pivote, y situándose así a medio camino entre el eje y el costado con tal de poder llegar a ambos destinos si la jugada se lo requiere. Igualmente aguerrido cuando la ocasión lo permite, pero iniciando su trayecto desde un plano más retrasado.

- De izquierda a derecha, los pases de Rubén Pérez y Diego Rico contra el Girona, y los mapas de Szymanowski y Eraso ante el Valencia. (vía squawka.com) -

– De izquierda a derecha, los pases de Rubén Pérez y Diego Rico vs. el Girona, y los mapas de Szymanowski y Eraso vs. el Valencia. (vía squawka.com) –

En la segunda línea, Garitano también tiene soldados. Futbolistas que amén del despliegue físico y la intención en la recuperación, son capaces, luego, de proyectarse hacia arriba para vestir el ataque y no abandonar a los futbolistas más adelantados del once. Es el riesgo con el que convive día a día el Leganés y al que logró imponerse la pasada temporada pese a mostrarse, éste, tan presente. Si desde el robo no toma ventaja, cabe la posibilidad de que observe la portería contraria desde demasiado lejos. Futbolistas como Eraso, Gabriel Pires, Brasanac o Amrabat son algunas de las herramientas que tiene a su disposición el técnico para evitarlo. En este sentido, los madrileños manejan tres soluciones para acercarse al peligro. La primera consistente en un avance más o menos controlado a través de los pies, en primer lugar de Rubén Pérez, y de Diego Rico en segunda instancia. Como alternativas, mecanismos más directos, como la búsqueda del emparejamiento físico de Amrabat o Eraso en banda derecha ante el lateral izquierdo contrario, o la movilidad horizontal de un Beauvue importante aprovechando la espalda de la zaga tanto por dentro como trazando la diagonal hacia fuera, manejándose en la protección de espaldas al arco o participando de las presiones que su entrenador diseña sobre los primeros pases del rival. Muchas veces, más que el último capítulo, el francés es la antesala, con Alexander Szymanowski como puñal profundo en la izquierda, liberando el carril a las subidas del lateral y tirando la diagonal hacia portería a la espalda del central derecho. La efectividad de las soluciones de ataque que, junto al balón parado, componen el libreto ofensivo de este sorprendente Leganés, le bastan de momento a Garitano para tener a su equipo más cerca de Europa que del descenso. No es su sitio, pero hasta ahora se le ve muy cómodo en él.

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– Fotos: Curto de la Torre y Denis Doyle/AFP/Getty Images

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