
La carta Paco Alcácer
En el minuto diez, el FC Barcelona ya había chutado siete veces sobre la portería que defendía el Sevilla. Sólo una menos del total de oportunidades en que probó fortuna el conjunto de Berizzo a lo largo de todo el encuentro. La cifra da muestras de lo que, principalmente durante el primer tiempo, resultó una de las actuaciones más poderosas del nuevo Barça de Valverde. Después de algunos encuentros en los que el cuadro azulgrana había dejado la impresión de sumar por encima de lo jugado, en esta ocasión, de camino al vestuario en el descanso con la ventaja de un sólo gol, la sensación que había dejado sobre el mojado césped del Camp Nou era exactamente la contraria. Como viene sucediendo en los últimos enfrentamientos de los culés, Ernesto Valverde dio continuidad a la estructura del rombo en su centro del campo, aunque para medirse a los hispalenses introdujo en él dos novedades a la postre decisivas para el imponente dominio que ostentó durante muchos minutos.

-A la izquierda, la disposición del Barça en ataque formando un rombo en mediocampo. A la derecha, el 4-4-2 de líneas paralelas que empleó en defensa.-
La primera novedad consistió en la amplitud adoptada por los vértices más externos del rombo. Si contra Athletic Club y Olympiakos, Rakitic y André Gomes en un caso y Sergi Roberto y Denis Suárez en el otro, tomaron posiciones más o menos relacionadas con la cal para abrir el carril central a otros futbolistas, en esta ocasión Rakitic e Iniesta estrecharon el rombo de modo que su proximidad con respecto a Sergio Busquets no se diferenciara demasiado de la que habitualmente muestran en la estructura básica del 1-4-3-3. Aunque ambos, sin extremos claros por delante, pudieran puntualmente aparecer en banda, su papel fue más el de interior que el de externo. La segunda novedad del rombo fue que la punta más adelantada esta vez correspondió a Leo Messi, lo que retrasó un escalón la zona de influencia directa del argentino y lo vinculó más estrechamente a la medular. Resultó más diez que falso nueve. La consecuencia de ambas medidas fue que, más atrás y arropado, Leo se vinculó más directamente con la generación de ocasiones que con la finalización, y se convirtió en el futbolista del Barça que más veces entró en contacto con el balón a lo largo del partido. En parte, es probable que la ubicación de Messi en la mediapunta influyera en el hecho de que la gran primera mitad de su equipo se tradujera en una ventaja mínima en el marcador, por mucho que Valverde, pese a la posición del 10, no dejara solo a Luis Suárez.

-De izquierda a derecha, los mapas de calor de Paco Alcácer, Leo Messi y Sergio Busquets el sábado contra el Sevilla de Berizzo. (vía squawka.com)-
Más bien al contrario, lo acompañó con una segunda referencia más clara de lo que es habitual, dando entrada a un Paco Alcácer, finalmente protagonista, que puso de su parte un despliegue físico verdaderamente impresionante para desempeñar una doble función. A la hora de defender, el valenciano era el encargado de formar por delante de Nélson Semedo en banda derecha, como pieza más abierta de una segunda línea de cuatro que el Txingurri planteó por delante de la zaga. Recuperado el control del cuero, sin embargo, su peso en banda resultó más bien escaso, y sus atenciones dirigidas hacia el área, muchas veces, incluso, llegando a formar más vencido a la izquierda que el propio Luis Suárez. Así pues, Alcácer contenía como volante derecho y atacaba como punta izquierdo. La presencia de un segundo delantero al uso por delante de Leo Messi, que dado el peso interior de Rakitic e Iniesta dejó las alas para la constante participación ofensiva tanto de Semedo como de Jordi Alba, le aportó a Suárez un desahogo a la hora de atacar en profundidad la espalda de la defensa, habilitando los apoyos del uruguayo jugando de espaldas para dejar de cara a los centrocampistas (imagen de abajo a la izquierda), e incrementando el volumen de movimientos al espacio por delante de Messi. Donde habitualmente hay un único jugador asumiendo todo el juego sin balón en el frente del ataque, contra el Sevilla hubo dos.
Como resultado de lo descrito hasta ahora, los centrales visitantes quedaron más fijados que de costumbre, y sujetas las bandas gracias a los laterales, el espacio por dentro para que Sergio Busquets, Rakitic, Iniesta y Leo Messi combinaran y escalaran alturas estuvo muy potenciado, con Gerard Piqué como sorprendente artista invitado llegando muy arriba sumándose desde atrás con el balón controlado (imagen de arriba a la derecha). Como prueba del algodón, sirva lo poco que necesitó Leo el respiro que habitualmente le sirve la descarga hacia Jordi Alba en banda izquierda cuando por dentro el fútbol culé se queda sin aire. El lateral, futbolista más presente ante el Athletic con 91 intervenciones, el sábado se quedó en 63. Así pues, el Barça fluyó, encontró con facilidad caminos para adentrarse en el área, imprimió ritmo a la posesión y recuperó arriba. Además de su buen hacer, a la positiva primera parte culé contribuyeron algunos males que tuvo que lamentar su adversario, empezando por las marcas individuales que planteó contra los medios azulgranas y donde únicamente brilló Guido Pizarro en su emparejamiento con Messi, y continuando por las dificultades que en general presentó el conjunto sevillista para llevar el balón cerca de Ter Stegen a lo largo del primer tiempo. Ambas cuestiones se dieron la mano en la banda derecha visitante, donde la vigilancia del lateral Corchia sobre un sobresaliente Iniesta que lo arrastraba hacia mediocampo, liberaba constantemente el carril para que Jordi Alba convirtiera en lateral circunstancial a Jesús Navas, alejando así al de Los Palacios de las posiciones de ataque.
Mejoró la imagen de los visitantes en la segunda mitad, producto de un adelantamiento de su presión que, reforzando su defensa interior a cambio de liberar a Semedo en la orilla derecha de la salida del Barça, aupó la altura defensiva de N’Zonzi y con ello la general del equipo a la hora de incomodar una construcción barcelonista hasta entonces demasiado plácida. El segundo factor que abrazó al cambio sevillista fue Banega, pues el argentino, desde la mediapunta, creció en el partido permitiendo al cuadro andaluz más y más largas fases de posesión en la mitad de campo defendida por los hombres de Valverde. Los azulgranas tuvieron más espacio para correr, pero no lo aprovecharon.
Optó entonces el Txingurri por fortalecer su repliegue con la entrada al campo de Paulinho, una sustitución que acarreó la reestructuración profunda de la línea de cuatro situada por delante la defensa catalana. Paco Alcácer cambió de banda, terminando de exprimir sus pulmones cerrando el carril que anteriormente había defendido Iniesta y cortando en diagonal hacia el área cuando el Barça recuperara la pelota. Por su parte, Ivan Rakitic cedió su puesto al lado de Sergio Busquets al despliegue de Paulinho, decantándose el croata a una posición de banda derecha sin balón que con él no abandonó del todo. Mantuvo a partir de entonces un comportamiento con reminiscencias al que había desempeñado a las órdenes de Luis Enrique, esto es uno en el que cada aproximación de Leo Messi a la zona del interior derecho del Barça era correspondida con un desmarque de compensación de Rakitic hacia la banda. Así, empleándose el ex sevillista por el carril derecho del ataque y entrando Paco Alcácer desde el perfil izquierdo, volvió a adelantarse el cuadro de Ernesto Valverde para hacerse con los tres puntos en uno de los partidos de la temporada en que más los mereció.
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– Foto: Josep Lago/GETTY IMAGES
vi23 6 noviembre, 2017
Después de leerte pensé
Si Messi juega de 9 mejores resultados que juego.
Si Messi juega de 10 mejor juego que resultados
Cómo sería un equipo con dos messis?
Gordillo 6 noviembre, 2017
@vi23
Deberías preguntarle a sampaoli que ayer estaba viendo el partido que cuáles fueron sus apuntes para juntar a Leo y dybala,
Yo me imagino a un Leo en punta ñ, a un dybala MP como Leo ayer y un icardi haciendo de Alcácer.
Se que tu te referías más a algo ficticio pero es la pregunta que se hacen los argentinos ahora mismo,
Yo si soy sampaoli de el sábado salgo con pizarro-banega-biblia /dybala/messi-icardi en mente y si tengo 2 Messi priorizo el Messi delantero