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Un rombo y dos parejas

Barcelona's Uruguayan forward Luis Suarez (L) celebrates with teammates after scoring during the Spanish league football match between Villarreal CF and FC Barcelona at La Ceramica stadium in Vila-real on December 10, 2017. / AFP PHOTO / JOSE JORDAN (Photo credit should read JOSE JORDAN/AFP/Getty Images)

Un rombo y dos parejas

No hay actualmente cinco futbolistas más importantes que Jordi Alba en el Barça. El catalán, después de una temporada difícil, se ha convertido en pieza clave, y en uno de los argumentos más regulares y puntuales que tiene su equipo para sacar adelante los partidos. Segundo máximo asistente de La Liga, dueño en solitario del carril zurdo azulgrana, elemento más profundo del once y ojito derecho a la izquierda de Leo Messi, en el Estadio de la Cerámica volvió a ser básico para que los visitantes lograran inclinar a su favor el juego, en un partido que durante bastante tiempo les torció el gesto.

Repitió Valverde con la fórmula del rombo que viene empleando recientemente, pero con tres novedades en la alineación. En banda derecha, el lateral recayó en Sergi Roberto para que el canterano mezclara el juego de banda con matices más interiores con tal de compensar los movimientos que, sin extremo por delante, se ve obligado a realizar Rakitic. Los cambios más significativos, sin embargo, se vivieron en la orilla contraria, que no por nada viene siendo la más protagonista del Barça en lo que va de temporada. Las bajas de Samuel Umtiti y Andrés Iniesta eliminaban del once a dos de los hombres más relevantes del plan barcelonista, y ambas ausencias pesaron durante el primer tiempo. La idea del Villarreal, que de entrada formaba con un 1-4-3-3 al que los movimientos de Raba y Trigueros, cuando su equipo no tenía la pelota, en ocasiones vestían de 1-4-2-3-1, concentró buena parte de sus esfuerzos defensivos en negarle a los culés recepciones a la espalda del mediocampo.

- Los interiores del barça tuvieron muchas dificultades para activarse a la espalda del mediocampo del Villarreal, y normalmente se movieron por delante de Rodri y Semedo. -

– A los interiores del Barça les costó activarse a la espalda del mediocampo del Villarreal, y normalmente se movieron por delante de Rodri y Semedo. –

Lograrlo implicaría controlar aquello que más valor ofensivo aporta al esquema estrecho del Barça, pues desactivada la superpoblación y el escalonamiento interior de los centrocampistas, ganarían notoriedad la falta de bandas fijas o de profundidad en primera línea que asume la variante táctica de Valverde. Los hombres de Javier Calleja, al menos durante la primera mitad, consiguieron su objetivo, impulsados por cuarenta y cinco minutos casi perfectos de Rodri Hernández. También puso de su parte el rival, pues ni Vermaelen tuvo la iniciativa a la hora de conducir, dividir y entregar que tan decisivamente aportaba Umtiti, ni Denis se movió por delante del esférico como Iniesta. El gallego, de hecho, quizá por las ganas de responder a la oportunidad concedida, insistió en pedir el balón por delante de los medios amarillos, eliminando con ello una línea al pasador para filtrar el envío vertical.

Captura de pantalla 2017-12-10 a la(s) 20.53.46Así las cosas, a lo largo de la primera parte, no encontró el ataque culé la forma de desencadenar la jugada, carente de soluciones para precipitar hacia adelante la acción, más allá de cuando era Leo Messi quien bajaba a recibir (Imagen de la izquierda). Si así sucedía, y puesto que el principal peligro del Fútbol Club Barcelona pasaba de jugar a la espalda de Ruben Semedo y Rodri a hacerlo frente a ellos, el mediocampo castellonense tendió a dar dos pasos hacia adelante, abrir algún espacio de más para que un centrocampista visitante escalara, y a provocar que puntualmente el 10 conectara con él.

Pero la tónica más habitual fue que los blaugranas no lograran crearse ventajas sustanciales moviendo la pelota, y que, como resultado, su posterior respuesta en transición tras pérdida tampoco resultara efectiva. La circulación barcelonista previa a la recuperación del Villarreal, no sólo no conseguía desordenar a las piezas amarillas sino que lo hacía con las propias, obligadas a forzar movimientos y posiciones para alcanzar a golpe de riñón lo que no se generaba con facilidad. El caso más claro fue el de Rakitic, pluriempleado abriendo el juego por la derecha, y a la espalda de quien Roberto Soriano, guardando su sitio, podía correr al contraataque y poner en la rampa de despegue a Bakambu.

La segunda mitad fue otra historia, que capítulo a capítulo se fue venciendo hacia el lado del actual líder. Junto a la expulsión de Rada, el más relevante lo escribió Ernesto Valverde desde el banquillo dando entrada a Paco Alcácer en detrimento de Denis Suárez. El ingreso del valenciano al partido tuvo un efecto inmediato en su equipo, tanto por recuperar para él un dibujo más ancho, como por su relevancia a la hora de hacer emerger dos parejas que a la postre fueron claves. En primer lugar, situado como aparente extremo izquierdo, fijó la atención de un Mario Gaspar hasta entonces únicamente preocupado por las incursiones de Jordi Alba, y a continuación sus desmarques hacia el área sirvieron de escoba para barrer el carril y aclarárselo al socio predilecto de Leo Messi.

- El mapa de Jordi Alba con y sin Alcácer en el campo (vía squawka.com).-

– El mapa de Jordi Alba con y sin Paco Alcácer en el campo (vía squawka.com).-

Empezó entonces el argentino a activar con suma facilidad las llegadas del lateral izquierdo, cimentando con él el automatismo de ataque más productivo que tiene ahora mismo el Barça. A través de su conexión encontraron los azulgranas la profundidad que les había faltado, una vía para introducir el esférico en el área, así como la solución para sacudir la estructura de su adversario y juntarse alrededor de la recuperación. La segunda pareja que afloró con la entrada de Alcácer fue la que él mismo conforma con Luis Suárez, y que dota al uruguayo de mayor compañía en los últimos metros del campo. Paco tiene la virtud de saber estar sin tapar, algo le permite al 9 los movimientos y apoyos que necesita para impulsar su juego sin que ello le corte ningún camino. Paco Alcácer es un invitado cómodo, y Luis Suárez parece encantado de recibirlo.

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– Foto: Jose Jordan/AFP/Getty Images

 

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