
El triángulo de la aventura
En fútbol, las cosas pocas veces son como las esperábamos. Principalmente porque lo practican individuos que hoy son distintos a como serán mañana. Cristiano Ronaldo y Karim Benzema formaron durante años una pareja sin fisuras. Un caballero y un escudero que mútuamente se daban aquello que necesitaban. Uno, goleador desde la banda, requería de un delantero que le allanara el camino y le abriera el acceso al remate desde la réplica con el balón y la generosidad en el movimiento. El otro, un ariete sin el gol como prioridad, tenía en su compañero al elemento troncal al servicio del cual orientar su fútbol, y del que recibir como recompensa el contrapeso voraz y homicida que podía faltarle al francés en los últimos metros. Benzema, siendo para Cristiano, a cambio de su altruismo ganaba la posibilidad de dejar en la penumbra aquellas artes de las que, entonces, no sacaba el mismo fruto que de sus condiciones más relucientes. Es por ello que el verano blanco, sin demasiado titubeo, señaló a Karim como un probable daño colateral, no sólo por arrebatarle a su media naranja, sino por el hecho de que en el lugar de ésta no arribara al Bernabéu una de apariencia semejante. No obstante, por ahora, lejos de dañar a Benzema, al adiós de Ronaldo ha espoleado la versión más jerarca, decisiva y principal del delantero galo.
– La influencia de Karim Benzema lejos del área, como dinamizador en los apoyos del juego de ataque del Real Madrid. –
Centro de operaciones del conjunto blanco desde la posición de nueve, su juego ha sido la respuesta que ha hallado el Real Madrid en sus momentos de mayor inspiración ofensiva para hacer frente a defensas organizados, así como para guiar el contraataque y poner a cada pieza en su lugar sin llegar a tocarla. Un Benzema muy móvil, tendiente nuevamente a la orilla izquierda y lanzando apoyos que llegan a asomarse al círculo central, como una antorcha que da luz y que enciende la mecha del juego madridista. Sin embargo, para desgracia de Lopetegui primero y después, inicialmente, también de Santiago Solari, el hecho de que Benzema tuviera que ser al mismo tiempo Karim y Cristiano, en ocasiones difuminó uno de los dos papeles. El Madrid lo necesitaba en el inicio y en el final, y la jugada no siempre le permitía al francés llegar a tiempo de ser ambas cosas. O su agudizado remate no tenía quien lo alimentara, o su preparación no tenía quién culminase la acción. Pero algo ha cambiado recientemente en el juego y la configuración del equipo de Solari. Ha evolucionado. La receta del argentino arrancó con clara intención de amarre, de posiciones fijas y escaso intercambio o transición entre las diferentes parcelas que ocupaban los futbolistas merengues. Un esqueleto a menudo rígido y de inclinación hacia el exterior que distinguía a su delantero centro prácticamente como el único foco interior de creatividad. Un aliado por delante del balón, y una necesidad construyendo escenarios ventajosos para el avance, que de nuevo alejaron al 9 de un área en la que era igualmente necesario.
– El reparto posicional, en amplitud y en profundidad, entre Karim Benzema y Vinicius en el ataque del Real Madrid. –
Durante las últimas semanas, no obstante, Karim ya no está solo. Los duelos ante el Betis y el Sevilla trajeron al conjunto madridista la más reciente explosión de Vinicius Jr. y la mejoría de Luka Modric, dos nuevas soluciones con las que invitar a Benzema a formar parte de un triángulo. A su alrededor, el Real Madrid continúa siendo un conjunto de mucha abertura y referencias claras en ambos costados a través de los relevos entre Odriozola o Carvajal y Lucas Vázquez en la derecha, y del canterano Reguilón en la izquierda, quien en los últimos encuentros viene ocupando el sitio de Marcelo en el lateral. Un equipo que, ya sea con una defensa con tres centrales o desde la habitual zaga de cuatro, busca progresar por la banda fomentando la relación directa entre el central o el interior -que a menudo cae a iniciar en zona de lateral- y la línea de cal. Pero lo que hace apenas unas semanas resultaba un molde plano, hoy se empieza a mostrar sólo como una de las caras de la moneda. Así, ahora, la amplitud de Lucas Vázquez y el lateral en el carril derecho son espacios para que Modric se asome por el carril “del 6” y se asiente en la frontal, y la insistencia exterior de Reguilón un punto de apoyo abierto que libera a Vinicius para aparecer también por dentro. El brasileño, situado inicialmente sobre la cal a pierna cambiada, pero despegado hacia zonas más centradas a medida que se desarrolla la acción, viene propiciando una nueva relación simbiótica entre el punta y el extremo izquierdo del Real Madrid.
– De izquierda a derecha, Luka Modric y Vinicius en el apoyo entre líneas en el carril central; y la llegada de Ceballos y Gareth Bale al área contraria. –
En ocasiones entre líneas conectando su pierna derecha con el mediocampo y el carril central para levantar, junto a Modric, un paso fronterizo que conecte con Benzema, otras veces siendo él quien se aprovecha de la presencia de Karim desencadenando la acción para atacar de forma vertical y agresiva como referencia más adelantada, y otras juntándose con el francés en banda o fuera del área. Una forma de relación ésta, la más frecuente, que si bien no suma amenaza directa en el área salvo que intervenga cerca el interior izquierdo -más Ceballos que Kroos- o el extremo derecho -más Bale que Lucas (Imágenes superiores)-, viene concediendo al Madrid una manera más sostenida de llegar hasta ella. Atrevido e “intentón”, con mucho volumen de participación y protagonismo, el sorprendente y casi naif entusiasmo juvenil de Vinicius encarna la energía y el ritmo que está buscando el Madrid para su ataque, como sustitutos de la contundencia y precisión de otras épocas. Un ataque en sacudida en el que encontrar la ocasión de gol pero también el contagio de una presión, no siempre adelantada pero sí intensa y persecutoria, que ilumine caminos y espacios que otrora no requerían ser descubiertos. En ellos, a la contra o ante escenarios más posicionales y dilatados, Benzema ya no está solo. Ahora, junto a Modric y el brasileño, forma parte del triángulo de la aventura.
– Foto: Gonzalo Arroyo Moreno/Getty Images
Marcus 6 febrero, 2019
Y hablando del partido de hoy creo que el barça saldra con SR en lugar de Messi, Semedo, pique, lenglet,Alba de defensa, Busi, Arthur y Rakitic en la media, Cou, luisito y SR arriba. Veo un partido muy ajustado y con pocos goles.
Marcus 7 febrero, 2019
Vaya veo q no te gusto mi propuesta 😅 en fin, me esperaba mas del Barça ayer, pero comprendiendo el desgaste que llevan algunos de los ultimos partidos y q faltaban Messi y Dembele, espero que Valverde no se amilane y de el descanso necessario a Suarez, Busi, Rakitic, Alba, Pique, Messi… a todos ellos les vendria muy bien jugar solo un partido por semana hasta marzo. Boateng, Oriol B., Aleña, Vermaelen, Murillo, Malcom… tendrian que dar descansos en los proximas semanas.