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Inter de Milán vs. F.C.Barcelona

Messi-Ibra

Un año después el Barça vuelve a estar en las semifinales de la Champions League, algo que ya ha conseguido en cuatro de las últimas cinco ediciones. En el deporte en general, y en el fútbol en particular, nada garantiza la victoria, pues infinidad de variables pueden intervenir para decantar la balanza para un lado u otro. Por eso, la exigencia no puede ser la victoria, sino estar en la pelea hasta el final. En la década anterior el Milan fue el ejemplo, y parece que actualmente es el Barça quien ha recogido el testigo. En esta ocasión, su último obstáculo para alcanzar la anhelada final, será el Inter de Milán, el rival más duro de los que quedan en la competición. Ambos equipos ya se vieron las caras en la primera fase de la competición, cuando los dos formaron parte del mismo grupo junto a Rubin Kazan y Dinamo de Kiev, con un mejor bagaje para los de Guardiola que no solo se clasificaron como líderes de grupo, sino que en los enfrentamientos directos sacaron un empate en Italia y una victoria por dos a cero en el Camp Nou. No obstante, en esta ocasión el escenario se prevé distinto, no solo porque ambos equipos han evolucionado desde principios de temporada, sino porque unas semifinales de la Champions League son algo diferente.

De entrada, el cartel de favorito debe recaer en el F.C.Barcelona, tanto por el nivel de sus jugadores, como por la fiabilidad que ha demostrado hasta la fecha en las grandes ocasiones. Por eso, y siguiendo el discurso de Guardiola en los enfrentamientos de eliminatorias, es de prever que en el Giuseppe Meazza, los azulgranas salgan con el objetivo de llevarse a casa un gol en campo contrario. El Inter, por su parte, desde la inferioridad previa, buscará limitar la propuesta del Barça y mantener viva la eliminatoria, esperando sorprender en Barcelona aprovechando sus oportunidades.

El principal problema para Mourinho será que la propuesta futbolística del Inter puede facilitar el estilo de juego del Barça, pues si bien se muestra muy sólido parapetado atrás, ofrece a su rival el control del centro del campo, lo cual, ante un Barça que gusta de hacerse con el ritmo del balón, adelantar líneas y combinar en la frontal, puede resultar muy peligroso. La defensa italiana, con Maicon, Lúcio, Samuel, Chivu o Zanetti, es veterana y sufre con metros por detrás, por lo que parece difícil que traten de adelantar la línea, más si Guardiola sale con un 1-4-2-4 que le de profundidad al juego mediante la intervención de las bandas.

Así pues, la defensa del Inter tendrá dos fases, la primera se centrará en la presión sobre la salida desde atrás para que el Barça no se sienta cómodo y consiga encerrar al equipo en su área. Por lo tanto, es de prever una fuerte presión sobre los centrales y el mediocentro, utilizando para ello a los dos puntas y el enganche, o a tres delanteros si finalmente Mourinho planeta un 1-4-3-3. Serán importantes en este punto, otra vez, Víctor Valdés ejerciendo como líbero y construyendo juego como si un jugador de campo se tratase, e Ibrahimović, ya que si el sueco juega de inicio supondría una salida fácil para la defensa buscando un juego más directo que minimizase las posibilidades de pérdida.

La segunda fase de la defensa interista será en su área donde la línea de medios y la zaga se juntan, y forman prácticamente una sola línea con cinco a hasta seis jugadores en línea. Esto permite que los defensores puedan buscar la anticipación abandonando la línea, pero dejar que un rival como el Barça toque en la frontal, supondría jugar a expensas de su inspiración, y hombres como Messi, Xavi o Zlatan pueden desequilibrar en cualquier momento. En este punto, y aunque su temporada estaba siendo discreta, a Guardiola le penaliza la baja de Iniesta, pues el manchego es, junto a Messi, el futbolista de la plantilla más peligroso en la frontal. Sin Andrés, no sería descartable que Xavi repitiese su posición ante el Espanyol, estando más cerca de la mediapunta que del doble pivote. Es previsible, pues, que Mourinho busque alguna solución para controlar estas situaciones, y la composición de un centro del campo poblado y con hombres con recorrido puede ser una buena opción. Por este motivo, junto a los, a priori fijos, Cambiasso y Sneijder, el técnico portugués podría dar entrada a hombres como Zanetti o Muntari por delante de otras opciones como las de Motta o Stankovic. Sobre todo, es previsible que o el argentino o el ghanés, figuren en el interior izquierdo para emparejarse con Alves y permitir al lateral izquierdo interista, desplazarse hacia el interior cerrando espacios.

Ofensivamente, junto al peligro al contraataque de los Eto’o, Diego Milito o Pandev, una de las bazas italianas será la llegada de segunda línea de hombres como Maicon, Sneijder, o -si finalmente figuran en el once- Motta y Stankovic. Será importante, pues, que los centrocampistas azulgranas cierren los pasillos interiores y que sean los hombres de banda los que se encarguen de defender los costados. Pedro, desde el extremo izquierdo, puede ser un arma estratégica, tanto por su encomiable sacrificio defensivo ante un lateral como Maicon, como para exigir defensivamente al brasileño y limitar su participación ofensiva. Además, desde esta posición puede ofrecer amplitud al juego por banda izquierda, dejando que las subidas de Dani Alves, hagan lo propio en banda derecha.

Por último, recordar el potencial en el juego aéreo de jugadores como Samuel, Lucio, Diego Milito o Motta, y que los jugadores apercibidos de cara al partido de vuelta serán Puyol por parte del Barça, y Maicon, Zanetti, Samuel y Stankovic por lo que respecta al Inter de Milán.

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