Los comienzos del Barça 2010-11 (III) Con Iniesta todo es más fácil
Una de las máximas del fútbol, quizás la más cierta de todas, es que el fútbol es de los futbolistas. Por mucho que los entrenadores, directivos o afición puedan incidir en un equipo en momentos determinados, la materia prima, los encargados de decidir directamente sobre lo que sucede o no sobre el césped son los jugadores. Un entrenador puede teorizar largo y tendido, trazar con sus ayudantes el plan perfecto, controlar todos los factores que pueden afectar sobre él, pero finalmente lo que separa el éxito del fracaso es el acierto o el error del futbolista. Para poder controlar los distintos escenarios posibles, el deber de una secretaría técnica es trabajar para que la ausencia de un jugador repercuta lo menos posible en el equipo, aunque en el caso de algunos futbolistas esto no es posible. Así sucedió la temporada pasada con Andrés Iniesta, un jugador, que si bien a raíz del Mundial ha entrado en las quinielas del próximo Balón de Oro, no hay que olvidar que, con los números en la mano, debido a sus problemas de lesiones, no fue de los once jugadores del Barça con más minutos.
Perder a un futbolista como Iniesta no es perder a un futbolista cualquiera, pues mientras con otros pierdes determinados aspectos, con jugadores como el manchego pierdes en todo, pierdes talento y, por lo tanto, soluciones. Si falta Alves el equipo perderá a uno de los mejores laterales del mundo, su capacidad para llegar por banda, su carácter en la presión y su apoyo en la combinación. Estos son aspectos que el técnico deberá buscar en otros jugadores o, de no ser posible, plantear nuevas maneras de afrontar determinados escenarios. Si no dispone de otro lateral con capacidad para correr la banda, pues, modificará la forma con que el equipo trabaja el costado, dado entrada, por poner un ejemplo, a un extremo pegado a la cal.
Pero sin jugadores como Iniesta, sin embargo, no se pierde únicamente su aportación habitual al juego, sino también su capacidad para saber leer cada situación y proponer soluciones desde su talento individual, sabiendo que necesita de él el partido en cada momento. Son el tipo de jugadores que permiten redimensionar un colectivo.
Así fue en la primera temporada de Guardiola en el banquillo azulgrana, en la cual Iniesta fue una pieza clave desde la posición de interior izquierdo. Es cierto que el de Fuentealbilla alternó el mediocampo con la delantera, y que incluso, en los primeros pasos del proyecto, todo indicaba que su sitio estaría en el extremo izquierdo. Sin embargo, ya fuese por el resurgir de Henry, la lenta adaptación de Keita o, lo más probable, la lógica y normal evolución y asentamiento de un equipo nuevo, Iniesta terminó convirtiéndose en el segundo jugador más importante del equipo desde el interior.
Esta temporada, no obstante, los movimientos para llevar a Cesc al Barça, la constatación de que el nueve de Guardiola es Messi y la percepción de que se quiere a un Villa partiendo de la banda para recuperar la figura de aquel Thierry Henry de la temporada 2008-09, nos llevan a pensar que el plan inicial de Pep era el de adelantar a Andrés al tridente atacante. Sin embargo, una vez la directiva no apretó para traer al gunner hasta Barcelona, se abre la puerta para que la demarcación de Iniesta fluctúe durante toda la temporada. A priori, la plaza que el no-fichaje de Cesc ha dejado huérfana parece que se la disputarán Mascherano, Keita y Pedro, por lo que dependiendo cual sea la elección de Guardiola en cada momento, Iniesta jugará en el centro del campo o en la delantera.
En el medio su rol será muy parecido al que desempeñó la temporada del triplete, con menos exigencias a la hora de dar amplitud al campo debido al nuevo papel de los laterales, pero con la misión de conectar con Busquets, Xavi y Messi para que el equipo crezca desde la posesión. Además, su facilidad para superar rivales permite que el adversario se vea obligado a retrasar a su mediocampo, ofreciendo así, espacio -y tiempo- a Xavi para que organice e imponga el ritmo al ataque azulgrana. Si su posición está en ataque, por su parte, con Messi de nueve y Villa abierto a banda izquierda, parece que su sitio está en la derecha. No obstante, esta situación seguramente sea una posición de partida, pues con el balón en juego, las características de cada jugador probablemente harán que Andrés se desplace hacia el centro para juntarse con Messi y Xavi, y deje el carril para Dani Alves. La presencia ofensiva del lateral brasileño, a su vez, permitirá dar una mayor amplitud al ataque del Barça y regalar mayores espacios por el centro.
pato 12 octubre, 2010
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alonham 12 octubre, 2010
@Moren
Viendo la calidad y la cuantidad de medios con proyeccion me gustaria saber hasta que punto crees necessaria la incorporacion de Cesc, pues soy uno de los ascepticos ante su fichaje pues su juego en la seleccion me hace dudar de su adaptacion aqui, aqui tendria menos espacios, menos llegada y dado que no es un jugador especialmente dotado para el regate tengo dudas que triunfe aqui, no digo que sea malo cuidado.
Moren 13 octubre, 2010
Personalmente, a la hora de habar del salto de los canteranos al primer equipo, diferenciaría entre «no tapar» y «hacer hueco». A los jóvenes se les debe permitir que, llegado el momento, puedan encontrar la puerta abierta de la primera plantilla, que puedan tener oportunidades, pero la puerta la deben abrir ellos.
Por eso diferenciaría entre los fichajes de titulares -entendiendo titulares como los 13-15 jugadores que asumirán la responsabilidad en los momentos decisivos- y los de suplentes.
Todo tiene sus tiempos, y hoy por hoy ninguno de los jóvenes del B ha demostrado estar para ser titular en el Barça. Algunos lo estarán, pero será entonces cuando se deberá planificar contando con ellos como titulares. Sino, corres el riesgo de que el jugador no explote y te quedes sin nada.
No tapar a un canterano es no fichar a un cuarto interior o un cuarto central que les «robe» esos minutos que les deben permitir ir entrando en el equipo en su proceso de maduración. Se les prepara el terreno para cuando «abran la puerta» encuentren acomodo en la plantilla, pero a partir de ahí, su rol en el equipo deberá corresponderse con lo que demuestren.
A la hora de fichar a un titular, la cuestión de los canteranos no debe entrar en el debate, son realidades distintas.
Arbmas 12 octubre, 2010
Moren
Muy bueno Moren, como siempre aqui. Tras el “fracaso” Ibra y que creo que en el Barça no termina de encajar ese tipo de 9, como Ibra o Kluivert… estoy pensando que es lo que dificulta tanto que no triunfen o no sean valorados estos jugadores, quizas que no hayan coincidido con grandes llegadores de segunda linea, o que sean jugadores demasiado estaticos, porque aunque tengan calidad les falta movilidad y son previsibles para las defensas… por esto ultimamente estoy pensando que tipo de delantero encajaria en el Barça, creo que tendria que ser bueno en el juego aereo ( pues bajitos ya tenemos) que sea capaz de jugar de espaldas y descargar balones, pero que tambien sea algo rapido y vaya bien en profundidad, mas dinamico y movil que el tipico 9 referencia, bueno tecnicamente y que sea capaz de adaptarse a extremo con Messi de falso 9, ademas podria entrar desde la banda contraria buscando la espalda de los defensores y rematar de cabeza como hace Bendtner en el Arsenal o Salinas con Cruyff, para dar un ejemplo de jugador con ese perfil diria Roy Makaay (nose ahora no se me ocurre ningun otro), Actualmente hay delanteros como Vucinic, Higuian, Benzema que son parecidos a este rol.
Que opinas sobre esto Moren, crees que este el tipo de delantero que le va mejor al Barça??
Moren 13 octubre, 2010
Ibra y Kluivert son jugadores distintos. Comparten características -sobretodo su capacidad para venir a recibir y jugar de espaldas-, pero a diferencia de Zlatan, el holandés era tremendamente móvil y sí tenia desmarque al espacio. Zlatan resta profundidad, Kluivert no. El holandés en el único aspecto que restaba era en cuota de gol, y por eso necesitaba ser equilibrado con hombres como Rivaldo, Luis Enrique o Cocu.
Sobre su éxito en el Barça, no debemos permitir que su etapa final borre sus primeros años, donde rodeado por Guardiola, Luis Enrique, Cocu, Figo y Rivaldo, si no fue el mejor nueve del momento, poco le faltó.
Sobre lo que comentas sobre el perfil de delantero para el estilo Barça, no creo que haya un delantero perfecto para un estilo, sino que depende de lo que necesite cada equipo. Con el mismo estilo, el Barça del primer año de Pep requería un nueve distinto al del segundo año, y ambos, seguramente, serán distintos al que demande esta temporada. Por eso, del mismo modo que la pasada temporada el equipo cambió y Zlatan pasó de ser una ventaja a ser un problema, esta temporada el equipo ha vuelto a cambiar con Messi como nueve.
Arbmas 12 octubre, 2010
Moren
En diversas webs de promesas como Perlas del Futbol, una pasion llamada futbol o el fichaje estrella he encontrado muy buenas definiciones sobre Castaignos del feyenoord, parecidas al q yo pienso puede ser un buen delantero para el Barça. Le has visto jugar alguna vez? es tan bueno como apuntan?
Moren 13 octubre, 2010
No le he visto suficiente como para valorar. Le seguiré la pista, y si alguno con un mayor conocimiento se anima estaría bien que nos hablara de él.
gaunes 14 octubre, 2010
Se habla mucho de Llorente… lo veis como ese «9» tipo Larsson que creo que tanto necesita el Barça?
M99 14 octubre, 2010
Está claro que el Barça necesita a Iniesta para tener profundidad en su juego, es vital para el equipo. Le veo más, eso sí, como interior. Lo del extremo lo veo como una solución ante una probable falta de efectivos, pero igualmente yo intentaría mantenerlo en la posición de interior, creo que es en el lugar donde nos puede aportar más soluciones.
En cuanto al problema del ‘9’, me encanta Messi en la posición de falso punta, pero sólo lo veo en partidos en que el rival tenga la defensa adelantada (rivales como el Villarreal el año pasado en el Camp Nou, el 2-6 o el mismo Atlético de este año). Tengo una debilidad en esa posición y ésa es Torres, del Liverpool. Es un delantero muy completo, con un gran desmarque de ruptura, muy potente y explosivo, y también sabe jugar de espaldas a la portería aprovechando su envergadura. Además, domina bastante bien la faceta del juego aéreo. Tengo mis dudas, pero, si se adaptaría al juego pausado del Barça en contraposición al juego directo del Liverpool, más acorde con sus características. Si fuera otro Ibra, que hasta llegara a destorbar el juego (como hizo en el Mundial con la Selección), podríamos volver a perder mucho dinero.
Un apunte: un buen confidente me aseguró que el representante de Torres se ofreció al Barça el pasado verano por 46 millones, Rosell lo tenía atado, pero Guardiola, por recomendación expresa de Xavi, le vetó. ¿El motivo? Su falta de movilidad.