Barça 5 – Shakhtar 1: la importancia del pase atrás.
Tanto Barça como Shakhtar saltaron con las alineaciones esperadas, con la ausencia de Pedro como única novedad en el once azulgrana, y la de Chygrynskiy en el lado de los ucranianos. Una vez los problemas físicos que el canario ha arrastrado las últimas fechas obligaran al cuerpo táctico a dar entrada a un substituto, existían dos opciones. La primera, cambiar delantero por delantero y optar por Bojan o Afellay para así no introducir más cambios en el equipo. La segunda, por la que finalmente se decantó Guardiola, dar entrada a un centrocampista y desplazar a Iniesta al tridente de ataque. En la decisión del técnico seguramente pesase la presencia en banda derecha del rival de su hombre más peligrosos, Douglas Costa. Formando con Keita en el interior, pues, Guardiola introducía aun hombre capaz de apoyar a Adriano en la defensa individual del brasileño, proponía una vigilancia interior para un hombre que jugando a pierna cambiada tiene su salida natural hacia el centro del ataque y, a la vez, reforzaba la lucha de la segunda jugada tras pase directo a Luiz Adriano.
Guardiola era consciente que en gran parte de sus ataques, el Shakhtar buscaría este mecanismo. Balón directo al punta sobre el perfil derecho de su ataque para que protegiera de espaldas o bajase el esférico para ganar la segunda jugada. Por eso, a la entrada en el equipo de Keita, el entrenador azulgrana introdujo una modificación que ya apuntábamos como posible en la previa, que consistió en intercambiar las posiciones de los centrales de modo que Piqué quedase como central zurdo para defender con mayores garantías este tipo de situaciones.
La reubicación de Iniesta como delantero, sumado a la presencia de Busquets como acompañante de Piqué en el centro de la zaga, provocó que el Shakhtar optara por endurecer su presión sobre la salida de los azulgranas. De ahí, y favorecidas también por demasiados errores no forzados de los jugadores del Barça, llegaron algunas de recuperaciones que provocaron las ocasiones más claras del equipo de Lucescu. El equipo, en este escenario, encontró a Messi como un recurso jugando más retrasado de lo habitual, lo que unido a la ausencia de Pedro dejaba a Villa como única presencia más o menos permanente en el área rival.
Una vez superada la presión del Shakhtar, no obstante, el Barça encontró muchas facilidades para superar líneas. El sistema defensivo de los de Lucescu en esta zona del campo flotaba en exceso esperando más el error rival que la recuperación, una opción que tiene en el Barça el rival menos indicado para llevarse a cabo. Si a este le sumamos que en el uno contra uno los jugadores azulgranas superaban con tanta claridad a su par que incluso Messi se atrevió a encarar en el borde de su propia área, encontraremos algunas de las claves para explicar que el Barça llegase al área rival prácticamente sin esfuerzo.
Sin embargo, lejos de ser una ventaja, una mala lectura de estas situaciones puso en problemas al equipo de Guardiola. El Barça es un equipo de ataques largos, de madurar la jugada y si es preciso, devolver el balón atrás para reiniciar el ataque. Esto le permite que los jugadores tengan tiempo de colocarse y ordenarse sobre el campo en base a la posición del balón y así, estar bien posicionados para lanzarse a la recuperación tras pérdida. Además, los rivales, poco a poco son arrastrados hacia su área, de manera que aunque logren recuperar el control del esférico, el escenario para lanzar la contra es muy desfavorable. Ante el Shakhtar, en cambio, la precipitación de los ataques del Barça dificultó una buena aplicación de la presión, a la vez que permitía que los Luiz Adriano, Jadson o Douglas Costa, partieran de una buena situación en transición defensa-ataque.
El Barça echó de menos el pase atrás para que aumentaran las intervenciones de Xavi en cada ataque, algo que solo encontró en Iniesta y en Pedro cuando éste saltó al campo. El canario interpretó perfectamente la situación del partido y prueba de ello es que una vez ingresó en el terreno de juego, el Barça construyó sus ataques más largos. Así se explica, por ejemplo, que en el quinto gol, un jugador como Xavi acabe rematando desde la teórica posición del nueve.
Manuel 8 abril, 2011
Moren, ¿Que opinión tienes de la defensa del Barça?. A mi me parece que concedemos demasiadas oportunidades.
Contra el Vila-real ya concedimos tres manos a manos con Valdés, y contra el Xacktar también. Me parece preocupante. Estoy esperando a Puyol con ansia, pero ojo que cuando vuelva necesitará coger ritmo de competición.
suguruni 8 abril, 2011
“El Barça es un equipo de ataques largos, de madurar la jugada y si es preciso, devolver el balón atrás para reiniciar el ataque. Esto le permite que los jugadores tengan tiempo de colocarse y ordenarse sobre el campo en base a la posición del balón y así, estar bien posicionados para lanzarse a la recuperación tras pérdida” este aspecto me parece importante, la mayoria dicen que barcelona toca mucho para cansar al rival o porque no sabe jugar directo, pero la clave es esta, en donde este el balon barcelona esta listo para presionar en caso de perdida, por eso las trancisiones son tan largas
Juanmitch 12 abril, 2011
Moren, esperamos ansiosos tus análisis de los Clásicos.
Me dan que pensar las bajas, pero este equipo cuando mas competitivo a estado ha sido en estas circustancias, ante la adversidad, no olvidemos la final de Roma, con Yayá de central y Silvinho de lateral izkierdo sin el bicho Alves pero con el toro Puyi. Que lástima lo de éste y Abidal, ojalá no los echemos de menos. Hay que esperar a Fontás y Thiago está creciendo mucho. Aver que hace el mago Mou para poner remedio, pero lo mas impresionante de este equipo esque hace dudar hasta a Gigantes como el portugues, se arriesgará a doble pivote o tirará por trivote….un saludo a todos