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No fue la defensa de 3, sino el ataque de 11

No fue la defensa de 3, sino el ataque de 11

Sorprendió Guardiola repitiendo el mismo 1-3-4-3 que ante Osasuna, con las únicas novedades de Keita por Thiago y Pedro por Villa en el extremo. También sorprendió a Emery, que había planteado un doble lateral izquierdo, como casi siempre que se mide al Barça de Guardiola, para tapar las subidas de Dani Alves. No obstante, lo que debía ser una medida defensiva, se convirtió durante la primera mitad en la principal amenaza ofensiva del Valencia.  Una y otra vez Alba y Mathieu atacaron en superioridad a Mascherano, obligando a la basculación de la zaga de tres y descubriendo las entradas al segundo palo.

La lectura simple se centrará en este último estadio, la defensa de tres, no en vano la novedad siempre es lo más fácil de criticar. No obstante, hay algunos puntos que nos hacen pensar que detrás de esa superioridad valencianista, se esconde algo más. En primer lugar, cabe señalar que si bien la pareja Alba-Mathieu forma una banda peligrosa por su proyección ofensiva, no lo es menos la formada por Miguel y Pablo Hernández, y aun así, la banda izquierda del Barça apenas sufrió durante los primeros 45 minutos de juego. El otro punto a mencionar es que, en el segundo tiempo, a raíz de la salida del terreno de juego de Puyol, el Barça volvió a formar con defensa de 3, pero en esta ocasión, los problemas defensivos fueron mucho menores.

¿Dónde estuvo la clave, pues, de los problemas defensivos del Barça en l primer tiempo? La respuesta, como siempre en este equipo capaz de convertir a jugadores como Abidal o Mascherano en centrales de rendimiento élite, está en el ataque. Para poner en práctica el 1-3-4-3 y encajar en él a Dani Alves, Guardiola, ante las bajas de Alexis e Iniesta, decidió alinear al brasileño como extremo derecho. No obstante, Alves es un jugador que sufre cuando tiene que encarar en estático y sin espacios el ataque. El suyo es un juego de llegar al espacio libre y no de estar en el ocupado. Ante Osasuna, la diferencia de nivel entre ambos equipo, las dimensiones del Camp Nou y un punto más de inspiración del equipo en general, le permitieron esas situaciones en las que la banda quedaba limpia de rivales y él podía aparecer como cuando arranca desde el lateral. Ante el Valencia, sin embargo, estas situaciones apenas se dieron. En banda derecha, pues, el Barça no pudo atacar bien y facilitar así la transición defensiva en caso de pérdida. En el momento que perdía el balón, el equipo no estaba bien situado para lanzar su característica presión, por lo que el Valencia encontraba facilidades para transitar hasta el área de Valdés. Xavi además, no es el perfil de interior capaz de corregir estas situaciones tirando de físico y recorrido defensivo, más aún teniendo en cuenta que su puesta a apunto está siendo más lenta debido a los problemas físicos que arrastró la pasada temporada. Ante Osasuna vimos a Thiago caer hasta el lateral en varias ocasiones, algo que ayer apenas sucedió con Xavi.

Una posible solución pasaba por intercambiar las posiciones de Xavi y Keita. Con el malí en banda derecha el equipo se aseguraba ante la pérdida de baja calidad, con un interior capaz de corregir por físico, mientras que, en banda izquierda, la pareja Pedro-Xavi garantizaría un buen desarrollo ofensivo. Además, llevando el peso del ataque a banda izquierda, el  Barça estaría alejando el juego del perfil débil. Otra alternativa hubiese pasado por situar a Pedro en banda derecha, aunque entonces la reubicación de Alves en banda izquierda probablemente habría tenido los mismos inconvenientes, sino más, que en banda derecha.

Guardiola, en un primer momento, optó por la vuelta a la defensa de cuatro, dibujando un 1-4-3-3 en el que Villa y Adriano pasaron a ocupar los extremos. Adriano es un jugador más apto para jugar en espacios reducidos, lo que permitió al equipo recuperar el 1-3-4-3 a raíz de la salida del campo de Puyol sin que la defensa se resintiera, incluso después de que Emery diese entrada a un estilete como Piatti.

Con una zaga menos preparada para defender que antes -Alves ocupó la plaza de Puyol en la línea de tres- el Barça defendió mejor porqué atacó mejor. Dominó y pudo imponer su juego sin agarrarse desesperadamente a Leo Messi como sí sucedió en el primer tiempo. Sobre el argentino poco más se puede decir. Si acaso que con una actuación lejos de sus mejores noches, asistió en los dos goles, forzó dos penaltis y nos regaló una asistencia a Villa que el asturiano no acertó a transformar, al alcance, sólo, de un elegido.

Comments:3
  • Jairo 22 septiembre, 2011

    Y Thiago. Es alucinante que un debutante como jugador del primer equipo juegue como cualquier otro (menos Keita, que juega peor que todos).

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  • etoile 22 septiembre, 2011

    yo creo que adriano está más capacitado para ese rol que se le pide a alves en este tipo de partidos.
    me preguntaba cuales eran las claves para analizar el encuentro y no acababa de verlo claro, pero con tu explicacion , lo veo clarísimo.
    eres un crack , moren , y didáctico sin florituras.
    gracias

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  • cami 23 septiembre, 2011

    yo tambien veo mejor aadriano en ese rol de extremo

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