La semana del Clásico (V): Las otras armas de Pep
Si bien los enfrentamientos de la pasada temporada obligaron al Madrid a adoptar un “traje” distinto al habitual, al Barça, el duelo contra los de Mourinho, lo llevaron a desnudar las debilidades de un equipo aparentemente perfecto. Así, hemos repasado como las posiciones cercanas de los tres hombres claves en el esquema de Guardiola, permitieron al Madrid encerrar y empujar a ese triángulo fuera de la zona donde resulta decisivo. Trivote para cerrar los espacios por dentro, apoyo de los laterales en la defensa por el interior, y los centrales saliendo a la anticipación hasta zonas alejadas del área. Para seguir creciendo y sobreponerse al planteamiento que en más problemas le ha puesto hasta le fecha, el Barça incorporó en verano a dos nuevas piezas, las cuales deberían tener un fuerte peso en los duelos contra el Real Madrid.
Cesc como el reverso de Messi:
Pese a que la especulación acerca de la posición de Cesc en este Barça fue mucha durante el verano y los primeros meses de temporada, lo cierto es que hoy por hoy el rol de Fábregas parece ser el de doble falso nueve junto a Messi. Más que el vértice superior de un rombo de mediocampo, al de Arenys lo estamos viendo jugar por muchos momentos, a la misma altura que el crack argentino. La posición del 10 azulgrana como falso nueve trae consigo muchas ventajas derivadas, sobretodo, de su conexión con los interiores, pero también alguna desventaja, de entre las cuales destaca la ausencia de un referencia en el área cuando se acerca a la media. Esto, que en principio puede ser también un problema para los centrales rivales al quedarse sin la marca desde la cual situarse, lo aprovechó Mourinho la temporada pasada para lanzar a Ramos y Carvalho hacia adelante persiguiendo a Messi en sus acercamientos a los interiores. Messi era la referencia de los centrales tanto dentro del área como fuera de ella, ya que cuando Messi abandonaba la posición en punta, el área del Madrid quedaba desocupada.
Con la aparición del doble falso nueve que encarna Cesc, el Barça suma a su funcionamiento habitual, la presencia de un hombre que complemente los movimientos de Messi. Cuando el argentino es quien fija a los centrales en el área, Fábregas es quien tiene la oportunidad de generar la superioridad numérica y habilitar la mediapunta conectando con Xavi e Iniesta. Cuando, por el contrario, es Messi quien se acerca a ese zona entre líneas a la espalda del mediocentro rival, para que los centrales no salgan sobre él, es Cesc quien valiéndose de su capacidad para llegar desde atrás, pisa el área convirtiéndose en el futbolista más adelantado del equipo. De éste modo, el Barça mantiene siempre una referencia que fije a los centrales en el área.
Alexis Sánchez, la amenaza en la orilla:
Si Cesc es el futbolista que puede utilizar Guardiola para estirar al Madrid hacia atrás dando siempre a los centrales blancos una referencia en el área, bien con el de Arenys, bien con Messi, el chileno Alexis Sánchez es el hombre que puede abrir el sistema defensivo de Mourinho hacia las bandas. Hemos analizado como la temporada pasada el Madrid pudo concentrar su defensa sobre el carril central para aniquilar los espacios de Xavi, Iniesta y Messi, tanto con una línea de tres en el mediocampo y la anticipación de los centrales, como con la posición cerrada de sus laterales. Ni Villa ni Pedro suponían una amenaza individual desde su posición de extremo. Solo con el cambio de banda entre ambos jugadores el Barça encontró la manera de sacar rédito de sus extremos, emparejando a su hombre con más juego de banda -Pedro- con el zaguero más débil del rival –Arbeloa-. Así, fijando al lateral en la cal, al Barça se le abrieron espacios por dentro que, sobretodo Iniesta, podía aprovechar.
Por eso, esta temporada Guardiola ha incorporado a Alexis Sánchez, un futbolista tremendamente desequilibran tanto por unas condiciones físicas extraordinarias, como por su habilidad en el uno contra uno. El chileno es ese futbolista que puede situar un segundo foco de preocupación al planteamiento defensivo del Madrid, y hacerlo situado lejos del primero. Si el triángulo Xavi–Iniesta–Messi atraerá hacia el carril central, Alexis lo hará bien pegado a la banda. El lateral del Madrid, no sólo se encontraría limitado para apoyar por dentro a la defensa de ese carril central, sino que ahora, además, sería él quien necesitaría de ayudas para controlar al chileno.
*Con éste post concluimos la serie de artículos dedicados a la previa del Madrid-Barça, a la espera de poder abordar en los comentarios cualquier aspecto que se crea oportuno. La próxima parada será en Twitter, donde haremos el seguimiento en directo del choque. Posteriormente, completaremos el seguimiento al enfrentamiento entre los dos grandes de la Liga, analizando lo que ha dado de sí el partido en el blog.
etoile 10 diciembre, 2011
VALDES
ALVES PIQUE ABIDAL
MASCHERANO
XAVI CESC INIESTA
ALEXIS MESSI PEDRO
Me gusta este equipo porque creo que ofrece seguridad atras con masche y su depurada tecnica defensiva individual, su lateralidad y concentracion en caso de contrataque madridista tras perdida si en fases del partido el Barcelona ataca en posicional con Alves subiendo lineas o entrando desde atras.
Podria por momentos formar la defensa de 4 si se incrusta al lado de Pique.
Pedro por izquierda fija mas que Villa y abre espacios para Iniesta , ademas realiza muy bien la presion y tiene gol.
Alexis tres cuartos de lo mismo y mas desequilibrio y velocidad.
Cesc y Messi en su rol de intercambio constante en esa zona hiperpoblada pero que explicas de maravilla con el tema de los centrales y la referencia.
Creo que el Madrid saldra a impedir que Messi reciba con garantias para encarar en tres cuartos , pero hay estara tambien Cesc e Iniesta como interior con capacidad de aceleracion de la jugada.
cierto que se necesita mucha coordinacion para llevarlo a cabo y que prescindes de Villa y de Busquets, pero en mi opinion es el mejor Barcelona para hacer daño tactico al Madrid, para estirarlo lo maximo posible y que no lleque a apagar todos los fuegos.
Ya queda menos…