De cara al partido en Mallorca que puede dejar al equipo momentáneamente a tres puntos del líder, a la baja por lesión de Adriano se unirá la ausencia del sancionado Dani Alves. Sin Abidal, pues, Guardiola deberá improvisar una solución para los laterales.
Una opción podría pasar por recuperar la defensa de tres ante la precariedad de efectivos, y formar con la tripleta Mascherano-Piqué-Puyol. El Mallorca, no obstante, es un equipo en el que las bandas tienen un peso destacado en su transición ofensiva, por lo que lo más probable es que el Barça forme con defensa de cuatro. Con Piqué seguramente como un fijo en el centro, Guardiola contará con la adaptabilidad de Mascherano y Puyol a diferentes posiciones, pues ambos pueden ser alineados en el lateral. Al capitán ya lo hemos visto en varias ocasiones tanto en la derecha como en la izquierda, y el lateral no es una demarcación extraña para un Mascherano que ya la defendió en algunos partidos en el Liverpool. De hecho, así terminó el argentino el partido ante el Granada.
Si Mascherano y Puyol fuesen los encargados de ubicarse en los laterales, el jugador que entraría en la zaga sería un central, plaza a la que optarían tanto Busquets como el canterano Marc Bartra. Incluso una tercera opción pasaría por repetir la zaga que terminó el partido ante el Granada, esto es, la formada por Mascherano-Piqué-Keita-Puyol, situados de derecha a izquierda.
Lo más probable, sin embargo, es que el acompañante de Piqué en el centro de la zaga sea Mascherano, y Puyol ocupe uno de los dos laterales. Si el capitán parte desde la derecha, el candidato número uno para ubicarse en el lateral izquierdo es Marc Muniesa. El canterano forma parte del primer equipo desde que se conoció la baja de Abidal, y la secretaría técnica cuenta con él para ser miembro de la primera plantilla la próxima temporada. Si por el contrario, Guardiola se decide por situar a Puyol en el lateral izquierdo, la banda derecha presumiblemente sería para Martín Montoya, otro canterano que dará el salto desde el filial, a partir del 30 de junio.
Sea como sea, como siempre, la clave de la defensa estará más arriba, en cuando, cómo y dónde pierda la pelota el equipo. En si el equipo defiende reculando hacia atrás o una pérdida de calidad le permite hacerlo presionando hacia delante. En si con sus ataques es capaz de dejar sin efectivos una posible transición ofensiva rival. Como siempre, pues, la seguridad defensiva del Barça dependerá de los Xavi, Cesc, Iniesta y, por encima de todos, de Leo Messi.