Aproximación táctica al PSG
Empezó con el 4-3-3 y ahora alterna dos variantes distintas del 4-4-2. La flexibilidad táctica de Ancelotti ya la conocíamos de Milán, pero es ahora, en París, donde quizás por lo germinal del proyecto, se manifiesta más radicalmente. Camaleónico, el PSG usa el traje que más le conviene en cada momento. Puede adoptar su cara más defensiva o su versión atacante, jugar por fuera o fortificar por dentro. Con un punta o dos. Doble pivote o mediocentro con dos interiores. Siempre, eso sí, con algunas premisas fijas.
Por ejemplo, su línea de cuatro defensiva, más próxima a su portero Sirigu que a la línea divisoria, y un centro del campo muy físico. A partir de ahí, las posibilidades fluyen. Como mencionábamos al inicio, la temporada para el equipo francés empezó con un 4-3-3 con tendencia a 4-3-1-2 muy aroma Milan. Verratti como mediocentro “a lo Pirlo” custodiado por Matuidi, Chantome o Motta, como si fueran Seedorf, Gattuso o Ambrosini, Pastore partiendo de la izquierda pero cerrándose hacia el interior, y Lavezzi o Ménez haciendo lo mismo pero un escalón por delante. Ibra sólo arriba.
Ahora, el sistema base es el 4-4-2, e Ibra siempre tiene un aliado. Ese que tan bien le hace incordiando a los centrales y trabajando sobre esa profundidad que él desatiende. El actual sistema del PSG es un sistema flexible, y la clave de esa flexibilidad está en la medular. Generalmente se parte de una línea de cuatro en línea. Pastore en la izquierda, Matuidi como interior con vuelo, Motta o Verratti en el mediocentro y un hombre en banda derecha de entre una variedad de perfiles considerable. Chantome o el propio Verratti para que con el balón en juego se cierren hacia el centro, Ménez o Lavezzi para buscar la diagonal y ser profundos, Lucas Moura para estirar hacia la esquina o incluso un segundo lateral derecho para cerrar el carril con la pareja Van der Wiel- Jallet.
El martes no estará Motta, una baja importante que obligara a Ancelotti a alinear junto a Matuidi, bien a Verratti bien a Chantome. Las bondades de uno son las carencias del otro. Resumiendo, Verratti es un problema sin balón y Chantome con él. Existe la posibilidad de que Carletto opte por alinear a ambos, decantando a uno al perfil derecho en fase defensiva para centrarlo cuando el equipo recupere el esférico. Chantome para contener y el joven talento italiano para dirigir la transición hacia Ibra.
Si este es el plan, veremos una de las constantes en las bandas parisinas como es la proyección de los laterales, que sólo se matiza cuando en la derecha juega Lucas Moura. Por lo demás, en la derecha, tanto si Chantome o Verratti se acercan al círculo central como si Lavezzi o Ménez lo hacen al área, y en la izquierda donde Pastore acude a recordar la mediapunta, el carril es para los laterales. Jallet en la diestra y Maxwell en la zurda. No cuesta adivinar que son una de las debilidades del conjunto de Ancelotti.
*Mañana, siguiendo con los preparativos del PSG-Barça, en EUMD publicaremos dos artículos analizando algún aspecto en particular del juego de los parisinos, uno por la mañana y otro por la tarde. El mismo día del partido, desde primera hora, estará colgada en el blog la previa del enfrentamiento, con especial atención a la figura de Zlatan Ibrahimovic.