El Barça B vence en el Arcángel
El Barça B llegaba al invicto Arcángel de Córdoba sin un respiro en la tabla y con las bajas de Patric -citado por Martino para hacer frente a las ausencias de última hora-, Masip y Denis Suarez. Al portero lo suplió Ortolá y el ex del Villarreal dejó sensaciones muy positivas. Buen posicionamiento, jerarquía para mandar en el área, valentía en las salidas, tranquilidad para jugarla con el pie y la intención de blocar siempre el disparo del rival.
La medular, sin Suárez y con un Illie al que le tocó repetir atrás, fue para el triángulo formado por Samper, Edu Bedia y Espinosa. Normalmente un mediocentro y dos mediapuntas, el sábado Espinosa jugó un escalón por detrás de su replica en el lado derecho. Hemos venido comentando últimamente los problemas del filial debido a que faltaba esa posición intermedia entre el mediocentro y los interiores-mediapuntas, por eso ante el Córdoba la posición de Espinosa mejoró mucho al equipo. En el inicio fue línea de pase cercana, y permitía la ataque tomar aire en un paso intermedio. Como cerca de la base es más fácil recibir de cara,el jugador también se prodigó en la conducción sorteando rivales, suerte en la que es todo un experto. Además, si en un primer estadio se extraviaba el pase o el rival robaba, el Barça B mantenía más juntas las líneas y más hombres por detrás del balón. El resultado fue que se suavizó tanto la transición ofensiva como la defensiva.
Por último, la ausencia de Patric se resolvió mandando a la banda a Bagnack. No es su posición pero respondió bien, y su tendencia a cerrarse hacia el área dio otro plus de seguridad atrás. La contrapartida estuvo arriba, pues como cabía esperar el camerunés se prodigó en ataque bastante menos que el titular habitual. Si además el extremo de su banda es un punta como Dongou, buscando la diagonal hacia el gol como movimiento base, el carril derecho de los de Eusebio corría el peligro de no exigir demasiada complejidad defensiva al adversario. Sin embargo, ahí emergió el joven Sanabria, delantero centro de inicio, pero muy móvil durante el partido. Aproximaciones entre líneas para abrirle el carril hacia dentro a los extremos y constantes caídas a banda. El paraguayo tiene velocidad y zancada para matar a la contra, y al mismo tiempo, técnica y desequilibrio para que la falta de espacios no lo agobien. Muy grata impresión del paraguayo en sus participaciones con el B.
Completando el tridente de ataque estuvo Dani Nieto. No firmó su mejor partido, pero volvió a demostrar porqué es imprescindible en este Barça B, con estos compañeros y en esta categoría. Es un niño como el resto, pero un niño acostumbrado a jugar sobre arena. Suyo fue el primer gol y él forzó al arbitro a que, tres el surrealista gol local, señalara el penalty que daría la victoria a los azulgranas.
Artículos relacionados:
