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Messi diestro en un campo pequeño

Messi diestro en un campo pequeño

Messi_APOELExplicaba Johan Cruyff en ese maravilloso programa que fue Aquest any cent!, emitido por la televisión de Cataluña con motivo del centenario del club catalán, que los jugadores de gran nivel técnico rinden más cuando el juego hace al campo pequeño, cuando no tienen que bajar cuarenta metros en cada transición para volver a subir después, y el partido se concentra en la mitad del adversario. Anoche, en Nicosia, el Barça jugó en un campo pequeño. Tan pequeño como lo hizo Mascherano barriendo cualquier conato de salida por parte de los locales, y el propio APOEL renunciando a presentar una vigilancia adelantada sobre los centrales culés cuando éstos tenían el balón. La idea de los de Giorgos Donis, pues, era comprimir sus dos últimas líneas de cuatro, reducir espacios e impedir tanto que el Barça las girara como que encontrara recepciones entre ellas.

Como medida principal a un planteamiento no muy difícil de anticipar en las horas previas, Luis Enrique dispuso a Suárez en la punta de ataque y a Messi muy abierto a banda derecha. El uruguayo, con su actividad y movimientos sin balón fijaría a la defensa y estiraría la lona, mientras que Leo, por momentos más cerca de la cal que el mismo Dani Alves, desplazaría el foco principal del planteamiento defensivo chipriota a un costado. Con esto el Barça conseguía dos cosas: vaciar y descargar otras zonas del campo, al mismo tiempo que movía la estructura de contención rival en el momento que el argentino emprendía la diagonal hacia dentro. Esto sucedía una vez el balón ya se encontraba en zona avanzada y era compensado con los movimientos de apertura tanto de Alves como de Rakitic. En el lado izquierdo, por su parte, el triángulo se movía distinto, con Rafinha ganando presencia interior al tiempo que Pedro y Alba transitaban por banda. Fijar atenciones fuera para encontrarse por dentro.

El mecanismo era fluido y generaba ventajas con la suficiente constancia como para que un centro del campo, a priori, poco dotado para abrir a un rival encerrado, pareciera perfectamente engrasado. En este sentido, tanto el movimiento de apertura y cierre de Messi, como los apoyos entre líneas de Suárez o la profundidad por el lado izquierdo de un Jordi Alba que volvió a sobresalir como ante el Sevilla, fueron los grandes aliados de Mascherano, Rafinha y Rakitic. No tanto Pedro, que si bien se ubicó con sentido, apenas hizo notar su presencia en el partido hasta el tramo final. Especialmente reseñable fue el desarrollo de Mascherano, no ya sin balón -que fue excelso- sino con él. El Jefecito, que pareció salir muy concienciado de cuáles habían sido, tiempo atrás, sus problemas para formar en el mediocampo del Barça, tocó rápido, sin complicaciones y con los puntos de referencia siempre claros, primando en todo momento que el ritmo de la posesión no se resintiera.

En salida, la mayoría de las veces el mediocentro argentino se situó entre Piqué y Bartra, pero no por retrasar su posición hasta quedar parado entre los dos centrales, sino porque tanto Marc como Gerard se incorporaron a campo rival prácticamente hasta formar en línea con el mediocentro. Esto, además de «cerrar» el campo más arriba de lo que es habitual, como la distancia entre el pivote y los centrales era ahora menor, liberó a Mascherano para lanzarse a la recuperación muy cerca de donde se producía la pérdida. El Barça robaba muy arriba y dominaba los rechaces. Se jugaba en un campo pequeño, y en él, un espectacular reverso y posterior finalización de Luis Suárez, y un disparo de Rafinha desviado por el pie derecho de Messi, encarrilaban el encuentro ya en los primeros 45 minutos.

Así pues, el segundo tiempo dio inicio con una versión algo más agresiva del APOEL, en la que Sheridan y Manduca iban a buscar a Piqué y Bartra desde el principio de la jugada. El Barça se estiró y los locales llegaron algo más, pero el dominio apenas menguó, las aproximaciones culés siguieron sucediendose y los espacios sirvieron para que Rafinha diera un paso al frente. En el minuto 63, sin embargo, con Adriano y Xavi ya sobre el campo, Donis dio entrada a De Vincenti, y el argentino, a parte de expulsar a Rafinha, dio algo más de concreción a las transiciones defensa-ataque del conjunto chipriota. Con las piernas frescas, veloz y vertical, suyo fue el único disparo del APOEL dirigido entre los tres palos, al que Ter Stegen respondió atento y puntual. El guardameta alemán, que no tuvo más trabajo con las manos, protagonizó con los pies algún envío muy meritorio.

Para cerrar el encuentro y con un hombre menos sobre el campo, Luis Enrique usó su tercer cambio para que Sergio Busquets recompusiera la media. Fue un cuarto de hora en el que Sergio, Mascherano y Xavi formaron una línea de medios un tanto extraña. Por momentos, según la estructura habitual de la medular azulgrana con un mediocentro y dos interiores en la cual Mascherano era el encargado de ocupar el derecho, y en otros daba la impresión de que el argentino jugaba a la misma altura que Busquets con Xavi por delante o por detrás de ellos dependiendo de la altura del balón. Sea como fuere, el encuentro transcurrió sin más sobresaltos para los visitantes y con otros dos goles de Leo Messi, ambos también con el pie derecho, que harán que duerma como máximo goleador histórico de la competición.

Comments:2
  • Halilović 10 26 noviembre, 2014

    Ya contra el Ajax, ter Stegen hizo un gran partido con los pies, yo creo q ya va siendo hora que le de mas oportunidades, almenos a mi me gusta mas que Bravo, y es el futuro de la porteria del Barça, aunque me parece bien la adaptacion que esta teniendo, a ver contra el PSG si juega igual, espero que le ponga en la copa tambien. Buen partido de Rafinha ayer, ojala y le de mas continuidad.

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  • Edgar Ié 26 noviembre, 2014

    A mi me gusto mucho ese centro del campo con Masche, Rafinha y Rakitic, a ver si lo repite mas veces, sobretodo por lo distinto de lo q estamos acostumbrados, sin ninguno de Xavi, Iniesta y Busquets. Tambien me gusto Suarez, no soy seguidor de futbol internacional y tampoco lo tenia muy visto pero me gusta pq lo intenta sabes que te la puede liar y eso ya es mucho porque veniamos de unas temporadas donde si Messi no estaba fino a los demas se les veia algo indolentes, faltos de punch y de ir cara a puerta y todo eso Suarez te lo da y es muy bueno para el equipo.
    Sobre Ter Stegen quizas sea bueno seguir jugando asi y en la copa tambien, seguir adaptandose y creciendo a la sombra, tiene cosas q pulir y Bravo quizas es mas sobrio, nose me gusta la idea de que se repartan los partidos.

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