
¿Cómo marca sus goles el Bayern 2014-15?
Robben – Ataque posicional (I)
Hasta su lesión, Arjen Robben fue, con cierto margen, la gran fuente de alimentación de los goles bávaros. Recibiendo en banda derecha, a veces desde muy atrás, le sirvió a su equipo para lograr profundidad en el ataque alcanzando zonas adelantadas, desencallar la ofensiva ante planteamientos concienzudamente cerrados, desequilibrar en el uno contra uno o anotar de jugada individual con su característica conducción en diagonal y posterior tiro con pierna izquierda -en 21 jornadas de liga había anotado 17 goles-. Para potenciarlo, a menudo su equipo carga el juego hacia el perfil contrario, el izquierdo, favoreciendo así que tras un rápido cambio de orientación, el delantero holandés encuentre un escenario proclive para intentar el uno contra uno frente a su par.
Hasta línea de fondo – Ataque posicional (II)
Segundo acceso al gol más importante en cuanto a número mientras Robben estuvo sano, con el holandés en la enfermería su impacto sobre la naturaleza goleadora del equipo de Pep Guardiola se ha multiplicado. Sobretodo desde la izquierda, donde Ribery y Joan Bernat muestran mayor facilidad para profundizar hasta línea de fondo que sus reflejos en banda derecha, los centros al área suponen uno de los grandes argumentos del Bayern, ya sea buscando a Müller y Lewandowski como referencias rematadoras, la entrada desde segunda línea de algún centrocampista y al segundo palo del extremo del lado opuesto, o como preludio de un rechace ganado desde el que castigar a una defensa rival desorganizada y hundida en su propia área.
La profundidad de Müller o Lewandowski – Ataque posicional (III)
Las bajas de sus extremos y de David Alaba, y el poco peso que Götze ha conseguido hasta le fecha en el desarrollo del juego, han dificultado desde hace un tiempo al Bayern llegar por banda con la misma facilidad que antes. Se ha observado en este tiempo, como alternativa, el recurso del desmarque al espacio de uno de los delanteros buscando ganar la espalda de la defensa rival cuando ésta sale acompañando a la presión de su equipo sobre el inicio de la jugada bávaro. Es, además, una fórmula que gana presencia con marcador a favor para los de Guardiola, ya que aprovecha los metros que pueda dejar tras de sí el oponente al tener que abrirse y adelantar líneas en pos de acercarse a los dominios de Manuel Neuer. Xabi Alonso, Götze, Lahm, Thiago o incluso uno de los centrales, pueden ser el origen del pase.
Recursos en la frontal – Ataque posicional (IV)
El Bayern de Guardiola es un conjunto que por regla general pretende jugar el balón muy arriba, cercando el área del rival, y que, aunque en determinados tramos de la temporada las bajas y las dificultades para ejecutar el plan de su técnico se han hecho notar, acumula en sus inmediaciones hombres de un nivel individual muy alto. Con Götze, Lewandowski, Müller, Robben, Alaba o Thiago Alcántara merodeando la zona, la acción individual de elevado mérito técnico o una sociedad puntual entre dos de sus estrellas cerca de la corona, ha sido otra forma -en este caso secundaria- del conjunto alemán para convertir.
A la contra – Ataque en transición (I)
No es el contraataque la acción preponderante en el juego del Bayern de Múnich. El volumen de goles que consigue el equipo de Pep en transición es considerablemente menor al que logra atacando en estático, porque es este tipo de escenarios el que más frecuentemente reproduce su filosofía de juego. Aún así, del centenar de goles catalogados para la realización de este análisis, por detrás de los goles que genera directamente Robben, los que nacen de un centro desde la banda y los que son resultado del balón parado, el de los tantos en transición es el cuarto más numeroso. En este, un primer subgrupo es el de los contraataques que se originan cuando el balón cambia de dueño en campo propio del Bayern. La conducción de Robben y el pase largo de Xabi Alonso como catalizadores, y los desmarques profundos también del holandés, así como de Müller, Ribery o Lewandowski, son los encargados de sacar provecho a este tipo de situaciones.
Tras recuperar el balón arriba – Ataque en transición (II)
Dado que la intención en ataque del Bayern prácticamente siempre es situar el juego tan cerca del área rival como sea posible, es un equipo que suele encontrarse en disposición de presionar al contrario cuando pierde la posesión. Con varios hombres cerca de la pérdida y la línea del centro del campo próxima a la delantera para barrer los rechaces y buscar el robo, aunque los rivales suelen evitar riesgos en salida, los de Guardiola han logrado varias dianas después de una recuperación adelantada instantes después de no poder culminar con éxito un ataque. En este tipo de situaciones se muestra especialmente peligrosos, pues al buen nivel técnico general de sus piezas se alían los espacios que el rival ofrece por estar desplegándose en ataque en el momento de la recuperación.
A balón parado
Aunque en lo que va de temporada el equipo alemán haya firmado tres tantos al remate de un saque de esquina y otros tres haciendo lo propio tras el servicio de una falta lateral, es en el golpeo directo cuando más peligroso se muestra. Bastian Schweinsteiger en una ocasión, David Alaba en dos y Xabi Alonso hasta en cuatro, son los lanzadores que han visto puerta en el conjunto de Múnich. En este sentido, la ausencia por lesión del austríaco le supone a Guardiola perder a su especialista zurdo, con lo que, para su rival, conceder la falta en el perfil diestro del ataque alemán en principio penalizará menos. En cuanto al principal especialista diestro -Xabi Alonso-, sus cuatro goles -dos en Bundesliga y otros dos en Champions League-, todos próximos al área y ladeados hacia el perfil izquierdo del ataque, se reparten entre un lanzamiento por debajo de la barrera ante el Werder Bremen, uno al palo del portero contra el Manchester City después de que tres compañeros situados al lado de la barrera abrieran el agujero, y dos por encima de la barrera dirigidos al palo más alejado del guardameta, en este caso, de Hannover y Porto.