
Alexandre Pato ante semejantes
Antes de empezar, los dos dieces, Leo Messi y Alexandre Pato, se hacían carantoñas. Una estampa que, en una realidad paralela sin las lesiones que han martirizado la carrera del brasileño, bien podría haber sido la introducción a una final de Champions League. En el mundo real, sin embargo, el que asistió a la caída de Alexandre y ahora observa expectante su intento por volver, la escena fue el preludio de un duelo entre uno de los mejores equipos de la Liga española y quien, por historia y plantilla, siempre aspira a encabezarla. Debido a la poca regularidad de sus victorias, no obstante, ahora está lejos de hacerlo. El Barça, en esta Liga, ya se ha dejado puntos ante Alavés, Atlético de Madrid, Celta, Málaga, Real Sociedad, Madrid y Villarreal, y de los últimos once partidos que ha disputado en las tres competiciones, solamente ha ganado cinco. A veces ante rivales de presión adelantada y agresiva, otras chocando contra repliegues pertrechados en la frontal del adversario, quien sacrificó la idea propia a cambio de una mayor adaptación al medio que cada adversario le propusiera, hoy sufre sea cual sea la idea de su oponente siempre que éste la ejecute con calidad.
Como era de esperar, este fue el caso del Villarreal de Fran Escribá, que contrastando con la reciente estrategia del Athletic en San Mamés, en su caso planteó una defensa generalmente en campo propio y que sólo de forma puntual presionó la salida del Barça cerca del área de Ter Stegen. Su idea consistió en hacerse fuerte en las inmediaciones de la de Sergio Asenjo, especialmente en un espacio central al que desde muy pronto Iniesta y Leo Messi exigieron un trabajo defensivo de suma dificultad. Como los visitantes tenían la opción de cruzar la divisoria sin excesivas complicaciones, les fue fácil conectar en la base con el manchego o con los apoyos del argentino llegando a recibir en la teórica zona del interior derecho, donde la entrada de André Gomes por el desconvocado Rakitic fue una de las dos grandes novedades en el once catalán. La segunda, en banda izquierda, resultó la titularidad de un Lucas Digne en el lateral, sobre quien el desarrollo del primer tiempo puso el foco encima. Dado que la amenaza de unos Iniesta y Messi especialmente acertados en lo técnico, ágiles en el desborde e inspirados en el espacio reducido, se concentró sobre todo en el carril central, el Villarreal optó por cerrar su sistema defensivo sobre el mismo, defendiendo el ancho del área grande y concediendo las alas a los laterales culés.
Principalmente Digne, pues en su lado Dos Santos iba más sobre Iniesta que Roberto Soriano sobre André Gomes en el contrario, encontró libre la banda para progresar y colocar buenos centros que los centrales amarillos supieron contrarrestar. La atracción generada por el binomio Iniesta-Messi en la corona, deparó también lo que ya es un clásico de la liga española, el emparejamiento casi individual entre Neymar y Mario Gaspar con victoria para el lateral. Ni el brasileño ni Luis Suárez acertaron a traducir lo que unos pasos por detrás eran capaces de generar el ocho y el diez, tanto en los minutos de mayor fluidez barcelonista en campo contrario como cuando los de Luis Enrique encontraron pista para correr asistiendo, quizá, a las mejores pinceladas de André Gomes como azulgrana.
Si por parte del Villarreal la presión no pareció ser un punto fundamental de su planteamiento, sí lo fue en el del Barça, llegando muy arriba en sus persecuciones seguramente con tal de incentivar un ritmo más abierto que le permitiera atacar con espacios. Sergi Roberto, Digne y, por encima de todos, Sergio Busquets, saltaron a la presión -sobre las recepciones los dos primeros y sobre el balón el mediocentro- incluso a riesgo de perder la posición, en lo que fue un peligro asumido del que el Villarreal supo sacar provecho principalmente en la zona del pivote culé. La altura retrasada del mediocampo castellonense y la presencia de Dos Santos como escalón intermedio entre el doble pivote y la delantera, deparó a Trigueros en la base de la jugada junto a Bruno Soriano dando a los primeros pases tras robo de su equipo la lectura, tranquilidad y acierto necesarios como para sortear el envite de la presión visitante. Con Bruno y Trigueros filtrando la pelota a la espalda de la presión del Barça, pues, tanto Roberto Soriano escorado como Alexandre Pato en el centro pudieron recibir cómodamente y conducir las contras de su equipo.
El brasileño, haciendo gala de una radiante confianza, exhibió un talento digno de los rivales que tenía enfrente, y con toques, regates y envíos de quilates castigó individualmente a Mascherano, Sergi Roberto y Busquets, y colectivamente hizo lo propio con una transición defensiva barcelonista por momentos sólo custodiada por los dos centrales. Con el contrapunto vertical del voraz Nicola Sansone, el Villarreal supo traducir con frecuencia en contraataques de enorme peligro, los intentos del Barça estrellados contra la muralla amarilla.
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– Foto: Jose Jordan/AFP/Getty Images
Javier 9 enero, 2017
Serias partidario de fichar ahora?
creo que nos irian muy bien un lateral derecho y un interior, yo apostaria por Dahoud aunque no pueda jugar champions, hace falta talento en la media y Gomes, Denis, Rafinha o S. Roberto no llegan a lo exigido.
Y en verano si viniese un club chino a por Turan lo venderia, Rafinha igual, repescaria Munir y Samper, y volveria a intentar el fichaje de O. Dembele.
Llevamos dos años sin fichar un titular y creo que lo estamos pagando, los puestos de interior y lateral derecho son los mas urgentes a potenciar.
Morén 10 enero, 2017
Hay que tener en cuenta que por regla general el mercado de invierno ofrece posibilidades muy reducidas. Nadie quiere vender a mitad de temporada lo que no le sobra porque no le interesa ni deportiva ni económicamente, y para el comprador siempre será estratégicamente mejor esperar a verano para tener dónde escoger. Por todo esto, al final el mercado en estas fechas normalmente está más para parches que para grandes revoluciones, sobre todo a estos niveles. En este sentido, uno que podría serle útil al Barça es el del lateral derecho porque ayudaría en varios frentes en los que ahora mismo la plantilla tiene poco margen de maniobra, pero ya digo, en enero no es fácil fichar porque no se puede lo que se quiere sino lo que te dejan.
Lo del verano lo dejamos para más adelante como cada año 😉