
Mediapunta Muniain
Apenas hace un mes que se enfrentaron, pero Barça y Athletic Club ya son equipos distintos a los que disputaron los octavos de final de Copa. La eliminatoria, primer compromiso del 2017, sirvió a los culés como punto de partida de la recuperación de sensaciones que ha cristalizado en su versión más competitiva en meses y del repunte de la MSN. Los de Valverde, por su parte, desde entonces suman una única victoria en los últimos cuatro partidos de Liga, si bien, pese a lo negativo del saldo, sus dos últimos encuentros abren la opción a la esperanza. Futbolistas antaño fundamentales en el qué y el cómo de los leones como son Beñat o Aduriz, no están protagonizando su mejor curso, pero ante Atlético de Madrid y Sporting, Valverde dio con un tercer futbolista que, situado entre ambos, le devolvió la iniciativa a su plan. Iker Muniain, liberado de la banda y reubicado en la mediapunta, estableció una conexión entre el cerebro y el ariete rojiblanco, una amenaza ciega a la espalda del mediocampo rival y la claridad en el toque o el movimiento capaz de desbordar la organización defensiva de su adversario. Juntó por dentro para aclararle el paisaje a los de fuera, al tiempo que la sujeción exterior de Lekue -volante izquierdo-, De Marcos -lateral derecho- o Williams -cualquiera de los dos perfiles-, ensanchó la vigilancia de su zona.
Las destacadas actuaciones de Muniain ante colchoneros y gijoneses tuvieron dos puntos en común: por un lado su posicionamiento en la mediapunta y por el otro la debilidad protectora de sus oponentes en la zona del pivote. Tanto el Atlético por no tenerlo como el Sporting por albergar dudas a su respecto, favorecieron un escenario especialmente proclive para el talento en tres cuartos de campo del navarro. Algo parecido puede suceder mañana en el Camp Nou ante un F.C.Barcelona en el que probablemente Sergio Busquets todavía no estará disponible. Rakitic, la alternativa elegida por Luis Enrique la pasada jornada, mostró ante el Betis lo que puede ser una debilidad cerrando el acceso a su espalda, cuando pasadores como Ceballos o Pardo lograron filtrar demasiados pases hacia la corona del área. Tampoco Mascherano, perfecto durante los primeros tiempos de los dos últimos compromisos coperos, pudo disipar en los segundos las dudas acerca de esta cuestión. Teniendo en cuenta que la presencia en punta de Aduriz, y el potencial peligro que con la diagonal desde la banda pueden tener futbolistas como Raúl García o Iñaki William si buscan portería, los centrales culés van a tener menos desahogo que otras veces para corregir a su mediocentro. El Barça no tiene un antídoto claro para un Muniain que consiga brillar.
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– Foto: David Ramos/Getty Images
Arbmas 3 febrero, 2017
Por el rival no tendria que serlo, pero el Barça esta obligado a hacer rotaciones si quiere llegar fresco a los meses decisivos? Es decir hay que jugarsela en la Liga y hacer rotaciones aunque podamos perderla definitivamente, yo creo que es necessario si no queremos llegar a Abril como el año pasado, es una pena la mala suerte que han tenido en los sorteos de Copa y Champions este año, con otros rivales se habria podido dar mas minutos a los habituales suplentes.