Más resultados

Generic selectors
Exact matches only
Search in title
Search in content
Post Type Selectors

Tres contra un extremo

MADRID, SPAIN - FEBRUARY 26: Yannick Carrasco of Club Atletico de Madrid in action against Rafinha Alcantara of FC Barcelona during the La Liga match between Club Atletico de Madrid and FC Barcelona at Vicente Calderon Stadium on February 26, 2017 in Madrid, Spain. (Photo by Denis Doyle/Getty Images)

Tres contra un extremo

En can Barça, el 1-3-4-3 viste traje de salvador. Tanto Van Gaal como Rijkaard o Guardiola recurrieron a él en busca de soluciones en alguno de sus momentos más comprometidos en el banquillo culé. El pasado fin de semana fue Luis Enrique quien se encomendó “al dibujo de Cruyff” ante el Atlético de Madrid, buscando en él un remedio a la errática marcha del equipo. La modificación no obró una mejora especialmente pronunciada del juego barcelonista, pero sí le dotó de determinadas ventajas -principalmente en salida de balón- de las que sacó provecho a la hora de acercarse a la victoria en el feudo colchonero. Dado que las dificultades para iniciar el juego desde atrás de manera controlada vienen siendo recurrentes frente a unos rivales que, apercibidos, cada vez presionan más, no sorprendería si el plan compareciera más veces de aquí a final de curso. De hacerlo hoy en el encuentro que enfrentará al Barça con el Sporting de Joan Francesc Rubi, sin embargo, deberá hacer frente a una cuestión que en el Calderón ya se insinuó como peliaguda y que los gijoneses tienen herramientas para reproducir. Los asturianos, desde que tienen nuevo entrenador, han dado un especial peso a su carril izquierdo confiriéndole un carácter eminentemente exterior y concretamente Burgui, que atraviesa por su mejor mes desde que este verano aterrizó en Gijón, sería una pieza que, como intentó Carrasco, se aproveche de los desajustes que se originaron el domingo cuando, tras perder el balón el Barça, Sergi Roberto, hasta ese momento interior derecho, debía transformarse de nuevo en lateral.

Una amenaza a la espalda del falso interior culé y que atraiga a Piqué a las zonas donde más sufre y donde menos puede contribuir a reforzar la estructura defensiva de su equipo como hace desde el centro. Si el juego de ataque no logra una mayor agilidad y continuidad con la pelota que reduzca y condicione las ocasiones en que el Sporting pueda habilitar a su extremo zurdo, podría optar Luis Enrique por abrir hacia ese sector a Umtiti pese a ser zurdo y no a Piqué, o por aprovechar el regreso de Mascherano para probar con el argentino corrigiendo ese vasto espacio. De cara al partido de esta tarde o con la vista puesta a otros compromisos venideros, la vuelta de El Jefecito abre una segunda vía a la experimentación. Y es que si el Barça empezó la temporada sin laterales derechos en la plantilla, los dos que inicialmente encontró en ella para desempeñar tales funciones los ha ido perdiendo durante el curso. Al tiempo que una lesión ha despedido al irregular concurso de Aleix Vidal hasta dentro de varios meses, el entusiasmo que despertó Sergi Roberto al inicio en el puesto se ha ido desvaneciendo hasta evidenciar con nitidez su extrañeza en la posición y señalar sin disimulo a los rivales uno de los puntos en los que incidir. De nuevo, no se atisba en el equipo una alternativa clara adaptable al lateral, pero dada la seguridad de Umtiti en el centro de la zaga, las dotes defensivas del argentino y su siempre ponderable dimensión futbolística en bruto, sobre todo en aquellos momentos en que dar con una segunda opción en el lateral, la suya podría ser una de las vías con las que ensayar.

Artículos relacionados: 

 

– Foto: Denis Doyle/Getty Images

Comments:1
  • vi23 1 marzo, 2017

    Seguro. Masche es demasiado gran jugador para quedarse fuera del once sobre todo habiendo una vía de agua clara. Y sus cualidades se pueden aprovechar ahí perfectamente. Diría que incluso mejor que de central

    Reply

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.