
Leo Messi sin Neymar
Para Paco Alcácer, ser el recambio de Luis Suárez es complicado. El uruguayo, como las piezas más importantes del Barça, ocupa un lugar predominante en la definición del juego azulgrana, y lo hace desde el contagio de unas características personales que, a grandes rasgos, poco tienen que ver con las del valenciano. Uno siente el fuego y el otro es más bien frío, uno es de movimientos amplios y el otro de cortos, uno es versatilidad y el otro concreción. Seguramente es por eso que Alcácer protagonizó hace unas semanas, en Granada, una de sus mejores actuaciones como culé al lado de Suárez aun partiendo desde la banda, y probablemente por eso también el sábado, de nuevo escorado -esta vez hacia la izquierda- pero compartiendo ataque con el uruguayo, volvió a constar de forma positiva tanto a nivel individual como colectivo pese al gris partido de su equipo. El encuentro, como una molestia en medio del duelo ante la Juve, y un reto ante la ausencia del protagonista Neymar, trajo al Camp Nou a la detallista Real Sociedad de Eusebio, un conjunto menos impecable que el que sufrió en Anoeta pero con herramientas para llevar el juego allá donde no lo quieren los de Luis Enrique.
Durante la primera mitad sólo lo consiguió a medias, pues si bien su propuesta de juego en campo rival fue dominante, su retaguardia sufrió tanto o más que la local durante los cuarenta y cinco minutos iniciales. A un lado y al otro del ring, los futbolistas que encabezaron los respectivos argumentos de ataque de uno y otro equipo fueron Willian José y Leo Messi. El primero, convertido en camino principal ante la opacidad de Carlos Vela, se erigió en un pivote infinito al que los primeros pases realistas eran capaces de encontrar a la espalda de la presión del Barça, acostado en el perfil que tenían que defender Sergi Roberto y Piqué. El valor del brasileño, sin embargo, no se redujo a la capacidad como poste para dominar y descargar el cuero, sino que, hábil para girarse ejerció, de cara hacia el área de Ter Stegen, como lanzador y conector del resto de piezas de ataque. Fue 9 de espaldas y 10 de cara. El gran motivo para que los de Eusebio establecieran sus fases de juego más allá de la divisoria con Illarramendi y Xabi Prieto a los mandos, y para que el propio capitán, Yuri o el joven Oyarzabal inquietaran a la zaga local mediante desmarques al espacio.

-La diagonal fuera-dentro de Paco Alcácer, compensando a Luis Suárez y abriendo la puerta a Jordi Alba. (Click sobre la imagen para aumentar)-
También del lado barcelonista cobraron relevancia las figuras del lanzador y de los lanzados, con la salvedad, quizá definitiva, de que la primera llevó la firma de Leo Messi y que las segundas fueron más numerosas y venenosas que las que dispuso sobre el verde la ofensiva txuriurdin. Al menos durante el primer tiempo, con Piqué, Umtiti y Busquets en los primeros servicios, así como Sergi Roberto ofreciendo soluciones desde la conducción, el cuadro de Luis Enrique fue capaz de sortear la siempre exigente presión de la Real y encontrar, con cierta regularidad, a Messi o a los interiores con la posición ganada a la espalda de la misma. Ausente Neymar, Leo fue el gran foco, y contó para la ocasión con un Luis Suárez más liberado que otras noches de la pelea directa contra los centrales y más presente en zonas próximas al 10. Para que así ocurriera fue importante la labor de Paco Alcácer, sujeto en banda de inicio pero redirigido hacia el centro a medida que avanzaba la jugada, con movimientos orientados al interior que, a su vez, despejaron el carril para las subidas de Jordi Alba.
Situándose en el espacio comprendido entre el lateral y el central derecho, o profundizando sin balón en dirección al área, ejerció inicialmente de sujeción y posteriormente de amenaza. De una muy en la línea de lo preparado para abrazar la perfección de Leo Messi en el envío, que, muy presente en los tramos de mayor intimidación de su equipo, siempre halló multitud de opciones hacia las que dirigir sus pases gracias a los punzantes desmarques del mencionado Alcácer, de Suárez o de Jordi Alba y Sergi Roberto, especialmente volcados desde los laterales de un 1-4-3-3 recuperado para la ocasión.
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– Foto: Lluis Gene/AFP/Getty Images
Javier 17 abril, 2017
Y entre el mejor Arda y el mejor Alcacer a quien elegiriais para la banda izquierda?
No vi el partido asi que no puedo dar mi opinion, sera curioso si al final Alcacer rinde mejor en banda, bien por el, pero tendria que poder dar mas tambien como 9, aunque creo que le falta velocidad para la banda.
Sigo pensando que entre el y Munir me quedaria con Munir, no me ha parecido Alcacer tan ratonero como apuntaban aunque puede que no lo hayamos visto por el desestructurado juego que hemos visto, creo que Alcacer quizas no ha cumplido las expectativas pero merece una oportunidad, esperemos que la junta no haga una vez mas el primo y si el Valencia quiere a Munir pague al menos los 12 kilos (es una mala venta), porque vaya tela con el Valencia, si fueramos malpensados daria para sospechar mucho con los ultimos movimientos entre clubs y la gente que los ha gestionado.