
De Jong a los mandos
Sergio Busquets y Ousmane Dembélé son dos piezas importantes para Xavi Hernández de cara al FC Barcelona que quiere construir este curso. El capitán por su capacidad en la combinación y el robo en las fases donde los azulgranas logran encerrar a su rival en campo propio, y el extremo por su habilidad en el desequilibrio en un equipo que por momentos se ha descubierto algo plano a la hora de generar ocasiones de peligro. Sucede que el bache de juego y resultados de las últimas semanas, coincidiendo con las pruebas más exigentes de lo que llevamos de temporada, había revelado una clara incoherencia en el pan del Barça para conjugarlo a ambos. Por un lado Busquets necesita contextos de juego cerrados, muy controlados y que esquiven el ida y vuelta, y por el otro Ousmane tiende al riesgo, a la aceleración y al descontrol en pos de agrietar a las defensas contrarias.
No por nada, la primera respuesta del técnico tras la derrota en el clásico fue prescindir de los dos contra el Villarreal, entregando a Frenkie de Jong la demarcación de mediocentro y eligiendo a Ferran Torres y Ansu Fati para ocupar los extremos. Anoche, ante el Athletic de Ernesto Valverde, el planteamiento de Xavi fue otro. Volvió a contar tanto con Busquets como con Dembélé, pero a su alrededor vistió al equipo con el objetivo de unirlos a los dos en una estrategia sin incoherencias. Su receta, paradójicamente, consistió en entregarle su Barça a De Jong y a Pedri. Ambos en el lado izquierdo del campo, con el neerlandés en la base y el canario por delante. De De Jong destacó tanto la forma como el fondo. En lo primero, Xavi le asignó tareas por detrás de Busquets en muchas fases del juego, especialmente sin balón, cubriendo la espalda del capitán cuando éste salía a la presión o perseguía rivales en campo propio (Imagen abajo a la izquierda), y en el inicio de la jugada.
Fue frecuente ver a Frenkie retrasar la posición para formar prácticamente como un tercer central, o recibir directamente el pase de Eric y Koundé como opción prioritaria por delante de la zaga (Imagen arriba a la derecha). Ejerció como el epicentro de la medular, rol en el que despuntó con el Ajax y que en el Barça de Busquets apenas ha podido desempeñar hasta la fecha. Superó en intervenciones y pases al capitán, reflejo de su liderazgo en la propuesta de juego culer contra el Athletic. Jugando de cara y con libertad de movimientos, la influencia de De Jong fue clave para armonizar una estructura que juntaba hasta cuatro centrocampistas (Imagen abajo a la izquierda). El reparto de espacios, cabe señalar, no fue tan novedoso, pues ya es habitual que el extremo izquierdo azulgrana se asome a zonas interiores mucho más que el derecho, pero tener a Pedri en el lugar que otros días han ocupado jugadores como Dembélé, Ansu, Raphinha, Memphis o Ferran Torres cambió considerablemente las necesidades e impacto de la posición.
En este sentido, pese a partir desde el vértice superior izquierdo del cuadrado, el canario aprovechó la movilidad de De Jong para mantenerse vinculado a la zona del interior izquierdo, y si bien intervino menos que cuando gobierna la jugada al lado de Busquets, fue clave dando sentido al juego de un sector izquierdo del Barça muy protagonista. Fue el lado que juntó a De Jong y Pedri con los apoyos de Lewandowski, y el que encontró en Alejandro Balde la solución para superar la presión rojiblanca. Siempre agresivo defendiendo los primeros pases del rival, el equipo de Valverde saltó al Camp Nou con las líneas altas y acosando la salida culer, con un sistema de emparejamientos que mandaba a los hermanos Williams sobre la pareja de centrales local, dejando como hombre libre al lateral izquierdo azulgrana (Imagen arriba a la derecha).
– Mapas vía as.com –
El canterano afrontó la situación con acierto y personalidad, reconociéndose como el hombre liberado y aprovechándolo para dar salida al juego junto a De Jong y Pedri. La capacidad del Barça para sortear la presión bilbaína desde su sector izquierdo fue el primero de los factores que contribuyeron a darle a Ousmane Dembélé un contexto de juego óptimo. Juntando pases en el perfil zurdo, la salida de balón culer atraía rivales lejos del francés, de modo que cuando el juego cambiara de lado llegara a la zona del extremo con espacios y habiendo generado el aclarado para que Dembélé encarara a Yuri. El segundo factor clave corrió a cuenta de Koundé y Sergi Roberto, que asumiendo la responsabilidad de hacer avanzar el cuero por la banda derecha garantizaron que el galo no interviniera en la acción antes de lo deseado (Imágenes arriba).
– Mapa vía as.com –
Dembélé recibió arriba, con espacios y en aclarado. En ventaja para encarar a su par y con la jugada lo suficientemente limpia como para no nublar la mente del francés. Participó mucho, pero en poco espacio y con poca variedad de acciones (Imagen arriba). No intervino para jugar o para hacer jugar, sino para matar. Contó, además, con la siempre valiosa contribución de Gavi, que mientras estuvo sobre el campo puso a su disposición tanto su desgaste en la recuperación como su capacidad de arrastrar rivales desde los desmarques dentro-fuera a la espalda de Yuri, o desde sus llegadas entre el central y el lateral del Athletic. Con la mesa puesta, Dembélé disfrutó el banquete. Participó directamente en los cuatro goles del Barça, al tiempo que Lewandowski hizo lo propio en dos. El día que Xavi optó por jugar con un atacante menos para dar cabida a cuatro centrocampistas, sus dos delanteros valieron por tres.
– Foto: David Ramos/Getty Images
Fedecker 25 octubre, 2022
Como siempre, magnifica exposición de lo ocurrido en el campo, Albert. Comentar sólo que, suponiendo que Busquets no continue el año que viene (parece ser que va a ser así) a mí de Jong me parece un estupendo sustituto y la tarea que realizó ayer Busquets pueden hacerla también Pedri o incluso Gavi. Con ellos 3 la presión y recuperación está asegurada, y la calidad en el pase de Pedri no tiene nada que envidiar a Busi. Y Gavi es un jugón tambien aunque lo disimula porque lo que más llama la atencion es su esfuerzo en la presión pero se le ven muy buenas maneras, sobre todo en el control y los movimientos que hace. Ahí cabría meter un extremo izquierdo real (o un poco interior como Ansu). Por supuesto de Jong necesitaria un sustituto pero yo no gastaría una millonada en ese puesto y sí más en otro EI y un LD. A Kessié no lo veo. Quizás es que aun no se ha hecho al juego del equipo pero lo veo muy lento en sus acciones (no digo que no corra, sino que no sabe qué hacer y tarda en decidir la acción). Quizás mejore con el tiempo… pero aun así, y a pesar de su fortaleza física no lo veo como MC… y Balde… con Balde tenemos un LI que en poco tiempo va a hacer olvidar al mejor Alba si sigue progresando así.
Dnnz 26 octubre, 2022
Amén