
Esperando a Ansu Fati
Aunque Juanma Lillo popularizara aquello de que los equipos se definen a partir de las características de su mediocentro, el Barça de Xavi, hasta el momento, es un conjunto que ha vinculado su carácter y evolución futbolística a la figura del extremo. El proyecto del egarense arrancó con las incorporaciones de Ferran Torres y Adama y con la confianza del técnico en Dembélé, y ha continuado este curso con la apuesta por el galo y Raphinha como piezas fundamentales de su plan de ataque. Por eso el horizonte de un Ansu Fati recuperado físicamente para participar con continuidad en el día a día de la máxima competición se antoja como un episodio clave en el crecimiento del Barça 2022-23. El canterano probablemente sea el extremo menos canónico de todas las opciones que maneja Xavi, pero su calidad potencial, entendimiento del juego en los últimos metros y determinación dentro del área lo convierten en el socio más anhelado por Robert Lewandowski en el frente de ataque. El escudero del polaco que, cuando se ha medido a los rivales más duros, el Barça no ha alcanzado a encontrar en sus otros otros delanteros.
Además, lo que hasta la fecha ha planteado Xavi en la pizarra para sus extremos, a propósito de sus movimientos, parece pensado para proporcionarle a Ansu un ecosistema táctico perfecto. Y es que, mientras el plan del técnico le reclama al extremo derecho más rectitud y paciencia a la hora de permanecer abierto en banda para ensanchar el campo, en el costado izquierdo al extremo se le confiere mucha más libertad para delegar la cal en el lateral y acudir a zonas más centradas. Concretamente, la pizarra de Xavi traza dos movimientos interiorizados del extremo izquierdo que deben abrazar con suavidad el fútbol de Ansu Fati (Mapas abajo). El primero consiste en el desplazamiento hacia la frontal cuando el ataque avanza por el perfil derecho, aprovechando la atracción del rival hacia la posición del otro extremo y los movimientos de Lewandowski y Gavi para limpiar la corona del área.
El segundo, por su parte, tiene lugar cuando el ataque culer transcurre por el lado izquierdo, y se activa cuando Pedri o Lewandowski realizan un movimiento de apoyo en dirección al balón. Si el apoyo lo ejecuta el canario, el Barça vacía la zona de la mediapunta izquierda para que el extremo se pueda habilitar entre líneas, y si lo ejecuta Lewandowski entonces es el área la zona liberada para la entrada del extremo izquierdo. A Ansu, cuyo fútbol crece a partir de la diagonal fuera-dentro, le espera una posición en la que su recorrido favorito no solo está permitido sino que está incentivado.
Anoche, ante el Villarreal, su presencia en el once fue una de las claves de la victoria azulgrana. Después de los malos síntomas de las últimas semanas, Xavi decidió cambiar medio equipo, incluidos los extremos. Ansu y Ferran Torres ocuparon los puestos de Dembélé y Raphinha, y puesto que el plan de ataque del Barça viene estando muy influenciado por las características de sus extremos, el relevo constó de forma notable en la personalidad del equipo con la pelota. Resumiendo, Ferran y Ansu contemporizaron más sus acciones de ataque. Menos encaradores, seleccionaron mejor sus intentos de desborde, y encontraron alternativas a los duelos directos contra sus respectivos marcadores. Esto, más allá de reducir el número de pérdidas de los extremos azulgranas, repercutió positivamente en el contexto de esas pérdidas. Se dieron en zonas menos comprometidas, y con el equipo más preparado para afrontarlas. Habiendo dado tiempo a que el mediocampo y los laterales llegaran a sus posiciones en ataque, cerca del cuero, para tejer una red de seguridad tanto a la hora de combinar como de buscar la recuperación.
– El mapa de pases de Pedri y Gavi contra el Villarreal (vía as.com) –
Que Ansu y Ferran no precipitaran la jugada de ataque le permitió al Barça hacer participar más y mejor a sus interiores en el carril de Lewandowski (104 intervenciones de Pedri y 63 de Gavi), habilitar el pase atrás hacia el pico del área para Sergi Roberto y Jordi Alba, o dar tiempo a que Frenkie de Jong pasara de iniciar como un tercer central en campo propio a terminar la jugada conduciendo en campo rival para liberar a uno de los interiores. El neerlandés, mediocentro para la ocasión, aprovechó la alternativa para opositar al puesto con un encuentro muy protagonista con la pelota, llevando la superioridad numérica allá donde estuviera el balón. Junto a Marcos Alonso y Koundé cuando la doble punta del Villarreal presionaba la salida de balón barcelonista, o junto a Gavi y Pedri cuando los dos mediocentros amarillos se emparejaban con ellos para anular el juego interior del Barça.
– El mapa de calor, de pases y de acciones defensivas de De Jong contra el Villarreal (vía as.com) –
También destacó De Jong en la recuperación, gracias a su mayor capacidad para los recorridos, especialmente a la hora de salir a banda. Él y Koundé fueron claves para restituirle la apariencia de seguridad a una transición defensiva culer que volvió a exponerse mucho, sobre todo a la hora de presionar los reinicios del equipo de Unai. En este sentido, Xavi planteó una novedad, y es que mientras esta temporada su elección a la hora de apretar la salida de los centrales rivales viene pasando por llevar al interior derecho (Gavi) a la altura de Lewandowski, ayer fue Ferran desde el extremo el que hizo pareja con el polaco. El reparto era el siguiente: Ferran y Robert tapando a Albiol y Pau, Ansu y Sergi Roberto a los laterales, y Gavi y Pedri a los dos mediocentros del 1-4-4-2 amarillo (Imagen abajo).
En el diseño de esta presión, para que el emparejamiento de Sergi Roberto con el lateral izquierdo rival no dejara completamente libre a Álex Baena a la derecha de la defensa culer, fue De Jong el encargado de seguir al volante almeriense, lo que en ocasiones facilitó que los visitantes no encontraran barreras para llegar a los puntas y pudieran lanzar hacia el duelo hombre a hombre de Danjuma y Jackson contra Marcos Alonso y Koundé. La poca inspiración de los delanteros del Villarreal y la autoritaria actuación del central francés del Barça, hicieron que el riesgo fuera un riesgo controlado. Jules y De Jong fueron la red de seguridad por detrás de la presión azulgrana.
– Foto: JOSEP LAGO/AFP via Getty Images
Santiago 21 octubre, 2022
El partido de ayer me pareció una muy buena noticia por la libertad que ofreció Xavi a sus mejores piezas. No fueron soldados de un sistema, resultaron el alma del sistema:
– Los extremos, seguramente por las características diferentes de Ansu y Ferrán respecto a Dembelé y Raphinha parecieron menos rígidos y los jugadores se impusieron a la táctica. Acercar a Ansu a la portería es diferencial y quitar la responsabilidad goleadora a Ferrán por banda derecha lo hace sentir menos angustiado, ayer jugó de manera muy alegre.
– El F. de Jong mediocentro llegó a presiones altas y batió líneas con zancada y determinación. Parecía un gigante en cada duelo.
– La suficiencia de Kounde permitió respirar a la expuesta defensa, demasiados espacios para seguramente un Eric o un Piqué pero que Kounde te soluciona con físico e inteligencia.
El aspecto de los interiores espero que cojan más importancia en los próximos partidos. Lo de picar al espacio en la banda de Gavi puede ser un genial recurso pero como jugada memorizada deja mucho que desear, el andaluz tiene mucho más fútbol que eso.
Sumar a un Kessie y a un Bellerín a estos 15-16 titulares te daría un salto muy grande para disputar de verdad la liga.