La continuidad del 3-4-3
El Barça no mejoró ostensiblemente su juego en el Vicente Calderón de la mano del 1-3-4-3, pero sí que gracias al nuevo dibujo dio pie a una serie de variaciones posicionales que suavizaron algunos de los problemas que venía sufriendo. La utilización de
Luis Enrique sin Messi
El Barça de Neymar Tener que jugar sin Leo Messi, si no es a voluntad, cuando el argentino se ha erigido en origen y explicación de la inmensa mayoría de mecanismos que dan forma al actual Barça, sería como asomarse al
Galca y su arsenal sin munición
El mejor Espanyol con Sergio González se vio cuando pudo actuar a la contra. Juntando las dos últimas líneas no demasiado lejos del guardameta y ofreciéndole a Sergio García una enorme llanura que gestionar. El impedimento para desarrollar con éxito otro tipo