Garay y Albiol: centrales de futuro
Para que un proyecto resulte competitivo, tan importante como el potencial ofensivo y la capacidad para mostrarse letal ante la portería rival, es el hecho de contar con un entramado defensivo fuerte. En el fútbol actual, la clave para alcanzar los objetivos es el equilibrio, no sólo por una cuestión numérica de encajar poco y marcar mucho, sino porqué del mismo modo que la mejor defensa es un buen ataque ya que éste condicionará al rival i la zona en que se producirá la pérdida del balón, un correcto trabajo en la contención favorecerá una disposición sobre el campo más natural y ventajosa a la hora de activar la transición defensa-ataque, a la vez que dará una mayor seguridad al equipo a la hora de arriesgar en posiciones más adelantadas.
En este sentido, el Real Madrid deberá afrontar algunas cuestiones en la construcción de su línea defensiva, derivadas en su mayor parte por la baja de Fabio Cannavaro, quien no ha renovado su contrato y regresará a la Juventus de Turín. Junto a Pepe, el central italiano se convirtió en una pieza importante en el entramado defensivo del equipo, en el cual, debía sacrificarse en beneficio de Pepe, un central mucho más acorde a lo que demandaba el equipo y, por lo tanto, el hombre a potenciar. Así, aunque Fabio era un central marcador preparado para defender en zagas retrasadas, tuvo que adoptar un rol más cercano al de líbero y hacerlo en una línea defensiva más adelantada de lo que a él le era propicio.
Cannavaro, pues, sacrificó su lucimiento individual –lo cual le ha valido más críticas que halagos en su etapa en el fútbol español- en favor de la coherencia del equipo, escenario del cual Pepe ha sido el gran beneficiado. Al lado del italiano, el internacional portugués ha podido disimular su desmesurado ímpetu en la recuperación, sus errores en la colocación o sus imprecisiones en la lectura de las distintas situaciones defensivas. Por el contrario, relucieron sus principales virtudes como son su dominante capacidad física, su agresividad en la marca y su destreza en la anticipación. Pepe pues, puede ser el principal damnificado por la baja de Cannavaro, aunque por otro lado, es cierto que su ausencia puede resultar la ocasión perfecta para que el luso de un paso al frente y redimensione su talla futbolística.
Para cubrir la ausencia del nuevo central de la Juventus, el Madrid contará con dos jóvenes centrales Albiol y Garay, siendo el primero una de las nuevas incorporaciones del nuevo proyecto, mientras que en el caso del argentino éste dará el salto a la disciplina blanca tras permanecer un año en calidad de cedido en las filas del Racing de Santander.
Si nos refiriésemos únicamente al perfil futbolístico de ambos jugadores, el más indicado para acompañar a Pepe sería Ezequiel Garay, puesto que responde de manera más ajustada a la tipología de central líbero. Se trata pues, de un central con buena colocación, capacidad para interpretar las distintas situaciones defensivas y de organizas a sus compañeros de línea. Además, cuenta con un muy buen dominio del esférico, lo cual le habilita para sacar el balón controlado desde atrás, superar líneas de presión con un desplazamiento en largo o llevar peligro al marco rival en el lanzamiento de faltas y penaltis. No obstante, en la última temporada, el rendimiento del central argentino ha estado muy por debajo de lo esperado, llevándole incluso, a perder la titularidad en el equipo durante algunas fases de la competición. Así pues, Garay debe ser una apuesta de futuro que, partiendo como el tercer central del equipo, vaya ganando minutos que acompañen su crecimiento y le permitan rendir a su verdadero nivel.
Ante lo arriesgado de apostar por el argentino como acompañante de Pepe, el Real Madrid ha acometido el fichaje de Raúl Albiol, quien, como todo parece indicar, parte como el principal favorito para reemplazar a Cannavaro en el once titular del equipo blanco.
Con la llegada del ex del Valencia, el Real Madrid se encontrará con un panorama similar al que dibujaba, a priori, la pareja de centrales Pepe-Cannavaro, ya que el perfil como central de Albiol es muy semejante al de Pepe. Así pues, ambos son dos centrales marcadores sobresalientes en el aspecto físico, de notable velocidad, muy efectivos en la anticipación, pero con errores puntuales de colocación y limitaciones a la hora de leer el juego y los diferentes escenarios defensivos que de él se derivan.
Por este motivo, del mismo modo que le sucediera a Cannavaro, Albiol deberá afrontar un proceso de reconversión que le permita adaptarse de manera más eficiente a las necesidades del equipo. En este sentido, Cannavaro contaba con la ventaja de muchos años de experiencia y de un conocimiento táctico excepcional producto de sus años en el calccio italiano. A favor de Albiol, no obstante, estará un potencial que ha provocado que desde EUMD siempre hayamos creído que para crecer como futbolista su juego debía derivar hacía las funciones de central líbero más que a las de marcador. No obstante, es evidente que este proceso requerirá de un tiempo en el que el central vaya familiarizándose con sus nuevas obligaciones, más partiendo de su floja temporada anterior en las filas del Valencia.
Así pues, el escenario no parece muy favorable para la evolución de Raúl Albiol que iniciará la temporada en un equipo que se ha marcado un nivel de exigencia máximo, producto de su política de contrataciones, y que además durante los primeros partidos de competición, deberá sobrevivir sin el que debe ser su compañero habitual y mejor central de la plantilla, Pepe. De este modo, teniendo en cuenta que tratándose de un periodo de reconversión del jugador, su rendimiento no será el óptimo y es probable que cometa algún error ‘de bulto’, lo cual, unido a la exigencia del nuevo proyecto puede marcarle en caso de que el equipo coseche malos resultados. Es por eso que, hasta la vuelta de Pepe, el Madrid debería apostar por proteger a Albiol con la presencia en el centro de la defensa de Sergio Ramos, un jugador que si bien debe ser una pieza básica del proyecto dese la demarcación de lateral derecho, tiene una experiencia, un conocimiento de la posición y sobretodo una jerarquía mayor al resto de opciones, que permitirían apadrinar los primeros pasos de Albiol en el Real Madrid.